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La cadena autonómica catalana TV3 está decidida a seguir siendo la auténtica reina de la noche de los lunes con la ficción propia como contenido principal. Después de varios meses en los que 'Merlí' ha triunfado en cada uno de sus episodios, ahora 'Benvinguts a la família' tendrá la difícil tarea de mantener esos datos y convertirse en una de las grandes bazas de TV3 este invierno.
¿Los ingredientes para lograrlo? Mezclar drama con comedia, introducir una pizca de humor negro, contar con un reparto potente y muy solvente y apostar por temas cotidianos, cercanos a nuestra realidad. Así es 'Benvinguts a la família'. la nueva serie que llega el lunes 22 de enero a la cadena de la mano de Pau Freixas e Ivan Mercadé.Ambos encabezan Arca Audiovisual (Filmax), la factoría responsable de esta producción y de otras tan conocidas como 'Sé quién eres' (Telecinco), 'Cites' o 'Polseres vermelles' (TV3). En FormulaTV hoy hablamos con ambos, creadores de esta historia, para conocer todos los detalles de esta nueva producción desde dentro. Analizamos el proceso de creación de la misma, nos desvelan los secretos de sus personajes y repasan con nosotros su historial televisivo más conocido.
Los protagonistas de 'Benvinguts a la família'
¿Qué sensaciones habéis después de mostrarle el primer episodio a la prensa?
Pau Freixas (P): Muy buenas, la verdad. Tuvimos la sensación de que el equilibrio entre la comedia y el aspecto emocional que queremos que la serie tenga, está muy logrado y genera el aspecto que teníamos antes en la cabeza. Es una serie que habla de la familia y queremos que tenga una tesis sobre el nuevo modelo de familia. Al mismo tiempo tenemos un concepto fuerte de trama que ayuda a que el espectador se enganche al relato y en ese sentido creo que por lo menos el piloto, visto con público, funciona.
Se habla mucho de humor negro, de serie familiar, hay drama...¿Qué tono va a tener realmente la serie?
Iván Mercadé (I): Bueno, la idea es un poco mezclar tonos jugando con varios conceptos. No lo estamos diciendo mucho en la campaña de promoción, pero a mitad del primer capítulo sucede algo, relacionado con un cadáver, que hará que la familia se vea envuelta en un problema relacionado con eso. Eso nos ha permitido hacer una trama transversal de 13 capítulos. En cada capítulo deberán cumplir una "etapa" para poder llegar a solucionar el "marrón" que se les ha venido encima.
Entonces, ¿el thriller va a estar presente en la serie?
I: Esa parte de la serie sí, podríamos llamarla thriller, pero entre comillas. Tiene que convivir con la parte de la comedia familiar o dramedia. Intentamos hablar de estas familias desestructuradas, de los nuevos modelos familiares y de cómo dos familias se acaban convirtiendo en una. También se muestran las interrelaciones personales de los personajes, con sus tensiones sexuales entre el cuñado y la protagonista. Esta sería la segunda parte.
'Shameless', 'Weeds' y 'Modern family' son nuestras referencias
¿Qué referentes tendrá la ficción?
I: Nosotros siempre hablamos de 'Weeds'. En esa serie alguien tiene que vender marihuana cuando es una tía normal, aquí también pasarán cosas inimaginables a esa gente normal. Después tendríamos 'Shameless', por el tema de la familia desestructurada y de hablar del drama; y después tenemos lap parte de comedia en la que hablamos de 'Modern Family' como referente. Tenemos personajes, sobre todo secundarios y el interpretado por Yolanda Ramos que están más apretados y nos permiten dar comedia. Es verdad que a ella la hemos puesto un poco alcohólica para que nos permita tener un personaje que pueda estar en la normalidad de la familia pero que esté un poco apretado. Yolanda nos da ese componente de comedia.
