ENTREVISTA

Ana Joven, guionista de 'TCMS': "La clave es el humor familiar en una franja que estaba ocupada por corazón"

La guionista del formato estrella de Antena 3 desvela los entresijos del programa y analiza su éxito.

Por Elena Ruiz El 7 de Abril 2018 | 11:08

'Tu cara me suena' es, sin lugar a dudas, la gallina de los huevos de oro de Antena 3. Con seis ediciones de famosos, una de anónimos y otra de niños, 'Tu cara me suena' ha confirmado una séptima temporada. Gran parte de su éxito se debe al equipo que tienen detrás, que hace que cada una de las ediciones cuente con un casting y unos gags especiales.

Manel Fuentes, junto a 3 concursantes de 'Tu cara me suena 6'

Una de las implicadas en esta vorágine es Ana Joven, la única guionista que tuvo 'Tu cara me suena' durante las cinco primeras ediciones. Encargada de hilvanar todos los temas de las galas así como de conducir a Manel Fuentes, la guionista ha charlado con FormulaTV para valorar el éxito del formato estrella de Antena 3 y desgranar los entresijos del programa.

¿Cuánto hay de guion y cuánto hay de improvisación en 'Tu cara me suena'?

Todo lo que son las entradillas del presentador, los gags que hace Manel Fuentes y todo eso se lo guionizaba yo, y ahora se lo guioniza Yago Alonso. Todo es consensuado con Manel. Tenemos la escaleta, sabemos qué viene y entonces el guion se usa para dar paso, son entradillas de dar paso. Mi inquietud no era dar un paso a un vídeo, sino hacerlo con humor y con gracia para captar un poco a la gente en casa. Partimos de eso y Manel se prestó muchísimo. Esa es la parte estricta de guion. Luego hay otra parte que lo llamábamos los gags, que son todos los pollos que pasan después de la actuación. De todo esto hay una parte guionizada muy importante que son los elementos con los que contamos y las gincanas que hacíamos, como por ejemplo, una de reventar globos. Eso estaba guionizado, pero lo que no estaba guionizado eran todas esas reacciones espontáneas y esas cosas que sucedían en plató que escapaban de nuestro control.

Como los concursantes son famosos, están acostumbrados a estar delante de una cámara y saben qué personaje están interpretando. A partir de ahí, nosotros cazábamos al vuelo oportunidades de alargar o de crear personajes y eso lo hacíamos a partir de la improvisación. La mecánica del programa está tan arraigada que todo el mundo sabe qué tiene que hacer, entonces podemos empezar a disfrutar de esos momentos de improvisación, porque sabemos que en realización o en guion los van a captar. El guionista es un poco un coach del presentador porque al final vas mano a mano con él. También, de alguna manera, lo haces con los concursantes. Estrechas relación con ellos y consensúas. A veces ellos mismos me venían con propuestas. Por ejemplo, Blas Cantó me dijo que quería hacer más humor porque siempre estaba muy serio. Yo lo consultaba con dirección y hacíamos algo. Esa es la parte en la que podíamos improvisar más. A partir de lo espontáneo, creábamos situaciones.

¿Qué parte de guion tiene el jurado?

El jurado venía el día de grabación y hacía la gala, pero nosotros el día de antes teníamos los ensayos. El jurado no sabía qué semana había llevado el artista, ni cómo lo hacía porque no habían visto los ensayos. Los ensayos los veía yo. Yo desde guion les hacía una documento a cada uno personalizado con comentarios y valoraciones que podrían hacer. Era una sugerencia de guion. Carlos Latre tiene sus propios recursos, pero por ejemplo, cuando estaba Mónica Naranjo quedábamos en hacer cosas. Un día a lo mejor me decía: "Hoy quiero decirle algo gamberro a X persona", y así yo le ponía algo. Àngel Llàcer es de los que más seguía el guion, adaptándolo a su manera. Determinado tipo de bromas se las ponía más a él. Chenoa también respeta mucho el guion y Lolita también va a su bola.

