Un año más, 'La Voz Kids' triunfa en las noches de Telecinco. Rosario Flores, Antonio Orozco y un debutante en la versión infantil, Melendi, seleccionaron a un total de 72 niños en la primera fase del concurso, las Audiciones a Ciegas.
Ahora el programa llega a un momento crucial: las Batallas. Tres pequeños cantantes se enfrentan para reducir cada equipo a un tercio y, para ello, los coaches cuentan con ayuda. Rosana ha sido la elegida por Rosario para acompañarla en esta experiencia, que será su debut en el formato. En una entrevista con FormulaTV, nos cuenta sus impresiones y algunos secretos de esta edición.
Rosana, asesora de 'La Voz Kids 4'
¿Cómo has sentido tu debut en 'La Voz Kids'?
Ha sido muy loco y, sobre todo, mágico. Es algo que me ha pillado de sorpresa, a mí la primera, porque llegaba sin saber lo que iba a pasar. Sabía que había niños y sueños y eso siempre es un reclamo para mí. Pero además había coincidido que no había podido ver 'La Voz' porque cuando estaba aquí no la echaban, y estaba fuera cuando la echaban aquí. Siempre me fui cruzando. Ha sido todo nuevo para mí, las emociones y todo lo que se vive con los niños y con el equipo, la gente, los compañeros... es algo realmente mágico.
Es decir, ¿ya te llamaba la atención el concurso antes de participar en él?
Sabéis que desde hace tiempo, lo he dicho muchas veces, todo lo que tenga que ver con la gente, con la música y con los sueños, unificar todo eso, ya me llama la atención sí o sí. Entonces claro, 'La Voz' es un resumen de eso: el ser humano, los sueños y la posibilidad de que esos sueños se hagan realidad, ojalá que para todos.
¿Cómo es trabajar con Rosario, que ha estado presente en siete ediciones? Y con Jesús Vázquez, Antonio Orozco, Melendi... todos expertos en el programa.
Rosario ha sido mi calma. El hecho de ir de la mano de alguien a quien admiras tanto, le tienes un montón de cariño y lleva tantas ediciones hace que pienses "vengo bien amarrada, vengo protegida".
Además, no ha ganado ninguna edición hasta ahora.
No, no ha ganado ninguna. Espero que gane esta y si no, que gane pronto. Rosario es una grande, una gran artista y un gran ser humano. Y la verdad es que los niños le adoran, entonces para mí ha sido un buen aval estar de la mano de Rosario. Ha sido algo especial.
¿Y vamos a ver alguna batalla que te emocione especialmente?
Creo que me emocioné con casi todas porque la realidad es que llegas allí y sientes que aquello empieza a invadirte de una manera especial. Cuando empieza a sonar la música y ves esas cositas tan chiquititas, esos minis como les digo, ahí cantando y dejándose toda la ilusión del mundo, hay momentos que dices "esto no lo puedo valorar así". Primero, no se puede valorar el sueño de nadie en dos minutos pero, si además son niños, uno lo valora de otra manera. No sé si es un defecto humano pero cuando se trata de niños uno pasa por alto determinadas cosas, algunas afinaciones... hay algo que suple eso que llamamos profesional, a veces puede más la emoción del crío o cómo lo quiere hacer que el cómo lo hace o lo logra.
Es decir, al ser niños se les juzga con un poco más de sensibilidad que la que se tendría con los adultos.
Es que para mí es imposible, de verdad. Ya es difícil con una persona grande, pero con un crío... Yo le decía a Rosario, "¿no podemos dejar a todos y hacer un grupo?", y ella me respondía "cómo se nota que es la primera vez que vienes, eso es imposible". Para mí, bueno para todos, es complicadísimo, esa parte es agria. Por mí dejaría que todos los críos llegaran a la final y que si tiene que ganar uno, que gane. Es realmente complicado porque es un programa que me agarra el corazón, lo aprieta y lo tiene apretado todo el concurso.