P: También es muy importante destacar que esta es una serie con todo decorados naturales, con una luz natural queda queda bonita, muy cuidada. Rodamos con steady-cam, la mayoría de las secuencias son con una cámara o dos como mucho. Entonces, la combinación de estos ingredientes nos acaba dando un tono muy particular. Hay algo de 'Better Things', hay algo de 'Weeds', hay algo de 'Shameless', algo de 'Modern Family'... Es un pelín menos comedia que 'Modern Family' pero menos realista que 'Shameless'. Cuesta mucho concretar el tono porque va teniendo una identidad muy particular pero estamos ahí, en esa zona.
Melani Olivares, Ivan Massagué y Yolanda Ramos
¿El ser una serie tan particular es precisamente su punto fuerte?
P: No nos gusta quedarnos con un solo género. En general cuando diseñas un proyecto buscas que sea lo que tú quieres contar, y luego inevitablemente encuentras como las distintas patas de la serie en distintas series, nunca es en la misma. Esto acostumbra a pasar.
I: Yolanda Ramos y Melani Olivares son las dos mujeres que representan a las dos familias que se acaban uniendo, cada una de ellas nos marca un género. Melani está mucho más en modo madre coraje. Es graciosa en momentos puntuales por la situación, pero ella no es un personaje centrado en la comedia. Por la otra parte tenemos a Yolanda que nos marca más la comedia. Ellas dos casan muy bien y cada una nos da un color en la serie que nos apetecía mucho conseguir. En el fondo el objetivo es encontrar ese equilibrio y que el espectador se ría en el capítulo pero al final se emocione.
El tono de la serie se ha ido afinando poco a poco
¿El resultado conseguido era el buscado inicialmente al idear el proyecto o la serie se ha construido poco a poco?
P: Siempre pasa un poco igual. El discurso que hicimos cuando empezamos es muy parecido al que podemos encontrar en el resultado final. Cuando empiezas a trabajar dices: "Bueno, viene gente al casting", y de repente vas afinando el tono, qué nivel de emocionalidad quieres y debe tener la serie, qué nivel de estridencia o comedia fuerte puede tener para que sea posible emocionarse y también reír.
Si te pasas mucho a la hora de hacer mentira, luego cuesta mucho que el público se emocione y si te pasas mucho de realismo, luego cuesta mucho que la gente se permita reírse. El equilibrio de esto lo encuentras trabajando y cuando construyes los equipos, la fotografía, el tono, la música y especialmente el casting, que es clave. Todo está lleno de ingredientes que, a medida de que vas tomando decisiones, se va concretando.
Melani Olivares encabeza el reparto de 'Benvinguts a la família'
¿Creéis que el hecho de que se emita en una cadena de televisión tan arriesgada como TV3 os ha beneficiado?
P: Creo que ahora estamos en un momento en el que es posible que entren proyectos más particulares a todo tipo de cadenas. Pienso que este proyecto también tenía una virtud muy grande: al final no dejas de hablar de la familia y eso hace que la serie sea bastante transversal a nivel del tipo de público. Es verdad que el humor negro no es para niños muy pequeños, pero es un humor negro con todas las comillas que puedas, porque al final como hablan de la familia y quieres que haya un aspecto emocional, los personajes no son malos ni hay personajes maquiavélicos.
Con TV3 hay una relación muy buena, nos dan mucha cancha enseguida y confían mucho. Es cierto que la serie la financiamos y la producimos para TV3, pero nuestro modelo de negocio desde Arca Audiovisual es siempre hacer las series aquí y venderlas al mundo. Por lo tanto ya no producimos pensando en TV3, lo hacemos pensando en todo. Además, con este caso hay ya conversaciones muy adelantadas a nivel internacional que ahora mismo no podemos concretar pero existen.
Entonces, ¿Es una serie que no ha resultado difícil vender, verdad?
