Michael Wolff, autor de "Fuego y furia", en 'El intermedio': "Trump no se ha leído el libro, ni ningún otro"

El 5 de enero se publicó "Fuego y Furia: En las Entrañas de la Casa Blanca de Trump", el libro que puso en apuros al presidente de los Estados Unidos por todo lo que decía sobre él. El 20 de febrero ha llegado a España de la mano de la editorial Península y 'El intermedio' ha conseguido entrevistar a su escritor Michael Wolff para conocer los secretos mientras recogía la información necesaria.

Guillermo Fesser, corresponsal del programa de El Gran Wyoming en Estados Unidos, entrevistó a Wolff y éste le aseguró que Donald Trump intentó silenciar la novela por la imagen que le daba. Aunque el autor asegura que el presidente no se "ha leído el libro. Ni este, ni ningún otro libro" y se ha enterado de todo a través de la televisión, aunque eso no le libra de estar desinformado y saber lo que le interesa saber.

Sobre cómo entró en la Casa Blanca, Michael Wolff dice que pidió permiso para pasar los primeros cien días del nuevo presidente junto al presidente y su círculo de colaboradores más cercano para hacer un libro. Como "pensó que nadie lo leería", el presidente no le puso ningún impedimento y permitió al periodista que estuviera como un observador, donde consiguió hacer hasta 200 entrevistas a diferentes colaboradores.

Relaciones exteriores y de pareja

Wolff afirma a Fesser que Trump se quedó confundido al conseguir la victoria frente a Hillary Clinton y que carece de habilidades para gobernar. Sobre su relación con otros organismos, el escritor dice al programa que su política se basa en "si haces lo que quiero que hagas, entonces te daré lo que pides. Siempre que eso no me quite lo que yo quiero".

El periodista también se atreve a decir que la vida de Trump se basa en la gratificación personal por encima de colaborar con su entorno. Sobre la relación con Melania Trump, asegura que "todo el mundo sabe que tienen un arreglo matrimonial" y la situación ha empeorado al tener que pasar más tiempo juntos. En la Torre Trump tienen más espacio, sin embargo ahora se ven más y la tensión va en aumento por su poca escasa (y mala) relación.