ENTREVISTA

Jesús Calleja: "Si en 'Planeta Calleja' no hubiera peligro, no existiría el programa"

El aventurero de Cuatro estrena la quinta temporada de 'Planeta Calleja', un programa en el que viajará con diferentes famosos por distintos sitios del mundo.

Por Jose María Martínez El 25 de Febrero 2018 | 10:46

El domingo 25 de febrero se estrena en Cuatro la quinta temporada de 'Planeta Calleja', el programa conducido por Jesús Calleja en el que, acompañado por diferentes personajes conocidos, recorrerá diferentes partes del mundo en busca de aventuras. En esta ocasión serán Paz Padilla, Bertín Osborne, Lara Álvarez, India Martínez y Miguel Ángel Muñoz, entre otros, los que acompañarán a Calleja por diferentes zonas increíblemente peligrosas.

Paz Padilla viajará hasta los países más desconocidos de África, Miguel Ángel Muñoz se adentrará en los Andes Bolivianos, India Martínez escalará la base del Everest, Lara Álvarez se atreverá con el Rally de la Baja California en México y Bertín se enfrentará a las alturas en Castilla y León. Mientras todos ellos intentan superar las aventuras preparadas por el aventurero, nos ofrecerá un de las entrevistas más diferentes jamás realizada.

Bertín Osborne y Jesús Calleja en 'Planeta Calleja'

Se estrena lo nuevo de 'Planeta Calleja con infinidad de destinos diferentes. ¿Os siguen quedando sitios a los que visitar?

Sitios siempre quedan. Ya estamos rodando la sexta temporada, así que programa va a haber para rato. En esta temporada hay algo que a mí me encanta y tenía muchas ganas de hacer que es dar la vuelta al mundo. En esa vuelta, ademas de ir a países que son my opuestos nos va a tocar montaña, desiertos, selva... Y nuestros invitados son variados: actores, actrices, músicos, presentadores... hay una gran variedad de personajes que, además, todos queremos conocer.

Estarán Paz Padilla, Lara Álvarez, Miguel Ángel Muñoz, India Martínez. Además, hemos conseguido que se alejen completamente de su vida y vivan una experiencia tan brutal que no la olvidarán. Hemos cambiado un poco su manera de ver las cosas, que ese es nuestro objetivo siempre. Porque, además de ser un programa de televisión, lo que ofrecemos es una experiencia que no la puedes comprar ni en agencias de viajes ni en ningún sitio. O te llevamos nosotros o no lo puedes vivir. Y es un programa, como digo, pero las sensaciones y la experiencia es totalmente real.

¿Esos cinco famosos que conocemos son todos los que estarán en la quinta temporada o hay algún nombre más?

La temporada es flexible porque seguimos rodando y, como en la anterior temporada ocurrió que metimos los ocho que teníamos siempre añadiendo después tres porque ya estaban preparados entonces. De momento conocemos a esos cinco, pero puede pasar cualquier cosa. De momento esos son los nombres que podemos desvelar.

¿Qué grado de peligrosidad hay en las grabaciones?

El peligro esta ahí porque si no hubiera peligro no existiría este programa pero lo bueno que tiene que, como tenemos tanta experiencia, sabemos hasta qué punto podemos llegar sin traspasarlo y sin que verdaderamente pasase nada. Nosotros sabemos dónde esta el peligro, nos asomamos a él pero nunca traspasamos esa línea. Yo siempre digo que la experiencia es extraordinaria y, aunque parezca que pueda pasar cualquier cosa, corre mucho más peligro alguien que va andando por la calle porque le puede caer una maceta en la cabeza porque eso sí que es incontrolable.

Nosotros, en todos los programas que grabamos intentamos tener todo controlado. Siempre tenemos plan A, B, C y D por lo que pueda pasar. Siempre contamos con esos cuatro planes para no poner en riesgo a los invitados aunque ellos sientan que ese peligro está ahí. El programa no es de viajes, sino de experiencias, donde hay una historia y una meta.

India Martínez y Jesús Calleja en 'Planeta Calleja'

A lo largo de estas cinco temporadas, ¿cuántas veces habéis llegado hasta ese plan D?

Literalmente en todas (risas). La perfección no existe ni nunca se produce. Nosotros no vamos a países donde esté todo organizado. Por ejemplo, con Paz Padilla fuimos a Benín. Probablemente no sepas ni posicionarlo en un mapa, nadie va allí ni tiene infraestructura ni hotelera ni turística. Hemos estado en aldeas donde 100% de los que viven ahí no han visto a ningún turista ni de ninguna nacionalidad y menos con piel blanca. Desde España nosotros avisamos de las cosas que queremos hacer en el país pero cuando llegas allí la cosa cambia mucho.

