Desde hace algún tiempo, Bibiana Fernández está atravesando un bache económico, del que está saliendo poco a poco con ayuda de sus amigos y de su trabajo. De hecho, el pasado mes de septiembre, Mario Vaquerizo y Alaska compraron el chalé que la actriz tenía en Boadilla del Monte con el objetivo de que la exconcursante de 'MasterChef Celebrity' pagara sus deudas con Hacienda. Bibiana ha querido hablar abiertamente de sus problemas económicos y de su transexualidad, una palabra que reconoce abiertamente que no le gusta nada.
Bibiana Fernández
En una entrevista con Papel, la revista diaria del periódico El Mundo, Bibiana Fernández ha querido abrirse en todos los aspectos. "Estoy en una edad próxima a la jubilación y tengo que empezar de cero. Hacienda me lo ha quitado todo y no me parece mal, es lo que hay. Solo me queda hacer gasolineras por las noches y cogerme un par de casas para planchar", confiesa.
"A un señor de 60 años no se le dice nada, a una mujer sí"
Además, en la publicación no duda en hablar de la difícil situación de las mujeres de su edad en el mundo del cine. "No podemos negar que a un señor de 60 años no se le dice nada y a una señora, sí. Si estás arrugada, porque estás arrugada; si te pinchas, porque ya no tienes la cara de antes [...] ¡pues claro que no tienes la misma cara! Eso es la vida", afirma tajante y decidida la actriz y colaboradora de televisión.
Paralelamente, la malagueña ha dado su opinión sobre el movimiento #MeToo que denuncia los casos de acoso sexual en la industria del cine. "¿Cómo no voy a defender que la mujer tenga derecho a decir que no?". Además, también querido pronunciarse irónicamente sobre lo que muchas personas se encuentra en la calle: "Ahora que quieran multar a la gente por decir un piropo... cuando voy por la calle, aún me caen piropos y si a ese hombre le ponen una multa, se la tengo que pagar yo por el subidón que me ha regalado [...] la grosería me molesta, pero eso no significa que nos convirtamos en asexuados. Se está demonizando el deseo y, si se acaba la seducción, se acaba la vida", añade.
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Otro de los asuntos de los que hablado Fernández ha sido de la transexualidad. Ella ha querido explicar la razón por la que no le gusta la palabra transexual. "Es una palabra que usa la sociedad para etiquetarte, pero que no se corresponde con tu realidad. Soy una mujer, no una mujer transexual, como si fuera un sidecar", confiesa. Además, la actriz se ha defendido de las acusaciones que varias asociaciones a favor de los derechos de los transexuales le han hecho. "Me siento una mujer, ninguna otra cosa. Y por supuesto que es necesario defender sus derechos, pero sería bueno que empezasen a admitir que son mujeres u hombres. No pienso dejar que me hagan más pequeña reduciéndome a una palabra".