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Hace apenas unos días que 'Big Brother Brasil' inició su nueva edición y ya ha surgido la primera polémica. El reality show se ha visto obligado a iniciar una investigación a raíz del comportamiento inapropiado de un padre con su hija, ambos participantes en el concurso. Prácticamente desde el inicio de la convivencia, las actitudes del habitante de la casa llamaron la atención de los seguidores del programa, que no dudaron en compartir su desagrado en las redes sociales.
Ayrton le levanta la toalla a su hija Ana Clara para ver si "llevaba bragas" en 'Big Brother Brasil'
Desde el principio, el comportamiento de Ayrton era tachado de incómodo por los espectadores. No obstante, la repulsa ha llegado aún más lejos a raíz de una serie de episodios que han echo saltar todas las alarmas. El primero de ellos se dio cuando el padre abrazó con fuerza a a su hija, a la que además dio un largo beso en los labios mientras ella trataba de girar la cara. En el segundo, ocurrido en el dormitorio, Ana Clara y su primo conversaban recostados en la cama cuando el padre se tumbó sobre ella, abrazado a su cintura, sin soltarla. Además, después de pasar por la piscina, Ana Clara se fue con su padre al cuarto de baño a cambiarse. Mientras se desvestía tapada con una toalla, Ayrton se acercó y le preguntó si llevaba bragas puestas al mismo tiempo que le levantaba la toalla. Minutos antes, el padre había expuesto sus genitales a cámara cerca de su hija.
Ayrton besa a su hija en 'Big Brother Brasil'
Un concursante, expulsado por agredir a su pareja en la anterior edición
En plena final de la anterior temporada del reality brasileño, una agresión física dentro de la casa causó un gran revuelo entre los seguidores. Marcos, uno de los concursantes, había empujado contra la pared a su pareja, Emily, mientras discutían a voz en grito. Según denunciaron los espectadores, el concursante había agarrado a su novia y la ha había señalado la cara con el dedo. La dirección del programa tomó entonces la decisión de expulsar a Marcos del concurso e incluso intervino la Policía Civil de Río de Janeiro, a pesar de que Emily afirmó no haberse sentido agredida en ningún momento.