Ana Rosa Quintana, en imágenes 42 fotos
El pasado 31 de enero, 'El programa de Ana Rosa' desvelaba una exclusiva que estaba relacionada con el expresident de la Generalitat, Carlos Puigdemont. En concreto, se trataban de unos mensajes escritos por el expresident de la Generalitat que iban dirigidos a Toni Comín, exconseller de Salud, en los que aseguraba que "esto se ha terminado".
Ahora, tiempo después, los dos implicados han presentado una querella contra Ana Rosa Quintana y los dos cámaras de Telecinco que captaron los mensajes que tanto Puigdemont como Comín se intercambiaron. Alegan que la difusión de ese contenido atenta contra la vida privada.Los mensajes mostrados en 'El programa de AR'
"Hemos presentado una querella ayer ante un juez de instrucción de Lovaina en nombre de Carles Puigdemont y Toni Comín por violación de la vida privada contra los dos cámaras y Ana Rosa por filmar y difundir mensajes de su smartphone el 31 de enero", ha explicado el abogado Christophe Marchand, tal y como recoge El País.
No quieren verlos en la cárcel
La demanda presentada por el abogado del catalán ha recalcado que el objetivo de la misma no es que los periodistas en cuestión acaben en la cárcel sino "subrayar la importancia de la vida privada". De la misma manera, Marchand ha dejado claro que "los medios españoles a veces han actuado en violación de los principios básicos de la deontología periodística.
La exclusiva de 'El programa de Ana Rosa'
El letrado belga recalca que los cámaras del programa de Telecinco presentado por la veterana periodista grabaron "50 minutos mensajes privados que el presidente había intercambiado con Toni Comín". En estos, tal y como desveló el espacio de las mañanas de la cadena de Paolo Vasile, se mostraba que Puigdemont había escrito "volvemos a vivir los últimos días de la Cataluña republicana".
Además, Puigdemont le confesó a su interlocutor que le habían hecho mucho daño "con calumnias, rumores y mentiras", algo que, como él mismo aseguraba, había aguantado por un objetivo común. Algo que ya había acabado puesto que ahora iba a dedicar su tiempo a defender su vida.