Por el restaurante de 'First Dates' pasan cada día todo tipo de personas. Algunas buscan el amor pase lo que pase, pero sin embargo, hay otras que parece que se quieren tanto a sí mismos que les resulta imposible encontrarlo, al menos en el formato de Cuatro. Eso es lo que pasó en el programa del lunes 26 de marzo en la cita entre Alba y Asier, dos jóvenes estudiantes cuya mayor afición era mirarse en el espejo.
Asier y Alba en 'First Dates'
Alba, una instagramer madrileña que tiene "muchísimos seguidores" en la red social, se declaró fan de sí misma y Asier, un joven estudiante de periodismo de Bilbao, se definió como "un chaval bastante carismático porque a la vista de todos se ve que soy guapo". "Me gusta bastante mirarme al espejo, creo que no hay mañana que no me levante y me vea y diga: 'Ole'", confesó el bilbaíno.
Aunque en un principio parecía que iban a encajar a la perfección dado el amor propio que se tenían y su pasión por el universo Instagram, lo cierto es que la chispa entre Alba y Asier no se llegó a encender en ningún momento. "Me considero una persona guapa y carismática, me quiero a mí mismo", le confesó el soltero a su cita antes de acudir al baño para acicalarse con su kit de supervivencia, compuesto por laca, peine y colonia. Y es que efectivamente, paralizó la velada para poder mantener su pelo a punto gracias a todo el pack que traía de casa.
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La decisión final con zasca incluido
Alba y Asier estuvieron más pendientes de sus perfiles en cámara que de conocer a la persona que tenían en frente. Por este motivo, al finalizar la cita decidieron no darse una segunda oportunidad. "Me gustan más mayorcitos de cara, más altos y que estén de gimnasio", confesaba Alba. "No nos hemos llegado a gustar lo suficiente como para tener una segunda cita", secundó Asier. Pese a estar de acuerdo en la decisión final, Asier quiso lanzar un último zasca que puso punto y final a la guerra de egos de los dos solteros. "Te deseo lo mejor aunque lo mejor siempre voy a ser yo", afirmó el bilbaíno.