I: Es una serie que no te cuesta venderla, tenía un "pitch" muy agradecido. Los primeros contactos funcionaron muy bien. Yo no creo que sea una serie muy atrevida. Sí que es verdad que tiene componentes que la hacen especial, pero es una serie que ya cuando empezamos a prepararla teníamos claro que se vendía relativamente fácil. Habla de la familia, tiene un piloto muy potente y hay muchos elementos que ayudan a venderla fácil. Yo creo que entraría en cualquier cadena generalista española.
P: Para nosotros es normal porque ya ha habido muchos antecedentes a nivel internacional de series que han combinado bien un género más cómico con un puntito de thriller. En 'Mujeres desesperadas' o en 'The Affair' buscan el equilibrio de esas dos cosas. Nosotros lo que siempre buscamos es que tenga una calidad, unos matices y un tono muy particular en el que sintamos que hay como una autoguía detrás. En ese sentido igual es lo que le da una identidad a la serie, pero no sentimos que estemos inventando nada.
Los personajes de la familia sí son identificables por el público
¿La gente se va a identificar con alguno de los personajes o son más llevados al límite?
I: El hecho de que sea una familia, te permite que tengan diferentes edades y que aquellos que lo vean se puedan identificar. Por ejemplo, mis hijos de 5 años lo ven y se sienten identificados con Sara, que es la niña. Mi madre ve a Yolanda Ramos y muere de la risa. Entonces, las series familiares tienen eso, que es muy fácil lograr eso y no tienes que estar falseando la subtrama infantil. La idea es que son personajes arquetipos, nosotros siempre buscamos que tanto los personajes como después en el casting sean identificables muy rápido.
Por ejemplo, algo que funciona muy bien en comedia es el personaje de Nao Albert, que es nuestro Sheldon Cooper particular. El personaje que hace Georgina Amorós es la típica adolescente. También metimos a una persona negra en la familia para hablar un poco de estas familias en las que varios hijos y unos son de tu nuevo marido y otros los adoptaste. Sí que es fácil que el público se identifique con alguno de ellos. Iván Massagué, que hace de cuñado, ha hecho un trabajo que podría haberse ido al estereotipo de cuñado. Pero no, consigue estar en las dos partes de la serie. Por un lado tiene comedia cuando está con los niños, que hace un poco de padre, pero emocionalmente tiene una tensión sexual con Melani que queda muy bien. También hace un poco de pegamento de estos dos géneros.
Elenco principal de 'Benvinguts a la família'
¿Cuando se empezó a plantear la serie creasteis los personajes pensado en unos actores determinados?
P: El casting se fue construyendo a medida que se avanzaba en el proceso de creación de la historia, a medida que íbamos avanzando. Siempre algún nombre que ronda en la sala de guion porque se ha trabajado con esa persona antes o por lo que sea, pero también hay que evolucionar un poco los guiones y hacer alguna prueba de casting para poder estar convencidos. Todo el mundo ha pasado por una pequeña prueba.
I: Te puedes adelantar para, quizás, tener alguna cara inicial pero creemos que la serie se tiene que desarrollar un poco porque a lo mejor lo que tú creías al principio cambia cuando ves las relaciones con el resto de personajes y el desarrollo de la trama. Cada vez más estamos aprendiendo a no precipitarnos en intentar tener nombres antes de tener la serie.
Puede pasar que una vez ya has evolucionado la serie y tienes en mente un personaje, abres el casting y viene gente diferente. Hay una primera fase que sí que creo que la serie te tiene que llevar al casting y te ayuda a articular la serie. Ya estamos aprendiendo a no tener nombres antes de empezar una serie. Primero tenemos los personajes y cuando tenemos claro cuál va a ser el arco del personaje es cuando contactamos con los actores para intentar hacer una prueba.
El personaje de Melani Olivares es el de una gran perdedora
Una de las protagonistas es Àngela (Melani Olivares). ¿Cómo vivirá que su vida se derrumbe y tenga que acabar recurriendo a su padre, con el que lleva más de 20 años sin hablar?
