El espectáculo que ocurre en el intermedio de la Super Bowl es uno de los eventos musicales más importantes y esperados de todo el año. Este año era Justin Timberlake el encargado de amenizar el descanso del partido entre los Eagles de Filadelfia y los New England Patriots, estos últimos perdedores de la jornada. Esta era la tercera vez que Timberlake era el protagonista de este intermedio.
Justin Timberlake durante su actuación en la Super Bowl 2018
Prince, un invitado de lujo
Una de las principales polémicas relacionadas con esta nueva presentación era la idea de que Timberlake homenajeara al cantante Prince que, según los rumores, aparecería a través de un holograma. El holograma del fallecido fue descartado, pero sí que apareció en una lona gigante mientras todo el estadio se vestía de color púrpura a ritmo de "I Would Die for You".
Críticas previa de los fans
Los fans de Prince se cebaban con Justin tras conocer el rumor que apuntaba al duo entre los dos artistas, pues Prince era reacio a este tipo de homenajes. "Las cosas son como son, y así deberían ser. (...) Si quisiera haber tocado con Duke Ellington, tendría que haber vivido en su misma época", declaró Prince en 1998, que llegó a tachar el uso de hologramas como un "acto demoníaco".
Homenaje a Prince en la Super Bowl 2018
Ni rastro de Janet Jackson
La idea de que Timberlake volviese a ser el encargado de amenizar el descanso del partido no fue plato de buen gusto para muchos. Corría el año 2004 cuando el cantante actuaba en el intermedio del evento deportivo más visto de Estados Unidos. Una actuación que tampoco estuvo exenta de polémica: Janet Jackson, que se subió al escenario para cantar con Timberlake, veía como su carrera en Estados Unidos se hundía tras el famoso pezóngate (momento en el que Timberlake dejaba al descubierto el pezón de la cantante para sorpresa de todos).
A día de hoy este sigue siendo uno de los momentos más polémicos y recordados de la televisión americana, criticado en la actualidad por su fuerte carga machista. Tanto injusto fue todo lo que acarreó este episodio en la carrera de Jackson, que este año las redes sociales y varias asociaciones feministas pedían que Timberlake hiciera justicia a su compañera. Una cantante que vio como era vetada en la televisión americana al mismo tiempo que la carrera del ex NSYNC no paraba de sumar éxitos.
