Así era 'Javier ya no vive solo', la serie de Emilio Aragón para Telecinco

Hay series que, por un motivo o por otro, se quedan en el imaginario colectivo de los espectadores para siempre. El 13 de enero del año 2002 llegó a Telecinco su gran apuesta para el prime time de los domingos: 'Javier ya no vive solo'. Una escuela infantil, un soltero independiente que termina convirtiéndose en "padre de familia" y las aventuras de personajes de todas las edades y de todos los tipos, consiguieron encajar entre la audiencia y terminaron convirtiendo al proyecto de Globomedia en un clásico.

Domingo tras domingo eran más de tres millones las personas que se sentaban delante de su televisor para disfrutar de Javier y los que le rodeaban. Su gran acogida hizo que la primera cadena de Mediaset decidiera renovar la ficción por una segunda temporada, emitiendo un total de veinticinco episodios y poniendo fin definitivamente el 6 de abril de 2003. Ahora que las cadenas de televisión y las plataformas bajo demanda están recuperando ficciones de hace años, ¿por qué no pensar en una tercera temporada de 'Javier ya no vive solo'? Desde FormulaTV hemos vuelto la vista atrás para recordar cómo era la serie de Emilio Aragón, tanto su argumento como sus personajes.

1 El regreso de Emilio Aragón a la televisión

Si hablamos de interpretación, Emilio Aragón es uno de los rostros más conocidos de nuestro país. Aunque en series de televisión su trayectoria es bastante escasa, todos los formatos en los que ha puesto un pie han sido sinónimos de éxito. Su primer papel principal en la pequeña pantalla fue el de Nacho Martín en 'Médico de familia'. Tal fue el revuelo que formó su personaje entre los espectadores y la de corazones que conquistó, que Telecinco no dudó en volver a llamarle para protagonizar una nueva ficción. Que el que fue Milikito fuera el protagonista de la serie fue un reclamo para que la audiencia, que buscaba volver a encontrarse con el doctor Nacho en otras circunstancias.

2 Un giro de 180º en la vida del protagonista, la espina dorsal de la ficción

Imagina que vives tu vida como te apetece, sin ataduras, sin problemas más allá del qué vas a hacerte hoy para comer, siendo un ser completamente independiente. Y de repente aparece alguien que te obliga a detenerte y a cambiar la libertad de la que disponías por la obligatoria y extrema responsabilidad. Pues esto fue lo que le pasó a Javier, el protagonista de 'Javier ya no vive solo'.

Un buen día -o malo, como se quiera ver-, su hermano entra a prisión por delitos de corrupción y deja a sus dos hijas pequeñas sin nadie que las cuide. Bueno, sí, su tío Javier. Lucía y Raquel, que así se llaman las pequeñas, tienen que trasladarse a casa de su tío y aprender a convivir con una economía y un status social mucho más bajo que el que les había acompañado desde su nacimiento: Un barrio diferente, una casa más pequeña, un nuevo colegio, nuevas amigas y, en definitiva, una nueva vida. En ese momento, Javier pasa de ser el director de la escuela infantil, el soltero de oro libre, a un hombre atado a las necesidades de sus sobrinas.

3 Las relaciones personales y sentimentales de Javier: Todo queda en familia

La vida de Javier nunca había sido demasiado estable. Entraba, salía, conocía a gente, tonteaba con chicas... Pero nunca nada serio. La única persona con la que mantuvo una relación sentimental duradera en su vida es Marina. Y de eso hace muchos años. Marina trabaja como directora de la escuela infantil -que susituyó a Javier en su puesto de trabajo- y, después de cortar de manera radical y negativa con Javier, rehízo su vida y se casó con Esteban. Las discusiones son habituales entre ella y el protagonista pero en el fondo, muy en el fondo, siguen guardándose algo de cariño.

Javier vuelve a ver la luz al final del túnel cuando una nueva vecina llega al edificio. Sofía es una atractiva abogada que vuelve locos al protagonista y a todos los hombres con los que se encuentra. La química comienza a ser palpable entre los dos hasta que empiezan una relación. Las sobrinas la aceptan pero, repentinamente, Sofía abandona la casa y no vuelve a aparecer en su vida hasta un tiempo después y casualmente, cuando Javier comienza un nuevo trabajo en una agencia que defiende los derechos de los niños. En la segunda temporada llega Ana, una abogada que se gana un hueco en la vida de Javier.

Por otro lado, las relaciones personales de Javier también son dignas de destacar. En su propia casa vive Manu, un recién soltero deprimido al que su novia ha dejado y que no acepta esa situación. En la casa de al lado viven sus mejores amigos: Tomás, Sara y sus dos hijos, Carolina y Marco. Esta familia es totalmente antónima a la de Javier: un matrimonio estable, con la vida ya hecha y que se quieren más que a nada. Aunque tienen sus peleas, como todas.

4 Elenco protagonista de artistas consagrados

Solo hay que pronunciar el nombre de Emilio Aragón para saber que la serie no se anda con tonterías en lo que a reparto se refiere. La persona encargada de interpretar a Manu, el amigo gorrón, fue Fernando Guillén Cuervo, que no hace falta ni recordar todas las ficciones que ha protagonizado. Emilio Gutiérrez Caba encarnó a Pepe, el hermano corrupto de Javier y Juanjo Cucalón a la otra arista del triángulo: Tomás.

A la mujer de Tomás le dio vida Ana Rayo y a las tres chicas que conquistaron el corazón de Javier, Marina, Sofía y Ana, las encarnaron Cristina Marcos, Nuria Roca y María Adánez, respectivamente. También formaron parte del elenco Juana Acosta, María Isabel Díaz y Óscar Jaenada, los tres como profesores muy diferentes de la escuela infantil. Joseba Apaolaza fue Esteban, el marido de Marina, que después de 'Javier ya no vive solo' triunfó en 'Aquí no hay quien viva'.

5 Fue cantera de actores y actrices de éxito

Por encima de todo, 'Javier ya no vive solo' fue una serie familiar. Y, ¿qué sería una serie familiar sin niños y adolescentes? Además de todos los artistas estelares y con una larga trayectoria profesional que participaron en las dos temporadas de la serie, varios de sus protagonistas estaban dando sus primeros pasos en el mundo de la interpretación. Con solo quince años llegó Xenia Tostado para interpretar a Lucía, la mayor de las sobrinas.

Raquel, la pequeña de la familia, fue interpretada por Nadia de Santiago. Aunque ya había participado en alguna que otra película y en capítulos de series, este fue su primer papel protagonista en televisión y el trampolín que le lanzó a la fama. Ahora podemos disfrutar de ella en 'Las chicas del cable'. Casualmente comparte reparto en el éxito de Netflix con Ana Polvorosa, otra de las adolescentes de 'Javier ya no vive solo' que se ha convertido en todo un icono de nuestra televisión. Israel Rodríguez, que daba vida a Rodrigo, el ayudante de cocina de Tomás, era muy joven cuando comenzó en la ficción y después no dejó de crecer -destaca su papel de Jota en 'Yo soy Bea'-. Marco González, Alberto Velasco y Oscar Blázquez se metieron en la piel de los más pequeños, tres de los alumnos de la escuela infantil.