P: Lo que pasa con el personaje es que es una perdedora. Aguanta a la familia desde una posición muy agotada. Trabaja de noche y de repente se encuentra que la desahucian. Antes de que la desahucien ya ves que el personaje está remando por sobrevivir. No es alguien que empiece super bien y se le desmonte todo. Justamente es alguien que está remando como todos los padres de este mundo y de repente pasa algo que la obliga a remar todavía más, a cruzar líneas que no pensabas jamás que cruzarías.
I: Para ella es un marrón emocional el enfrentarse a su padre pero está dispuesta a comerse el orgullo por sus hijos. Cuando se enfrenta a eso, en esa casa se encuentra con un marrón y ya no sólo tendrá que comerse el orgullo sino empezar a plantearse qué líneas está dispuesta a cruzar para proteger a la familia. Esas líneas y ese juego nos darán lugar a varias tramas. De humor, de comedia y emocionales, que nos permitirá hablar de todo esto.
El otro gran personaje de la serie es Victoria (Yolanda Ramos). ¿Cómo va a asimilar que de repente su vida de un vuelco con la llegada de su nueva familia?
I: El personaje de Yolanda todavía es más perdedora que el de Àngela. Ella dice que está en esa época que no la cogen ni para hacer madre ni para hacer de hija. Se ha juntado con el padre de Àngela intentando tener una familia pero no le ha salido bien, en el fondo es una madre soltera con una hija adolescente. Poco a poco ella se va sintiendo parte de algo más grande y en el final es una persona que necesita el cariño de los demás.
Va a generar mucha empatia y mucha ternura más allá de la comedia que nos va a dar. Lo que nos gustaba de Yolanda es que es una tía que cuando abre la boca todo el mundo se ríe, pero después es posible empatizar con ella. Viendo en la presentación del primer capítulo la reacción de la gente lo notamos mucho, al final ella es una perdedora con la que te identificas y como es muy ingenua siempre se le ve el buen corazón desde el minuto cero. La caga porque es demasiado buena, pero al final soluciona cosas desde la bondad. Es un personaje muy limpio y muy puro.
Imagen del rodaje de 'Benvinguts a la família'
¿Los personajes van a vivir una importante evolución a lo largo de la temporada?
P: Hemos intentado que los personajes sean blancos. El alma es tan pura que a pesar de que transgredan cosas, a ellos no les oscurece. Tampoco queríamos que la serie se convirtiera en una evolución a lo 'Breaking Bad'. Queremos mantener un equilibrio en eso. Creo que a lo largo de las temporadas sí va a pasar esa transformación, pero en esta primera temporada se sujeta bastante bien que el alma de los personajes no se transforme.
Luego hay otra cosa que creo que es interesante. Como en todas las series, los secundarios que rodean a la familia tienen un papel muy importante. Hay unos vecinos que son la hostia a nivel de comedia. Está Miquel Fernández y Eva Santolaria que representan a un policía y a su pareja. Está Joan Carreras por otro lado que tiene un papel pequeño pero muy potente. Hay una lista de secundarios que nos aportan todo un color y una gama que yo creo que es muy chula para la serie.
Los personajes evolucionarán, pero su esencia no va a cambiar
I: Siempre se ha dicho de las comedias que es un poco la metáfora de la partida de billar. Están las bolas ahí, con un detonante que es la bola blanca, pero cuando acaba el capítulo vuelves otra vez al mismo punto de partida. Es verdad que al igual que 'Friends', cualquier comedia que haya durado mucho, sus personajes tienen una pequeña evolución de la trama que es transversal, pero creo que como son arquetípicos su esencia tiene que estar allí. Tienen que representar al personaje con el que empezaron.
