El periodista, historiador y escritor Lorenzo Fernández empezó a interesarse por el mundo de los misterios a los 11 años cuando veía en televisión a Jiménez del Oso. A nivel profesional, fue en el año 1994 cuando comenzó a desarrollar esta faceta gracias a su incorporación a la redacción de la revista "Enigmas". Ahora, FormulaTV ha querido entrevistarle para hablar de sus experiencias personales y su nueva aventura en DMAX.
Lorenzo Fernández Bueno
Lorenzo Fernández vuelve a televisión tras la serie 'Enigmas de nuestra historia' de la mano de 'Misterios', donde el periodista se enfrenta a diferentes fenómenos paranormales viajando por todo el mundo y tratando de darles una respuesta. Pese a esto, asegura ser "una persona muy cobarde" que intenta combatir sus miedos con investigaciones como las que encontraremos en la serie.
A diferencia de 'Enigmas de nuestra historia', en cada uno de los cuatro episodios de la nueva serie se abarcan cuatro reportajes distintos con principio y fin. El equipo se ha desplazado hasta lugares como la Pirámide de los Muertos en Cantabria, la Ruta del Mal en Matarraña, la Ruta de los Inmortales en Rumanía, el callejón de las Almas Perdidas en Escocia, la isla de las Muñecas en México o el Valle de los Dinosaurios en Perú.
Has viajado con el equipo a Perú, México, Escocia... en busca de misterios. ¿Qué lugar te ha marcado más?
El Valle de los Dinosaurios, en la frontera de Perú con Ecuador. Es la primera vez que las cámaras de televisión han logrado entrar allí, nos encontramos con pinturas rupestres que reflejaban escenas de caza de hombres y dinosaurios, un imposible. Es una locura pero es que esa pintura rupestre está ahí. En este caso hemos seleccionado a expertos y los hemos llevado a las localizaciones. Te cuentan anécdotas, vivencias... Este reportaje es gracias a un señor que recorrió 13.000 kilómetros para verlo. Para muchos, un fraude, para nosotros, la prueba de que el hombre vivió con una megafauna.
¿Nos puedes adelantar algún testimonio que haya sido realmente impactante para ti?
Si tuviera que elegir un momento para no recordar a nivel de miedo y emotivo sería la isla de Snagoy, en Bucarest. A nivel personal fue Emilio Ruiz Olive de San Sebastián de Garabandal, Cantabria. Un minero que bajaba a la mina mil metros de profundidad cada día. Emilio vio una luz, se asomó y vio a un hombre que estaba de rodillas. Según cuenta Emilio, pensaba que la palmaba porque algo que estando de cuclillas llegaba a su ventana que está a dos metros del suelo tendría que medir mucho.
Con la experiencia que tienes, ¿cómo afrontas una situación de miedo? ¿Alguna vez te ha superado alguna circunstancia?
No lo consigo controlar. En esta serie ha habido un ejemplo muy claro que no sale en televisión. Cuando estábamos en Yamon, donde estaba el arte rupestre, ya habíamos puesto las tiendas de campaña. Estaba el chamán haciendo el pago a la Pachamama y a mí, en un momento, me dio la sensación de que no estaba haciendo el pago a la Pachamama. Más que nada porque es algo que ya hemos visto en otras ocasiones y digamos que primero es breve y después no requiere de velas de diferentes colores, no requiere de agua de rosas... y todos estos elementos los tenía él. A mí me dio la sensación de que este señor estaba haciendo una invocación.
Date cuenta que estábamos acampando sobre un cementerio nativo, es decir, lo que teníamos debajo de nosotros eran muertos desde hace prácticamente 200 años hacia atrás y hubo un momento en el que el chamán, al cual vi a través del fuego, se me quedó mirando, digamos que inhaló humo a lo bestia y me lo echó a la cara. Yo no sé si me echó alguna sustancia, sinceramente, pero en ese instante empecé a ver a este señor de otra forma. Le había cambiado la cara, la sensación que yo tuve es que no paraba de mirarme aunque luego en la grabación vi que no, que estaba mirando a todo el mundo y además, la sonrisa que me estaba mostrando no me gustaba nada.
Claro, yo estoy haciendo un rodaje. En pleno rodaje yo no me puedo levantar y largarme, pero no pude evitarlo. Me tuve que levantar y me fui porque, sinceramente, la sensación de pánico que me entró en ese momento fue terrible. Siempre lo he dicho, soy una persona muy cobarde, entonces intento combatir mis miedos precisamente con investigaciones como esta. Nadie está preparado para el miedo, el miedo en definitiva es una señal de alerta que te avisa de un posible peligro y yo creo que es bueno sentirlo.
Equipo de 'Misterios'
¿Habéis tenido dificultades para rodar algún episodio?
Bueno, te das cuenta de que fuera de Europa, por muchos permisos que tengas, te encuentras con problemas para grabar, porque igual llegas ahí con tu permiso y te dicen que no saben leer. Un lugar al que nos hubiera gustado ir, pero finalmente no pudimos, fue el sur de Argelia. Allí queríamos ir a grabar unas pinturas rupestres pero debido a la situación que hay en el país lo cambiamos por Egipto.