Rosana junto a Rosario en 'La Voz Kids 4'
¿Hay algún caso en que sean los niños los que os tengan que tranquilizar a vosotros tras eliminarlos?
No, yo creo que no. Sí que es verdad que te das cuenta de una cosa sobre la marcha. Para ellos es un encuentro especial. Tenemos muchas cosas que aprender porque para ellos más que para competir es para compartir. Es un juego en el que se apoyan los unos a los otros, a pesar de que obviamente cada uno quiere ganar o que ocurra ese milagro con ellos. Pero tienen un clima superespecial y superbonito que es el compartir, el sufrir con el que está cantando en ese momento y sufrir ellos mismos también su propia actuación. Como mis compañeros decían muchas veces, "tú tómatelo como ellos, como un campamento". Y es verdad, tiene que ver con eso. Notas que los niños no tienen rivalidad, no juegan a hacerlo mejor que aquel. Simplemente no entienden por qué su manera de hacerlo no les ha servido para seguir adelante pero no piensan en por qué aquel lo hace mejor o de otra manera. No hay maldad, es una cosa superbonita y de la que todos aprendemos cada vez que lo vemos.
¿Te has animado a cantar con alguno niño?
Con todos, porque tengo relación con todos, sean del equipo nuestro o del contrario. De hecho, haces equipo con todos y son mágicos. Y quiero cantar con ellos en el momento en que podamos hacerlo en directo.
Después de esta pequeña aventura, de tu debut, ¿te plantearías pasarte a la silla de coach? Sea en la edición de niños o en la de adultos.
El planteamiento siempre está. Hace tiempo hubiera jurado que lo iba a pasar tan mal que no me veía yendo y, sin embargo, he estado y me lo he pasado genial y me ha encantado la experiencia, el encuentro con los niños. El salto a la silla grande, que es una cosa que me dice todo el mundo que por qué no, es algo que simplemente no me he planteado. Si pasado mañana llega no sé lo que haría. Cuando vas de la mano de alguien que ya lleva varias ediciones y ya sabe cómo es, te trata con cariño y te va enseñando. Supongo que lo otro me daría bastante más respeto.
Este año se va a incorporar la figura del supercoach, que va a ser David Bisbal, que va a tener un superpoder que no se sabe cuál es.
Eso me encanta, creo que debería haber más superpoderosos, muchos más. Y lo hemos dicho varias veces: si en 'La Voz' de adultos hay cuatro coaches por qué no hay cuatro también en la de pequeños. Es una manera de que pudiera haber más niños, más encuentro y más posibilidad.
¿Podríamos decir que este superpoder os va a librar de despedir a algún niño que tiene posibilidad de ganar?
No puedo hablar del superpoder porque me han dicho que no se puede contar lo que va a hacer el superpoderoso. A mí lo que hace me gusta, todo lo que sea remar a favor de los críos y que tengan más opciones, más posibilidades de aprender o de mejorar, es bueno para ellos y para todos.
Si tuvieras que elegir a otro artista para animarle a sumarse a la aventura de 'La Voz', aunque sea como asesor, ¿a quién sería?
A cualquiera, de verdad. Honestamente, me dicen hace dos años que voy a estar en 'La Voz' de asesora y te diría "uf, que mal lo voy a pasar, no sé si sería capaz". Y desde aquí les agradezco a los que me convencieron porque, de verdad, merece la pena. Así que a cualquiera, porque como experiencia es algo superemotivo. A las personas que nos gusta de verdad la música, los sueños, la gente... se lo recomiendo a todos, porque es una experiencia muy bonita, muy intensa, pero especial. Desde que estamos en ello, cada vez que me encuentro con alguien que me dice "¿no te ha costado?" y yo le digo "sí que cuesta, es medio agridulce la sensación". Es la parte dulce, de toda la magia que se respira ahí, y la parte agria del llanto de los niños, ver cómo se van tristes... es una sensación que hay que vivirla en algún momento. Se la recomiendo a cualquiera de mis compañeros y cada vez que me encuentre con ellos, voy a ser pesada en que vayan. Es algo que hay que vivir.
