10 años ha cumplido 'Breaking Bad', una de las pocas series que ha sido categorizada como "obra de arte", donde "el bueno se vuelve malo y el malo se vuelve bueno". Y con motivo de esa nostálgica fecha, además de que la audiencia pueda visitar "Los Pollos Hermanos" en la realidad, uno de los protagonistas ha desvelado cuál fue la escena que más le costó grabar.
La escena más dura para Bryan Cranston en 'Breaking Bad'
La ficción protagonizada por Bryan Cranston y Aaron Paul se mantuvo en la pequeña pantalla durante cinco años, seis temporadas y 62 episodios y de todas las tomas rodadas, para Cranston la más difícil si ninguna duda fue la muerte de Jane. Walter White observó cómo la chica se ahogaba con su propio vómito en la cama, impasible, creyendo que era la mejor solución para que Jesse Pinkman volviera a rendir como a él le gustaría.
"Por un segundo, vi el rostro de mi propia hija salir a la superficie y tomar el lugar del de Krysten Ritter", cuenta el actor a People TV. "Fue instantáneo, ese milisegundo fue todo lo que tardó en atraparme. Pense que una de las razones para salvar a la chica era porque es una mujer joven que bien podría ser mi hija", cuenta, buscando una explicación lógica al motivo por el que afloraron esos sentimientos, a pesar de encontrarse en la piel de un hombre que pensó que la muerte de Jane era un quebradero de cabeza menos.
La vida de Krysten Ritter más allá de 'Breaking Bad'
Si la relación de Jane y Jesse fue más bien efímera pero cautivó a los espectadores, la audiencia no debería preocuparse por el futuro de Krysten Ritter. Además de publicar recientemente su libro "Bonfire", ha conseguido erigirse como una de las superheroínas de Netflix, interpretando a Jessica Jones, antigua Joya, tanto en "Jessica Jones" como en "The Defenders".