"Se busca cadena de televisión". Ese es el cartel que han colgado en los Globos de Oro tras anunciar el fin de su negociación exclusiva con NBC. Según informa Variety, la gala de los premios que Hollywood otorga al cine y a la televisión puede poner el fin definitivo a su contrato con la cadena americana después de 25 años. Es momento de encontrar el mejor postor y entrar en nuevas negociaciones.
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Los encargados de los Globos de Oro ya están tanteando otras opciones, y tanto CBS como FOX podrían aumentar aún más si cabe su caché si los derechos entran a subasta. Aún así, los encargados de los premios confirman que dejan las puertas abiertas a un nuevo contrato multianual entre NBC, la Asociación Extranjera de Prensa de Hollywood (HFPA) y Dick Clark Productions (DCP). De todas formas, ha sorprendido que no hayan llegado aún a un acuerdo con los encargados de los premios.
El canal televisivo se identificaba con los galardones desde que sus relaciones comenzaron en 1993 y se esperaba que pudieran por lo menos mantener o alargar esa unión. Los informes indicaban que NBC habría pagado una licencia de hasta 20 millones de dólares al año para poder emitir en directo la gala y las ganancias le compensan intentar volver a hacerse con el control.
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Este año, que se cumplía la 75ª edición de los premios, la audiencia ascendió a 19 millones de personas, un millón menos que en 2017, aunque a pesar de la bajada de espectadores se mantuvo como uno de los eventos televisivos más vistos del año, donde la reivindicación feminista tomó las riendas. Los números no engañan y la cadena que consiga los derechos no solo se hará con un trato multimillonario, sino que verá que su empresa irá unida al nombre de los Globos de Oro.