Todo lo que hacía desde guion era una sugerencia, no era una cosa que tuvieran que seguir a rajatabla. Por lo tanto, el jurado como no ha visto los ensayos tiene unas pautas de lo que puede decir pero a partir de ahí, según lo que se encontraban, improvisaban. A nivel de valoraciones y de votaciones siempre se ha cuestionado mucho los ganadores de las galas. Ha coincidido que en todas las ediciones, casi todos han ganado cada uno una gala. El jurado votaba con su propio criterio, pero sí que es verdad que en un momento dado se ha dicho que tal o cuál persona esa semana lo había hecho muy bien y quizá no podía ganar otra gala.

Lolita en 'Tu cara me suena'

¿Cómo surgieron las anécdotas de Lolita?

Lolita tiene esa cosa como de abuela de contar siempre batallitas y lo hacía en las reuniones de jurado. Y a lo mejor decía: "Yo esto lo voy a contar", y le decíamos que lo contase. Todas las anécdotas son verdad, pero llegó un momento en el que se hacía pesado y se me ocurrió decir: "¿Y si cogemos y hacemos un grafismo especial de anécdotas de Lolita y en el momento en el que lo cuente lo hacemos?". Así creamos esa especie de recuadro. Surgió como un personaje aparte de Lolita. Por un lado está Lolita y por otra sus anécdotas. Todo lo que quisiera venir después e imitar a Lolita, como en el caso de Chenoa que eran las anecdotitas. El tema de que el público gritara "anécdota, anécdota" surgió espontáneamente allí. De repente alguien del público lo comenzó a decir y el animador del público lo cazó y a partir de entonces, cada vez que decían anécdota, el público lo clamaba. Nosotros por guion habíamos creado la parte de ese apartdo de anécdotas, y el imprevisto hizo que luego surgiera el grito del público. Se nos fue de las manos y se creó esa situación.

Nosotros funcionamos como un falso directo, entonces grabábamos del tirón. Solo hacíamos una pausa para cenar porque se grababa de las siete de la tarde hasta bien entrada la noche. Muchos errores que ha habido los hemos jugado en nuestro favor y sí que es verdad que solamente se ha parado en tres ocasiones en plena actuación. Dos incluyeron un fallo técnico de sonido, porque no puedes perjudicar a uno porque el playback entra tarde o porque no se oye el micro, y la otra fue con Yolanda Ramos. Cuando ella hizo de Pippi Langstrump se tuvo que repetir la actuación. La que se emitió fue la buena, pero la actuación que hizo antes duró 30 segundos cantando, se le empezó a ir la olla, le tiró un pastel a una señora del público a la que le dio en toda la cara y la lió tan parda que la repetimos. Aún así, la definitiva duró como 10 segundos más de lo que duró la primera.

En el de niños sí que hubo una ocasión en la que cortamos porque un niño realmente no estaba bien, salió como bloqueado, entró mal y se empezó a hundir durante la canción. Fingimos un fallo técnico para darle la misma oportunidad a todos. Quieras que no, ninguno de los niños se había bloqueado y dijimos que había habido un fallo de sonido. El niño se relajó y luego lo hizo bien, aunque no ganó. Lo hicimos para intentar ser equitativos.

Yo creo que es porque la gente se identifica mucho con el tipo de entretenimiento. Es un humor muy familiar, muy blanco, de viernes por la noche. Es un programa que yo creo que ha unido mucho a las familias. Lo puede ver desde el millennial porque está Xuso Jones o Blas Cantó, y también la parte más de abuelos. Entonces también es un programa muy didáctico, porque ha enseñado mucho de música a muchas generaciones. También es clave el tema de que haya humor en una franja del viernes que antes estaba ocupada solo por corazón. El tema de que haya tantas ediciones también es porque es divertido, lleva música y porque abarca todas las franjas de edad.