Un reportero de 'El programa de Ana Rosa', al borde del vómito al entrar en una casa okupa en Carabanchel

Los vecinos de Carabanchel aseguran que la convivencia en el barrio con los Jiménez, un clan de cinco hermanos que viven en una casa okupa, no es nada fácil. "Hablar con ellos es un peligro", aunque Narciso, uno de los Jiménez, asegura que no es así: "Nos ven, nos ignoran, no nos dan ni los buenos días". Las cámaras de 'El programa de Ana Rosa' se acercaban hasta la zona el martes 27 de marzo para, además, conocer las condiciones de la vivienda de los hermanos.

Narciso, rápidamente, invitó al reportero Julio López y al cámara a ver la casa, pero no se esperaban encontrarse las cosas que vieron. Para empezar, la puerta estaba hecha un desastre, con agujeros y parches, algo que el "propietario" asegura que " la rompieron los bomberos". Al entrar en la casa okupa, el periodista no negó la evidencia y exclamó: "Aquí huele fatal".

Suciedad, bolsas, botellas, ropa... De todo se podía encontrar por el suelo de la casa de los Jiménez. Los del programa de Telecinco no daban crédito, ya que se enfrentaban a una sorpresa cada vez que abrían una puerta nueva. "Usted reconoce que hay un problema aquí", comentaba el redactor, a lo que Narciso respondía: "Que vamos a coger una infección que nos va a llevar...".

Arcadas

El cámara le insistía al reportero para que siguiese descubriendo nuevos rincones de la casa, aunque este no aguantó más de 5 minutos en la casa y tuvo que abandonarla entre arcadas. A punto de vomitar, Julio hizo el amago en más de una ocasión, hasta que salió corriendo al rellano para poder coger aire y respirar tranquilo.