Sergio Alis fue un periodista que en la década de los 90 participaba activamente en todo tipo de espacios dedicados al mundo del corazón. Su momento pasó y rápidamente dejó de ser un colaborador de moda a desaparecer por completo de la pequeña pantalla. En los últimos meses, más allá de sus problemas laborales, Alis se enfrentaba a una situación "muy desesperada" por su incapacidad de adelgazar a la que ha querido poner solución. Por ello, "ha tomado una decisión muy drástica: se ha cosido la lengua para dejar de comer y así no engordar ni un gramo más", tal y como explicaba Jorge Javier Vázquez en 'Sábado deluxe' el pasado 27 de enero.
Sergio Alis enseña la lengua tras la intervención
Segio Alis se ha sometido a una implantación de malla adelgazante lingual para conseguir perder peso y el equipo de 'Sábado Deluxe' quiso acompañarle a la intervención para contarlo todo con detalle. "Es como si te pusieran una red en la lengua, quiero perder 20 kilos en un mes", explicaba el periodista. Aseguraba también que era la única solución que veía porque ha intentado hacer "todo tipo de dietas sin obtener resultados".
Las cámaras del programa le acompañaron a la consulta, donde la médico aseguró que no corría ningún riesgo grave por someterse a este procedimiento. Tras salir de realizarse la intervención, Sergio Alis enseñó el resultado y el reportero del programa le comentó a que hablaba un poco raro, a lo que este contestó: "Claro, jodido. Me han cosido la lengua".
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Lydia Lozano sufre más que Sergio Alis
Durante la visualización del reportaje de la intervención la audiencia, veíamos las caras de los colaboradores al comprobar lo que estaba pasando con la lengua de Sergio Alis. Lydia Lozano era la que peor cara ponía, mostrando claramente que le costaba ver el resultado. Por ello, cuando el vídeo terminó y el periodista entró en plató para hablar del proceso no dudó en mostrarle el resultado a la canaria... desde muy cerca. Ella entonces empezó a gritar al ver que la lengua cosida se aproximaba a su cara, pidiéndole a su compañero: "Sergio, ¡no me hagas esto!". Pese a ello, el chico siguió varios minutos más hasta que acabó sentándose para hablar con ella, y el resto de compañeros sobre su nueva vida.