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Alfombra Roja de los Premios Goya 2018 100 fotos
La presencia de la mujer ha sido muy cuestionada en los últimos meses, con las constantes acusaciones y denuncias sobre las desigualdades salariales. Los Premios Goya 2018 no podían ser menos y las mujeres asistentes a la gala se encargaban de recalcar la importancia de que el cine diera cada vez mayor presencia al papel de la mujer, tanto en la dirección como en los papeles protagonistas.
Cristina Castaño en los Goya 2018
Algo parecido ocurría con Leticia Dolera que, durante el monólogo de Joaquín Reyes, aprovechaba para dejar claro lo que estaba pensando de la entrega de premios: "Os está quedando un campo de nabos feminista precioso". Poco después la actriz, mientras presentaba junto a Paula Ortiz el Premio a Mejor Dirección Novel a Carla Simón, aseguraba que las mujeres se merecen mayor presencia porque "Somos la mitad del mundo y la mitad de la imaginación".
"Debemos lograrlo todos juntos"
Sin duda, uno de los momentos más emotivos de la gala lo protagonizaba Nora Navas, quien ofrecía un sobresaliente discurso sobre la mujer al sustituir junto a Mariano Barroso a la Presidenta de la Academia, quien no había podido asistir por encontrarse convaleciente después de sufrir un ictus. Haciendo referencia a la propia Presidenta, la actriz se quejaba de la doble moral al valorar los galardones: "Todo el mundo recuerda cuando un actor gana un Oscar, pero nadie recuerda que Yvonne Blake ganó un Oscar por vestir a todos esos actores que tanto nos emocionaron".
Además, Navas, no se quedaba ahí, sino que iba más allá y pedía la unión de todos los actores y actrices y de la gente más allá de la industria cinematográfica y televisiva: "Queremos demostrar a todas las personas, hombres y mujeres que quieran dedicarse al cine, que la Academia defiende la igualdad profesional de oportunidades. Solo derrotando al monstruo de género derrotaremos la el monstruo de la violencia contra las mujeres. Y debemos lograrlo todos juntos. Todas juntas".
Pepa Charro, el momento más feminista de la noche
Más conocida como La Terremoto de Alcorcón, Pepa Charro era la encargada de ofrecer el discurso más reivindicativo de la noche, acaparando todos los aplausos durante los cuatro minutos que duraba su monólogo. "Soy Pepa Charro y soy una mujer", comenzaba diciendo la actriz, antes de hacer mención a la poca presencia de las mujeres en ciertas categorías, como la de Mejor Dirección de Fotografía, en la que no había ninguna mujer nominada. Se apoyaba, además en unos datos que sacaban a relucir la situación de la industria cinematográfica: "De 135 nominados, 30 son mujeres. De esas 30, casi la mitad están nominadas como actrices. No hay mujeres en música, arte, animación, efectos... Por el mero hecho de ser mujeres, no están ahí".
Agradecía a la visibilidad que si se había dado a directoras como Isabel Coixet y Carla Simón, a la que dedicaba unas palabras, haciendo referencia a su película, "Verano 1993", y asegurando que se había mejorado poco con respecto a unos años atrás: "En visibilidad a las mujeres, estamos como tus niñas, en 1993". Pero no terminaba ahí, Pepa aprovechaba para lanza una serie de preguntas ciertamente estúpidas a invitados masculinos y aseguraba que, aunque se reían, ya era hora de que lo vivieran ellos también, pues esas preguntas siempre iban dirigidas a las mujeres. "Leiva, ¿para cuándo una familia? Se te va a pasar el arroz...", ironizaba.
Muchos abanicos y un lema: "Más mujeres"
La noche se teñía de rojo en varias ocasiones gracias a los abanicos que portaban la mayoría de asistentes a la ceremonia, unos abanicos repartidos por Isabel Coixet con el lema "Más mujeres", reivindicando lo que se venía diciendo desde el comienzo de la gala, una mayor visibilidad a la mujer en el mundo cinematográfico, en particular, y en el resto de ámbitos, en general.