Otras veces cambian porque las condiciones climatológicas varían, entre otros factores. Entonces pasan cosas que ni están en ese plan A ni siquiera en el B, pero sí en el C, o sea que está todo, o casi todo bajo control. Es decir, que el que viene al programa viene a vivir una experiencia integral donde luego te dicen que no se imaginaban que fuera tan real, pero porque se dan cuenta de que no se planifica ni una escena, el programa es una continuidad de nuestras vidas. Y esa es la gran fuerza que tiene el programa.

¿Es necesario que a los famosos a los que invitas cumplan unos mínimos de forma física?

No, porque nosotros nos adaptamos a que su experiencia sea más cultural, por ejemplo Paz Padilla. Nos hemos ido a una aventura en la que solamente comer, dormir y trasladarnos es mucha más aventura que colgarte de una pared y ponerte a escalar una pared helada porque atravesar todo Benín con las panzadas que nos hemos dado por pistas embarradas... con lo que hemos comido, la ausencia de comido que hemos tenido. Hemos dormido en lugares donde abrías la puerta de la habitación y había cuatro ratas encima de la cama... Son situaciones que el espectador va a flipar cuando las vea porque son muy impactantes. Porque bueno, eso ya me parece mucho más aventura que cualquier otra cosa.

¿Puedes los invitados elegir el destino de su expedición?

No, los invitados van a la experiencia que nosotros tenemos preparada para ellos pero porque analizamos su perfil, nos reunimos todo el equipo y sabemos perfectamente que le va a gustar, qué le va a sorprender y a qué miedos hay que enfrentarle porque al final alcanzan la superación a ciertas fobias que no se imaginan que van a superar gracias al trabajo de todo el equipo. Pero sí que les solemos llevar a un lugar en el que, por supuesto, van a disfrutar. Este es un programa para disfrutar, para sorprenderse, para llorar, para emocionarse y para decirnos al final, de alguna manera, "me habéis cambiado la vida". Cuando esto ocurre y se ve por la tele, el espectador lo percibe y lo vive igual y todo esto es porque hay un trabajo de producción fantástico.

¿Cómo consigues estar pendiente de absolutamente todos los aspectos que tiene una aventura de estas características y al mismo tiempo hacer una buena entrevista al invitado?

Pues porque ese era mi trabajo. Durante 16 años de mi vida yo llevaba a la gente al Himalaya, a los Andes, o a diversos países. Imagínate: me cogía a un grupo de gente y durante un mes había que ver dónde comemos, dónde cenamos y dónde dormimos y yo soy su guía, para absolutamente todo. Se pongan malos, tengan problemas, haya momentos complicados, tormentas, aviones que se pierden... Cualquier cosa tengo que resolverla. Ese entrenamiento hace que resolver alguna cosa con el equipo de rodaje a mí me resulta relativamente fácil. Tengo gran capacidad para rearmarme y buscar una solución.

Paz Padilla y Jesús Calleja en 'Planeta Calleja'

¿Cómo fue la grabación con Paz Padilla?

Cuando tú estas en un país que te desborda, con un colorido increíble, con unas culturas tribales cuna del vudú de verdad y no el de Hollywood y cuando estás en el culo del mundo ya te digo yo si me hace caso porque cuando yo diga "ahí te quedas" al final haces caso. Pero bromas aparte, todos se entregan en cuerpo y alma y saben que depende de las decisiones que toma el equipo y deben seguir las indicaciones que les damos. No existe ningún problema con ningún invitado porque saben que, o sigue lo que nosotros decimos o puedes encontrarte un problema.

¿Cuál te ha sorprendido más de los cinco que se han anunciado? Al final, todos terminan emocionados y dándote las gracias, ¿qué crees que les pasa por la cabeza cuando acaban la aventura?

De verdad que me sorprenden todos, sin excepciones. En cuanto a lo que sienten cuando acabamos, es porque al principio piensan que va a ser una experiencia visual impactante y algo que no han hecho nunca pero luego se dan cuenta de que hay algo más. Muchos aprenden a viajar, a ver lo países de otra forma. Si consigues enseñarles cómo es un país desde dentro, cómo es la gente desde dentro, cuántas cosas nos sobran y dejarnos de absurdeces y se dan cuenta de que a lo mejor con menos se puede vivir mejor y cuando todo eso combina en una experiencia de estar diez o quince días conmigo, en los que te olvidas de la cámara.