El libro es un cuaderno de viaje, es un diario de lujo, el libro que a todos los escritores nos gustaría tener. Se cuenta gran parte de lo que hemos hecho en la serie pero también eso que los horteras llamamos el making of. La parte más anecdótica, las vivencias personales, lo que nosotros mismos hemos sentido.
Te puedo decir que ha habido lugares en los que, concretamente a un miembro del equipo que es como un pedrusco, de hecho le llamamos "Iron man", se puso a llorar. Fue en la Isla de las Muñecas, de repente algo vio, algo le dijeron... esto en sitios así ocurre. Al fin y al cabo, cuando te metes en estas aventuras pasan cosas muy especiales que hemos intentado, no solo narrar en el libro a nivel de palabra, sino lo que es más importante: una imagen vale más que mil palabras. Nuestro objetivo era hacer un libro que fuera muy fotográfico para que la gente se hiciera la idea lo que hemos vivido.
Fue un poco de todo. El año pasado cuando hicimos 'Enigmas de nuestra historia' me gustó mucho el concepto pero es que, de verdad, yo me siento muy reportero. A mí me gusta viajar, me gusta ir a cuantos más sitios mejor, entiendo que en la variedad está el gusto y si metes cuatro reportajes por cada capítulo es más posible que la gente se enganche o le guste más que si, de repente, tienes un monográfico por capítulo como hicimos el año pasado. Intentando evolucionar la serie llegamos a esto, llegamos a ofrecer cuatro piezas diferentes.
En esta serie unes tus dos pasiones, la historia y los misterios, ¿ha sido más gratificante esta nueva aventura que 'Enigmas de nuestra historia' por este hecho?
El misterio también es mito, es algo que a mí me fascina que es la exploración de, como diría mi admirado Percy Harrison Fawcett, lugares jamás soñados por el hombre. Nosotros hemos llegado a donde, por lo menos, el hombre occidental no ha estado nunca. Eso es parte del misterio porque son lugares donde te encuentras algo que te provoca curiosidad, te provoca duda y te rompe los esquemas. Por eso creo que sí me siento más identificado con 'Misterios'.
¿Qué aporta este formato que no aporten otros similares?
En este caso no es solo que lleve mi sello personal, sino que me he juntado con un grupo de profesionales que vienen del sector de los documentales, que saben como tratar la imagen y nos hemos juntado el hambre con las ganas de comer. Hemos llegado al punto de confluencia perfecto, sin el buen humor y las ganas de trabajar de este equipo esto no habría sido posible.
Siendo el director de la revista "Enigmas" y habiendo escrito el libro "99 lugares donde pasar miedo". ¿Has conocido escenarios nuevos para ti o alguna historia que desconocías en esta nueva aventura televisiva?
Me ha ayudado a conocer lugares que no conocía, por ejemplo en Bosnia no había estado y ha sido alucinante, y ha habido lugares en los que ya había estado pero los he visto de otra forma totalmente diferente. Me ha dado tiempo a hacer cosas que tenía en la cabeza, dudas que quería contrastar y comprobar.
Me centro en el dinosaurio porque para mí es lo más espectacular, el esfuerzo físico que hay que hacer para llegar allí es una pasada y claro, los años no pasan en balde, por mucho que te quieras preparar lo notas. Cuando llegamos allí, mi obsesión era saber si lo que me había contado mi amigo seguía allí después de ocho años. Imagínate, ocho años en una zona que está totalmente minada.
Mi obsesión era saber si nos habíamos hecho miles de kilómetros para llegar y que ya no existiera. Yo me subí el primer día según montamos la tienda de campaña lo más rápido que pude, se me hizo de noche y bajé con una contractura en la pierna que ni te cuento, pero aquello estaba allí. En ese tiempo que pasé allí delante del dinosaurio que no conocía, me dio tiempo a estudiarlo y a hacerlo tranquilamente, me quedé sorprendido. Como este podría decir muchos sitios porque siempre en los lugares que ya has estado descubres algo nuevo porque, además, tú mismo te lo marcas. Te marcas el objetivo de intentar saciar tu propia curiosidad y en los que no has estado siempre hay algo.
Ya has conseguido tener dos series que tratan de tus pasiones: la historia y los misterios, ¿qué es lo siguiente que tienes en mente?, ¿podremos verte en una tercera aventura de distinta temática en DMAX?
Yo espero que sí. Hay algo que desde que terminamos la serie no me lo quito de la cabeza: si la gente que ve la serie aprecia el tremendo esfuerzo que se ha hecho ya con eso me quedo satisfecho. Evidentemente estamos sometidos a que la audiencia diga que sí o diga que no.
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Nosotros ya tenemos planificada una segunda temporada de 'Misterios' y, además, te puedo decir que si en esta primera nos hemos recreado porque hemos ido a los sitios donde queríamos ir, estando en el lugar donde queremos estar porque a mi Discovery me parece lo máximo, si se llega a hacer la segunda temporada de 'Misterios' va a ser todavía más cañera y más potente que la primera. Ya están seleccionados los temas.