P: Las historias emocionales evidentemente evolucionan mucho, las tensiones sexuales y los viajes románticos. Luego hemos cogido a una familia que está acostumbrada a moverse en cierto gamberrismo. Con lo cual, el paso a cruzar líneas legales no es una cosa de que siempre habían sido impecables y de repente hacen eso. Son un poco malhablados, un poco desordenados y en ese caos casi lo integran lo que va pasando. Las circunstancias les llevan pero no se oscurecen.
¿Cuántas temporadas como máximo creéis que puede durar la serie?
P: Ahora mismo estamos rondando las tres temporadas.
¿Creéis que al contar con capítulos de 50 minutos os ha beneficiado?
P: Sí, para una cosa que tenga algo de comedia y que no quieres poner transcendental hacer 70 minutos es una putada. En cambio, en algo que realmente quiera ser más transcendental, por ejemplo, en 'Sé quién eres' no sufrimos tanto los 70 minutos. Pero con esto hubiésemos sufrido mucho.
Pau Freixas
¿Cómo está la ficción a día de hoy en España? ¿Cómo estáis viviendo el hecho de que las series tengan menos temporadas y sean más cerradas?
P: En la etapa actual se habla mucho de series de "concepto", donde tú puedes hacer con la que el espectador rápidamente pueda decir: "¡Qué guay esta serie!". El objetivo debe ser que no sea una historia genérica cotidiana de una familia o un trabajo. Estos conceptos fuertes son suculentos en un sentido, pero no son infinitos, por lo que se hacen series más cortas donde la gente pueda consumirlas y pueda engancharse a ellas.
A veces se renuevan por dos o tres temporadas, pero ya casi no quedan series largas. Hay veces que piensas que una serie puede durar eternamente, pero ahora mismo esas cuestan más colocarlas. Al mismo tiempo, me parece que esto volverá en algún momento. No creo que sea para siempre. Habrá un momento en el que la gente quiera volver a aquello y en ese sentido, con otro tono y con una nueva manera de conectar con el público, hablando de temas seguramente más arriesgados, volverá. La gente y las cadenas estarán preparados para ello, pero se volverá a cierta cotidianidad arriesgando más.
Blanca Portillo, protagonista de 'Sé quién eres'
I: Hay que verlo pero ahora lo que está claro es que la gente tiene menos paciencia. Antes tú le podías dar más margen a una serie para que te acabara enamorando, especialmente en series familiares. Las últimas que se han hecho han funcionado poco y nosotros, haciendo nuestro propio estudio, creíamos que era porque les faltaba un poco de contexto. Incluso 'Cuéntame cómo pasó'. Cuando la familia Alcántara forma parte de tu vida, tú te vas a poner a ver temporada tras temporada.
Pero para conseguir que esa familia se convierta en parte de tu vida, necesitas algo para que el espectador quiera estar ahí el día siguiente, sobre todo porque la competencia es salvaje. Y no sólo de las cadenas, las plataformas como Netflix o HBO hacen que la gente pueda acceder a muchas series y para que elijan la tuya es difícil. Tienes que pensar en un concepto fuerte que atrape y después conseguir que todo lo demás esté para que acabe siendo una serie potente y pueda tener larga duración. De entrada, me parece difícil no tener un piloto bueno y que lo cojan para televisión.
¿Creéis que la entrada de nuevos operadores como Netflix, HBO o Movistar ha beneficiado o influenciado al resto a la hora de encargar proyectos más arriesgados?
I: En las generalistas no, por ejemplo, 'Vergüenza' no creo que se viera en una cadena generalista. Es para un público demasiado concreto y tiene un humor demasiado minoritario. Está bien que series así estén en plataformas para poder dar visibilidad a conceptos que sean más minoritarios, pero nunca creo que Telecinco tenga previsto hacer una cosa como 'Vergüenza'. O como 'Paquita Salas' incluso. Son cosas que funcionan muy bien pero que tienen un target más limitado. Está súper bien que estén, que haya plataformas que le den cabida, pero si vas a hablar con una generalista van a querer tener un margen un poco mayor.
