Son ya muchos los colaboradores de 'Sálvame' que han pasado por este tipo de entrevistas en los que ellos son sus propios entrevistadores. Tras unas semanas de intensa polémica, llegaba el turno de Gustavo González, que se sentaba para abrirse y ofrecer sus respuestas más sinceras a las preguntas de su otro yo. El amor, la familia y el futuro más cercano eran los temas más tratados por el colaborador, entre los que se colaban relatos de lo más impactantes.
Gustavo González entrevistándose a sí mismo
González comenzaba la entrevista hablando de temas familiares, de sus hermanos, concretamente. Gustavo tenía ocho hermanos, uno de ellos fallecía el pasado año y con otros tres la relación moría poco tiempo después del trágico suceso. El colaborador no perdona que estos tres no estuvieran allí cuando su hermano José fallecía: "No estar allí cuando falleció, esa frialdad no la perdono. Me faltan cuatro hermanos, uno que murió pero está muy vivo y otros tres que viven pero están muertos".
Otro miembro de su familia protagonizaba la siguiente confesión: su abuela. El Gustavo entrevistador preguntaba por las tres Marías que habían marcado la vida del colaborador de 'Sálvame'. Una de ellas era María Lapiedra, con la que mantiene una relación que no sabe como se desenvolverá en un futuro cercano; la segunda es su primera novia y la tercera, su abuela. "Mi abuela María me hizo mucho daño, con el tiempo he aprendido a ver que era una enferma".
Acto seguido, Gustavo González sorprendía con una anécdota que ponía los pelos de punta, su propia abuela lo había atado a su trona cuando tan solo era un bebé y había estado a punto de prenderle fuego, algo que podría haber sucedido si no hubiera llegado su madre. Algo más mayor, con 4 o 5 años, el colaborador cuenta como le encerró en una despensa durante horas: "Me marcó porque estuve horas y horas encerrado, me cansé de llorar y perdí el miedo, la experiencia para mí fue muy fuerte".
¿Futura paternidad?
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Dejando el pasado de lado, González miraba al futuro y hablaba de una posible futura paternidad, "No me importaría si hay ocasión", afirmaba el colaborador quien ya tiene cuatro hijos. Además, Gustavo reconocía que le gustaría volver a vivir la vida que llevaba antes de que sucediera toda la polémica con María Lapiedra y que se había separado de su mujer porque no había sabido hacerla feliz: "He apostado por mi felicidad pero también por la de quienes se quedan atrás, porque yo no podía darle felicidad a la persona que ha estado conmigo tantos años".