No es como en un plató donde estás veinte minutos dando una entrevista. Al final somos amigos, amigos que han compartido una experiencia en la que ocurren muchas cosas y juntos tenemos que remar en la misma dirección. Al final, cuando acaba el viaje, te entra una especie de síndrome de Estocolmo y no quieres marcharte, quieres más. Eso se convierte en un nexo de unión tan fuerte que al final se convierten en grandes amigos para mí que se suman a la lista donde acabamos quedando en mi casa, yendo a la montaña... Te sorprendería si supieras la cantidad de ellos que han seguido luego viniéndose conmigo a distintos viajes fuera de cámaras. Claro que les cambia la vida y a algunos les cambia mucho.

¿Hay algún invitado que haya tenido dudas a la hora de decidir si participa en el programa o no?

No, porque vienen a un programa de emociones y sabes a lo que vienes, a vivir emociones. Además, si vienes es porque ya te lo ha contado alguien, tienes referencias y quieres venir entonces lo haces en cuerpo y alma.

Miguel Ángel Muñoz y Jesús Calleja en 'Planeta Calleja'

¿A qué personaje te gustaría tener en el programa?

A mí me gusta siempre tener a gente de actualidad. Por ejemplo, me gustaría llevar a Donald Trump. Justamente hoy estaba escuchando unas declaraciones suyas en las que decía que lo que tenían que hacer es que los profesores fuesen armados y que tuvieran entrenamiento militar. Me encantaría enseñarle cómo es el mundo de verdad. También me gustaría tener al Papa. En definitiva, me encantaría tener invitados a los que bajar al planeta real y enseñárselo.

Tus programas se han convertido en referencia para la programación de Cuatro, ¿eres consciente de que eres una de las caras más representativas de la cadena?

La verdad, me paso tanto tiempo viajando que esa percepción me la cuentan pero yo creo que se me vuelve a olvidar. Yo estoy a lo mío, intentando disfrutar, en definitiva. El día que no disfrute no sé que pasará. Ten en cuenta que al final es mi vida de siempre. Cuando me dicen que hemos hecho récord de audiencia, pues te hace ilusión pero realmente lo mejor que hay es saber que a la gente lo que hacemos le mola. Y claro, me alegro por el canal, que es en el único en el que he trabajado, llevo 11 años. Casi estoy desde que se creó y después me dio la oportunidad Mediaset. Con Vasile tengo una gran relación, quedamos, intentamos mejorar el programa... Ver a mi jefe feliz porque el programa funciona, a la gente feliz porque le gusta y al invitado feliz por lo que vive que eso es lo verdaderamente importante.

¿Es complicado mantener los pies en el suelo?

La vanidad la tuve en su día porque al llegar a la tele, te ves famoso y demás, al igual que alcanzar una cima de 8000 metros sienta muy bien pero la realidad es que a la vanidad hay que domarla y pisar la tierra. No perder de dónde vienes, quiénes son tus verdaderos amigos y todo eso porque la tele está aquí pero cualquier día se va, hemos visto muchos casos. Es muy bonito, no vamos a decir que no, pero hay que controlar esa vanidad.

Hace unos meses terminaron las nuevas entregas de 'Volado voy', ¿planeáis sacar más?

Por supuesto, está todo cerrado para empezar esta primavera. Si en 'Planeta Calleja' nos encargamos de presentar a un famoso y conocer a la persona detrás del personaje, en 'Volando voy' es un poco el caso contrario; las personas más anónimas de las aldeas más recónditas donde nadie les ha dado voz y casi ni voto, nosotros vamos y se lo damos. Para mi equilibrio personal me viene muy bien porque soy de un pueblo, vivo en un pueblo e intento estar en mi casa todo el tiempo que puedo.

Te hemos visto en varios programas pero siempre de aventuras. ¿Te apetecería darle una vuelta de 180 grados a tu carrera televisiva y hacer un formato en plató?

Yo nunca digo no a nada. A mí si me motiva y me gusta la historia, ¿por qué no? Además, es muy peligroso que a mí me lleven a un plató porque me encanta improvisar. De hecho en los programas que hago ahora no me dan ni guion, solamente el plan de rodaje. Yo en un plató sería muy rebelde y no sé si me lo darán algún día pero podría aportar a la televisión ese punto de verdad que a mi me gusta. Si me ofrecen algo, o es de verdad o no lo hago. A mí risas impostadas, frases hechas que te las mandan decir no me las des porque voy a reventar el programa.