Hace dos años, en una entrevista, hablando de una visita que hiciste a los concursantes de 'Operación Triunfo' hace tiempo, dijiste que "igual se les fue un poco de las manos". ¿Piensas que a estos concursos les puede pasar lo mismo si se estira el formato?
No creo que sea una cuestión de estirar el formato, lo que se fue de las manos era que empezó siendo una cosa y terminó siendo otra. Al principio 'Operación Triunfo', si nos acordamos, era unos chavales dentro de una Academia, aprendiendo y ya está. Luego empezaron a aportarle más cosas en paralelo, como la convivencia en la casa, y me pareció que era más otro tipo de historia. Ahí es donde me paralizó un poco más. De ser una escuela a ser una mezcla entre escuela y 'Gran Hermano', sin ser 'Gran Hermano'. Esa mezcla es la que me pareció que se convertía en otro tipo de espectáculo.
Rosana en un concierto
Hablando de 'OT', no sé si estarás al tanto de la canción que nos representa este año en el Festival de Eurovisión 2018. ¿Te gusta? ¿Piensas que, tras la victoria de Salvador Sobral, entra un nuevo tipo de música al Festival?
Honestamente, hemos estado todo el rato de gira, me crucé el otro día con Amaia y Alfred en una gala de una emisora y ahí es donde nos conocimos. He estado entre fuera y dentro de España todo el año pasado y no he podido seguir ni tener toda la información que necesitaría ni de 'OT' ni del tema. Pero, por lo que me ha contado la gente de la calle, se trata de una canción que no tiene que ver con las fórmulas que normalmente se hacen para Eurovisión, sino que simplemente es una canción. Eso que podría parecer un riesgo, a mí me parece una valentía. Me parece que Eurovisión deberían ser canciones y no necesariamente que estén hechas con determinados ingredientes eurovisivos en este caso, sino desde la emoción. Y estos chiquitos me parece que tienen unas voces especiales. Por qué no, es un acto de valentía.
¿Tú te atreverías a ir a Eurovisión?
No, perdería seguro. A lo mejor de aquí a pasado mañana Eurovisión es otra cosa pero, ¿tú te imaginas allí cantando un "Si tú no estás"? Volvemos a lo de siempre, sería un acto de valentía pero no tendría la receta, de alguna manera, que requiere Eurovisión.
Tu último disco, "En la memoria de la piel", salió en 2016 y tienes gira anunciada hasta el 26 de mayo. ¿Habrá más fechas o toca cambiar de aires pronto?
No, va a haber más fechas. Anunciados están los sitios que ya tienen las entradas a la venta pero realmente la gira dura hasta finales de noviembre. Estamos hablando, más o menos, de dos años y algo, que es lo que suelen durar nuestras giras por el mundo entero. Ahora mismo tenemos unas fechas en España pero luego volvemos a Estados Unidos, a América del Sur, a Europa... estamos todo el tiempo sin parar, entrando y saliendo, y la media al final son entre dos y cinco conciertos a la semana, que es un currele. Lo único que pido últimamente es que, por favor, se ponga en juego la teletransportación porque eso de andar de un lado a otro es lo más chungo, lo más pesado. Pero todo sea por encontrarte con la gente, pasan cosas bonitas.
¿Algún otro proyecto que nos puedas adelantar?
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No, ahora mismo no. Es todo la gira y 'La Voz Kids'. Pero básicamente la gira, estamos girando y yo soy persona del cien por cien. Cuando estoy en la gira, no hago otra cosa. Cuando estoy en la tele, no hago otra cosa. Cuando estoy con proyectos, no hago otra cosa y cuando grabo, tampoco. Soy persona de meter toda la energía en un mismo proyecto todo el tiempo y me parece que, en concreto, las giras es donde uno se encuentra con la gente, que te lleva en su vida en forma de canción, y uno debe estar no al cien, sino al mil por mil con ellos.