'OT 2017' ha supuesto una revolución en el panorama televisivo actual. La fiebre del reality va in crescendo meses después de que se diera por finalizado en Televisión Española. Sin embargo, los triunfitos arrasan allá por donde van, ya sea en las firmas de discos, en los conciertos o en los eventos a los que son invitados. Gran parte de su éxito se debe al equipo que tienen detrás y aquel que tuvieron desde Gestmusic cuando su día a día era en la Academia.
Ana Boadas, guionista de 'OT 2017'
Una de las implicadas en esta vorágine es Ana Boadas Vilaseca, la única guionista que tuvo 'OT 2017'. Encargada de hilvanar todos los temas de las Galas así como de conducir a Roberto Leal, la guionista ha charlado con FormulaTV para valorar el éxito de los triunfitos, desgranar los entresijos del programa y reafirmarse en si 'OT 2018' tendrá la misma visibilidad que la novena edición.
¿Cuánto hay de guion en 'Operación Triunfo'?
En el 24 horas no había guion, era un reflejo de lo que pasa al momento. Los resúmenes eran un corta y pega del reflejo del día a día en la Academia, un resumen de lo que ha pasado cada día. Este trabajo lo hacían redactores del equipo de resúmenes. En las redes sociales, que era otro departamento, sí que había un debate paralelo. Eran un equipo de tres personas encargadas de dinamizar las redes sociales, que han hecho un excelente trabajo y que ha sido una de las claves del éxito de esta edición. Daban juego, introducían temas de debate, pequeños vídeos del día a día de la Academia que generaban comentarios en las redes sociales. Ha habido un debate paralelo que nos ha ido muy bien, que nos ha generado visibilidad y ha incrementado el número de espectadores en las galas. Esto era un debate paralelo que el equipo de las galas estaba al margen. Nosotros hacíamos un programa al margen. Las galas, de alguna manera, eran los exámenes del trabajo del día a día en la Academia.
¿Cómo funcionaba el equipo del que formabas parte?
En el equipo de las galas sí que había un trabajo más de redacción, más pensado y más elaborado. Eran cuatro redactores que proponían temas y elaboraban los vídeos, había un guionista, que era yo, que hilvanaba todos estos vídeos y generaba las preguntas. Mi trabajo era hacer el guion que conducía Roberto Leal. Luego estaba la subdirectora, Verónica Pareja, y un director, Adán Bonet, que supervisaban todo este equipo. Nuestra dinámica de trabajo era hacer una reunión el jueves por la mañana. En estas reuniones todo el equipo proponía temas, evidentemente cuando formas parte de un reality estás pendiente de lo que pasa todo el día. Te vas a casa y estás pendiente.
A partir de los temas que se proponían, los redactores se ponían a trabajar y al final cuando tienen los vídeos, yo hilvanaba todos estos vídeos y hacía que el guion de las galas fuera fluido. Al final el presentador es un mero distribuidor de la información, de tiempos, de pausas o de emociones, y lo tiene que hacer con gracia y con salsa. Hemos tenido la suerte que hemos tenido un presentador que ha brillado con luz propia, que tiene mucha capacidad de improvisación, que tiene mucha memoria porque no iba con teleprónter y que tiene habilidades sociales, mucha empatía y mucha capacidad para conectar con los espectadores y con los concursantes y esto al final se ha visto reflejado.
En las galas, ¿cuánto había de improvisación en el papel de Roberto Leal?
Por ejemplo, la batalla de baile de Roi y Roberto estaba guionizado. Roberto sabía lo que tenía que hacer, cómo lo tenía que ejecutar y evidentemente se había preparado un mini baile. Pero Roi no sabía nada. Los concursantes no sabían qué preguntas se les iba a hacer, no sabían que vídeos se iban a emitir, ni que van a ver ellos. Con lo cual, el margen de reacción por parte de Roberto Leal con respecto a las respuestas de los concursantes estaba en sus manos. Los pequeños giros, las anécdotas o las gracietas que se introducen en el programa están guionizadas. Algunas otras bromas que Roberto hacía eran improvisadas que le salían a él, porque es sevillano y tiene mucho salero. Esto jugaba a nuestro favor porque destensa. Los concursantes estaban nerviosos, se jugaban mucho y necesitábamos un presentador que relajara el ambiente, que generara buen rollo y que convirtiera las ondas negativas en positivas.
