El pasado 9 de abril la actriz estadounidense Nicolle Rochelle fue arrestada por conducta desordenada. La razón fue increpar desnuda al comediante Bill Cosby delante de varias cámaras que esperaban a que se celebrase el juicio en su nombre. Tenía más de 50 nombres escritos en su cuerpo, todos ellos de personas que han denunciado por agresión sexual al actor, e incluía la frase "las vidas de las mujeres importan".
Nicolle Rochelle arrestada haciendo topless
Los agentes de policía la esposaron y se la llevaron, pero Cosby ya había quedado sorprendido por la situación. Según The Hollywood Reporter, lo que Rochelle quería era "incomodar a Cosby porque es lo que él ha estado haciendo durante décadas a las mujeres". Ella no llegó a tener malas experiencias con el actor durante su paso por 'The Cosby Show' cuando era más joven, y ahora pertenece al grupo activista feminista Femen.
Las personas que acusan a Cosby quieren borrar la imagen que se tiene de él como "el padre de América" y mostrar su verdadera faceta de depredador. Eso no ha sentado bien al denunciado y su abogado, que creen que lo que quieren algunas personas es "hacerse un nombre", pero el jurado no parece ponerse de su parte. El año pasado ya se celebró un juicio que determinó de forma unánime que había drogado y abusado de la exjugadora de baloncesto canadiense Andrea Constand. El resultado le llevará a enfrentarse a varios cargos de 10 años de prisión cada uno.
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#MeToo
La situación actual del mundo ha cambiado y ahora no existe el mismo miedo en denunciar a personas poderosas por sus fechorías. Harvey Weinstein ya lo ha comprobado, y le han seguido el senador Al Fraken y el expresentador de noticias Matt Lauer entre otros.