Hacemos series para nosotros y después las vendemos a las cadenas
P: Por otro lado, nosotros que intentamos hacer las series que nos gustan a nosotros tenemos la suerte de que nos gusta que tengan mucho sello, pero tenemos un punto comercial. Disfruto las series potentes, americanas, con matices y con lo que quieras pero que me enganchen. A mí lo de ponerme muy conceptual tampoco me interesa, pero creo que tiene que haber series así. Creo que el panorama tiene que ser muy rico.
¿Es entonces apostar por series de calidad pero que sean comerciales?
P: Nosotros como creadores tenemos la suerte de que lo que nos gusta siempre ha sido un poco comercial, por lo que nuestra filosofía siempre ha sido: "Vamos a hacer una serie para nosotros y luego vamos a la cadena". Desde siempre lo hemos hecho así, desde 'Pulseras rojas' a 'Sé quién eres'. De hecho, 'Sé quién eres' parece que al principio no tenía que ser para Telecinco. Nosotros ni nos lo planteamos, hicimos una serie para nosotros y fuimos allí. Luego la serie era buena, y como nosotros somos comerciales pensamos que engancharía y encontraría a su público.
Yo creo que en ese sentido, depende del tipo de autor que seas. Lo que no haces es cambiarte a ti mismo para adaptarte a la cadena, porque esto tiene que dar muy mal resultado. Tú tienes que ir siendo tú. Lo bueno es que hay gente que de repente ha abierto plataformas que permiten a este tipo de autor, que tiene un perfil de público más específico y minoritario, que hagan sus series para enriquecer la cultura. Antes, en las cadenas generalistas era imposible.
Los protagonistas de 'Benvinguts a la família'
¿Qué recuerdo guardáis de 'Sé quién eres'? ¿Os quedasteis con ganas de algo más o era el final que vosotros queríais contar?
P: No, nosotros cerramos donde queríamos. De hecho con el final aquel hubo gente a la que le gustó mucho y gente a la que no le gustó nada, pero era el final que queríamos y nos gustó cerrarla ahí. Yo sí me quedé con ganas de más del tipo de ficción, más psicológica con ese juego, con esa partida con el espectador de marearle. Pero bueno, lo satisfaremos por otro lado.
I: Tenemos la sensación de que conectó con el público y también con parte de la crítica. Está hecha con mucho mimo y aunque tuvimos la sensación de que la gente pensaba que en Telecinco no funcionaría, nos reafirmamos en que si un producto esta hecho desde el cariño conecta con todo el público. En Telecinco, el público vio la serie y le encantó, como es normal. Sí que es una serie que está hecha con mucho mimo y es muy personal. También ha tenido muy buena acogida fuera. Recibimos muchos elogios gente que la está viendo por ahí. Tenemos la sensación de que es una serie que con el tiempo va a perdurar. 'Sé quién eres' es una serie de la que se seguirá hablando, igual que 'Pulseras rojas'.
Protagonistas de 'Sé quién eres' (Telecinco)
Tras el final de 'Sé quién eres' se publicó un libro. ¿En algún momento Telecinco planteó seguir la serie con la trama de ese libro?
P: No, Iván y yo tuvimos una reunión con el editor y el escritor. Hablamos de la idea para continuar, pero sólo hablamos una hora y media. Nunca más nos hemos metido en esta historia. Telecinco a nosotros nunca nos ha hablado de una segunda temporada con el libro, pero nosotros tampoco la queremos hacer. No lo he leído, pero no va de esto. La serie iba de lo que iba y contaba algo muy concreto. Al igual que hicimos con 'Polseres vermelles' en su día, que nos fuimos cuando estaba en pleno éxito y nos decían de hacer una tercera.
