CBS All Access se estrenó por todo lo alto en febrero del año pasado con el drama legal 'The Good Fight', que más que una continuación de 'The Good Wife', resultó ser una versión ácida, atrevida y con identidad propia, de la ficción original. Este domingo 4 de marzo, la serie vuelve con su segunda temporada. La espera se ha hecho muy larga y su primera temporada, de tan sólo diez episodios, se hizo cortísima. Como la memoria es frágil, y muchos vemos tantas series que se nos mezclan, vamos a repasar cómo quedaron las cosas al final de su temporada debut.
Maia Rindell, contra las cuerdas
Cush Jumbo, Chrstine Baranski y Rose Leslie como Lucca, Diane y Maia en 'the Good Fight'
La serie arranca con Diane Lockhart (Christine Baranski) frente al televisor, entre atónita y enfurecida, viendo la toma de posesión de Donald Trump. De haber ganado Hillary Clinton, la serie habría empezado con Maia Rindell (Rose Leslie), el personaje que sirve de catalizador de la trama principal del spin-off, realizando su examen de acceso a la abogacía de Illinois que le iba a abrir las puertas de su destino.
La joven se pasa prácticamente toda la temporada bajo el ala protector de Diane Lockhart, su madrina, y de Lucca Quinn (Cush Jumbo), su principal apoyo en Reddick, Boseman & Kolstad. Temerosa de levantar la voz por su inexperiencia, pero también por el peso del escándalo familiar que la obliga a dar un giro inesperado a su vida como le sucedió a Alicia Florrick en su momento. No es hasta el último episodio de la primera temporada que Maia consigue dejar de pedir perdón por todo y alza su voz para defender, precisamente, a Lucca.
Desgraciadamente la felicidad le dura poco. Maia es detenida por mentir en su declaración ante el FBI, después de que su padre huya para no cumplir los treinta y cinco años de condena que le ofrecen a cambio de no imputar a su hija. La fiscalía defiende que sabía que sus padres utilizaron en su esquema Ponzi a la Rindell Foundation, la fundación creada por sus padres como regalo de cumpleaños a la joven que, supuestamente, tenía como objetivo enviar ayuda a África para luchar contra la malaria cuando en realidad era un medio para desviar el dinero del fondo de inversión millonario gestionado por Henry, su padre. Ahora Maia podría enfrentarse a cinco años de cárcel, aunque seguramente Diane y Lucca harán todo lo que esté en su mano para que no sea así.
Lucca, perfectamente imperfecta
Cush Jumbo como Lucca junto a Justin Bartha como Colin
Desde que la conocimos en 'The Good Wife', la ex-socia de Alicia Florrick ha demostrado ser siempre la más eficiente, y en su nuevo trabajo no es una excepción. Lucca es la más alabada por sus clientes y la que más horas factura. Por eso es un jarro de agua fría para ella saber que la eligieron como caballo de Troya para provocar un apagón en Chicago precisamente por ser una incauta.
Lucca no sólo cayó en la trampa del hacker sino que acaba acusada de cyberterrorísmo y encima enreda en el asunto a Colin Morello (Justin Bartha), su ex, con quien no supo acabar las cosas bien por su incapacidad para manejar las relaciones humanas y su miedo a mostrarse vulnerable. Además, durante el juicio ambos terminan humillados después de que Adrian Boseman (Delroy Lindo), su jefe y abogado defensor, airee los trapos sucios de su relación tal y como ella misma hizo con Diane en 'The Good Wife' con el 'affair' de su marido Kurt McVeigh (Gary Cole) para ganar un juicio.
Diane Lockhart, encauzando su camino
Christine Baranski como Diane en el inicio de 'The Good Fight'
La veterana abogada buscaba un cambio de vida al principio de la temporada. Quería retirarse y mudarse a una mansión en la Provenza, pero sus sueños se esfumaron como el dinero de su jubilación por culpa de la estafa de su amigo Henry Rindell. Sin blanca e intentando encontrar un lugar donde trabajar, Diane acaba encontrando su único aliado en Adrian Boseman, socio de un bufete rival especializado en casos de discriminación racial.
El inesperado fichaje de Diane por Reddick, Boseman & Kolstad provoca tensiones en el bufete. Barbara Kolstad (Erica Tazel), socia fundadora, no lleva bien que Boseman tomase una decisión tan importante sin consultar con los demás socios y nunca acaba de confiar en Diane, en gran parte porque considera que su llegada amenaza su posición en el bufete. Y el hecho de que Diane se adapte tan rápidamente a su nuevo trabajo, sumado a la buena relación que parece mantener con Boseman, no hace más que confirmar sus recelos y podría desembocar en una guerra interna.
En cuanto a su matrimonio con Kurt, el acto heróico del experto en balística que 'in extremis' frustra el secuestro de un bebé desencadena la reconciliación de la pareja. Habrá que esperar a que baje el efecto de la descarga de adrenalina provocada por el susto de ambos para ver si Diane, con la cabeza fría, es capaz perdonar la deslealtad de su marido.
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Con 'The Good Fight', los King mantienen la tradición iniciada en el drama protagonizado por Julianna Margulies de tratar temas familiares para el público y de ultimísima actualidad (y a veces incluso de adelantarse a las noticias). Y si en la primera temporada se tocaron temas como el acoso sexual, las 'fake news', o la controversia de Trump con 'Ley y orden: Unidad de víctimas especiales', la segunda mostrará la intención del partido democrático de buscar maneras de destituir a Trump, como por ejemplo con la supuesta grabación rusa de la lluvia dorada, o cómo se trató en los medios la acusación de acoso sexual contra el cómico Aziz Ansari. Además, el título de cada uno de los episodios llevará la cuenta de los días que Trump lleva en la Casa Blanca cuando sea emitido.