No sorprende ver el nombre de Harvey Weinstein acompañado de alguna denuncia o acusación protagonizando los titulares. En los últimos meses de 2017, el productor de Hollywood recibió una oleada de demandas por diferentes casos de abusos y acoso sexual por parte de numerosas actrices de la industria cinematográfica. Desde que saliera a la luz el primer caso, la lista de víctimas del productor aumentaba con cada día que pasaba.
Harvey Weinstein
El lunes 12 de febrero conocíamos una nueva denuncia que pesaba sobre Weinstein. El fiscal general del estado de Nueva York, Eric Schneiderman, interponía una demanda federal contra el productor y su compañía, The Weinstein Company, después de una larga y ardua investigación que comenzaba con las primeras acusaciones de abusos sexuales. Según el comunicado emitido por la fiscalía, la investigación "revela nuevos y atroces ejemplos de conducta sexual inapropiada de Harvey Weinstein". Entre estos ejemplos se citaba la contratación de empleadas para acompañarle a eventos y facilitarle "conquistas sexuales".
"The Weinstein Company (TWC) quebró repetidamente las leyes de Nueva York al no proteger a sus empleados del acoso sexual, la intimidación y la discriminación extendida", afirmaba Schneiderman en el comunicado. La denuncia se ha acelerado ante la inminente venta de la compañía de Weinstein, hecho que dejaría a las víctima sin una indemnización adecuada: "Cualquier venta de TWC debe asegurar que las víctimas serán compensadas, los empleados podrán avanzar estando protegidos y ni los autores ni los cómplices se enriquecerán injustamente"
Amenazas e intimidación
Además de las acusaciones de conducta sexual inapropiada, entre las que se incluían las promesas de mejoras dentro de la compañía a aquellas que accedieran a realizar favores sexuales al productor, se denuncia el trato intimatorio y el "maltrato perverso y explotador" a los empleados de The Weinstein Company.
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Los empleados tenían que soportar en repetidas ocasiones las amenazas de Harvey Weinstein, expresiones como: "Te voy a matar", "voy a matar a tu familia" o "no sabes de lo que soy capaz". Además, el productor llegaba a presumir de sus contactos en las altas esferas y dejaba caer que los servicios secretos podrían llegar a "encargarse de los problemas". Todo esto quedó oculto durante años por el miedo y la intimidación de Weinstein. "La cultura del acoso y la intimidación quedó tapada por el secretismo debido a las prácticas de Weinstein y su firma de asegurarse los silencios a través de acuerdos de confidencialidad", explica el comunicado de la fiscalía.