Nosotros decíamos que lo que queríamos contar ya lo habíamos contado. Nosotros siempre queremos hacer las cosas desde un sitio muy personal. Si has acabado de contar ya lo que quieres contar, alargar es una cosa que comercialmente está muy bien pero que personalmente no tiene interés. Como aquí tenemos la complicidad de Filmax, de Carlos Fernández, que entiende perfectamente la filosofía de productora que queremos ser, nos permite el lujo de las series cerradas cuando nosotros queremos aunque funcionen. En ese sentido, esto nos hace sentir honestos.
I: Esto normalmente es difícil porque tú estás intentando vender series y dices: "Sí, podríamos estar haciendo la tercera de 'Pulseras rojas' o la segunda de 'Sé quién eres' pero estamos aquí vendiendo otro concepto". Creo que también las cadenas lo valoran. Cuando tú vas y le cuentas tu historial y les dices que cuidas tanto el producto que el final que le das no lo decide la audiencia sino cuando lo pide la propia serie, consigues que la ficción acabe perdurando en el proyecto, evitando que no pase como con 'Prison Break'. Si hubiera durado una temporada sería una serie mítica que estaría en todas las quinielas de mejores series de los últimos años, pero por alargarse demasiado ha acabado siendo algo que no es lícito.
Protgonistas de 'Polseres vermelles'
Otro de vuestros proyecto míticos es 'Polseres vermelles'. ¿Nunca se ha planteado la producción de una tercera temporada o incluso de una película como sucedió con 'Compañeros'?
P: No, seriamente no. Nosotros aparcamos el tema porque se había agotado. No sé si dentro de diez años podamos decir "retomemos aquello", pero no creo. Ahora está demasiado cerca, hace solo 5 años. Nosotros contamos la infancia en el hospital, la adolescencia allí también y la enfermedad... y el tiempo lo dirá. Yo no quiero cerrar ninguna puerta, pero ahora mismo están todas cerradas. Nosotros en este sentido tenemos claro que no. Si ahora viniera alguien y contara un concepto de película que pensáramos que está muy bien, que cuenta algo que no hemos contado podríamos decir que nos lo planteamos. Pero no creo que esté porque la exprimimos la serie completamente.
Otra de las series míticas en las que habéis trabajado ha sido 'Cites' (TV3). ¿Qué recuerdo guardáis de la serie y por qué creéis que no funcionó tan bien en su última etapa?
I: No sé, yo tampoco tengo la sensación de que no cuajó como la primera. Lo que pasó es que la competencia es muy fuerte y en 'Cites' teníamos el problema de la falta de continuidad. Tú cuando ves unos personajes y te enamoras de ellos, quieres ver a esos personajes. Con 'Cites' pasaba que era muy irregular en cuanto a personajes y había tramas que aparecían en el capítulo uno y que no veías más hasta el cuatro.
Es un formato que era muy chulo de hacer y de ver, e incluso la gente que lo ha visto después en DVD lo ha disfrutado mucho, pero semana a semana no tanto. Es un formato que encaja muy bien Netflix, que puedes ver dos capítulos o una trama entera seguida. Semana a semana era difícil. La sensación que siempre hemos tenido con 'Cites' es que ha sido muy bien recibida. También era un target más concreto, pero hay gente de una determinada generación que la tiene muy bien valorada.
Nuria Gago y Alfonso Bassave en 'Cites'
P: Yo en plan autocrítica tengo la sensación de que la segunda era demasiado blanda. Para mí la primera tenía momentos más oscuros, dimensionaba más la psicología de los personajes y la segunda era un pelín más comedia romántica. Yo creo que en ese sentido se convirtió en entretenimiento puro y duro, y perdió un poco el retrato de la época. Yo creo que había algo de la oscuridad de la primera temporada que me parecía que era un retrato social, que la segunda lo tiene un poco menos. Fue un juego que decidimos hacer y nos pareció que era divertido tener una segunda temporada de 'Cites' y evolucionar las relaciones, mucho más blanco, y dejar que el espectador disfrutara. En este sentido nos permitimos este lujo porque la serie hubiese durado lo mismo.