¿Los concursantes no tenían ninguna pauta de guion?
No tenían ninguna pauta de guion ni ninguna instrucción. Ellos iban a las galas a ejecutar sus temas, a ser entrevistados por el presentador y a ser valorados por el jurado. A partir de ahí, todo lo que ocurre para ellos es nuevo y es improvisado total.
Miriam, Aitana, Amaia, Alfred, Agoney y Ana Guerra, finalistas de 'OT 2017'
¿Y el jurado tenía guion?
No, ellos decían lo que ellos se preparaban y eran libres para opinar, para expresarse y para nominar. Lo que sí que se hacía era, el día de la gala, una reunión son la subdirectora del programa en la que ponían en común sus puntos de vista. El jurado a lo largo de la semana también hacía deberes, que era seguir a los concursantes para ver su evolución. Con lo cual, el jurado llegaba a la gala con una idea de como valorarían a los chicos y de como les había ido la semana. Antes de la gala, más o menos, podíamos tener una idea de por donde iban a ir las cosas. Sin embargo, durante la gala a veces pasaban cosas y habían cambios. Chicos que habían tenido una buena semana hacían una ejecución mala, o chicos que habían tenido una semana mala brillaban en el escenario.
Cuándo se conectaba con Noemí Galera durante la gala, ¿había algo de guion?
Nosotros igual que guionizábamos las preguntas de Roberto, también hacíamos las preguntas de Roberto hacia Noemí Galera durante las conexiones en directo. Noemí sabía las preguntas que Roberto le iba a hacer, que al fin y al cabo, eran muy neutras y las mismas durante todas las galas. Pero Noemí se preparaba sus respuestas para responder lo que ella quería como directora y era todo como muy natural. No estaba nada condicionado, todo ha fluido.
Ese día sufrimos porque evidentemente era un problema técnico inesperado, que no se pudo resolver por una cuestión de tiempo, y nos supo muy mal porque David Bisbal se quedó sin actuar y estaba allí preparado en el backstage. Lo que ocurrió fue que falló una mesa de sonido y esto pasó en directo, por lo que no dio tiempo a resolver el problema. Sobre la marcha, el director le iba dando indicaciones a Roberto Leal sobre lo que tenía que hacer. Era un momento tenso porque era la final, había que entregar los premios y había cierta confusión. Fue un mal momento y la verdad es que acabamos con un poco de mal sabor de boca porque queríamos poner un lazo a un programa que había ido muy bien y ese final nos dejó un poco desganados.
Roberto Leal, presentador de 'OT 2017'
Hay una serie de factores que condicionan este éxito. Lo primero es que el formato se dejó airear durante unos años y esto ha ido muy bien. Lo segundo es el casting brillante hecho por gente muy competente que sabe perfectamente lo que quiere y muy bien elegidos los concursantes. Lo tercero es una dirección de Academia muy bien hecha, una directora, Noemí Galera, que ha sido un acierto y un descubrimiento. Por otro lado, un maestro de ceremonias en las galas que es Roberto Leal que ha sido otro acierto. Otro de los elementos son las redes sociales, que en este caso, han jugado a favor, han sumado, han hecho un debate paralelo y han dado visibilidad al programa, añadiendo una franja de público que a Televisión Española le ha venido muy bien. La suma de todo este cóctel mólotov y de todos estos elementos al final ha hecho que el programa vuelva a hacer un chispazo y vuelva a estar en boca de todos.
Se ha confirmado que habrá 'OT 2018', ¿crees que se repetirá el éxito de esta edición?
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