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Es un hecho que 'First Dates' ha contado en sus citas con personas de todos los gustos, procedencias y personalidades. En la noche del jueves 15 de marzo, una de sus citas contó con la presencia de Rubén, un joven administrador de Barcelona, e Ivi, una desempleada de Castellón. El hecho de que ambos no compartieran muchas cosas en común se hizo patente entre ellos, aunque eso no supuso un obstáculo para que se hicieran algunas confesiones durante su encuentro.
Rubén e Ivi en su cita en 'First Dates'
"A mí no me jodas la vida, ¿eh? No me digas que no delante de toda España", suplicó Rubén, palabras ante las que Ivi se mantuvo firme. "A lo mejor pensamos lo mismo, o no", intentó consolarlo la castellonense. "Tengo mucho miedo a que me rechacen. Nunca me han rechazado. Y que me rechacen aquí delante de toda España, como que no", confesó el barcelonés, a cámara, fuera de la cita. "Que lo va a hacer seguro, para darme en toda la boca. Pero sé que no quiere rechazarme", continuó Rubén, convencido.
Un final feliz
La cita siguió adelante y Rubén, ni corto ni perezoso, se lanzó a pedirle un beso a Ivi, algo a lo que ella se negó. "No quería besarle porque me parecía muy rápido. En una primera cita, no me gusta besarme con nadie", confesó la castellonense ante las cámaras. Por suerte, el barcelonés pareció conforme y admitió que "lo respetaba" y que, si le daban calabazas, se iba sin más. A pesar de todo, en la decisión final, tanto Rubén como Ivi se mostraron conformes ante la posibilidad de tener una segunda cita. "En verdad ya sabía yo que te iba a gustar", comentó el barcelonés antes de conocer la respuesta de Ivi, quien no pudo evitar mostrarse algo sorprendida. "Qué sobrado, ¿no?", bromeó ella, mientras Rubén trataba de aclarar que "era muy cercano" y que "intentaba gustar a todo el mundo".
