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La pasada semana, Jorge Javier Vázquez sorprendía a la audiencia anunciando una expulsión disciplinaria en 'Supervivientes 2018'. Saray Montoya había traspasado los límites y, tras un fuerte enfrentamiento con Romina Malaspina, terminó agrediendo a la argentina. Las imágenes de la agresión no se han emitido, pero la sevillana fue expulsada de manera categórica.
Ahora, Saray Montoya ha reaparecido en 'Tierra de Nadie'. Tras su regreso a España, la exconcursante ha concedido su primera entrevista a Jorge Javier Vázquez en la que ha aprovechado para disculparse y reconocer sus errores: "Solo quiero pedir perdón. Soy humana y perdí los papeles. Lo siento mucho, de verdad. Lo siento de corazón".Saray está de regreso en España
La sevillana ha explicado algunos detalles de lo sucedido la noche de la agresión: "Esa noche se hizo todo delante de las cámaras y se hizo todo más a lo bestia". A pesar de afirmar que sus compañeros la provocaron, la Montoya no duda en reconocer su parte de culpa: "Soy una buena persona, pero una mala concursante porque he llegado a unos límites a los que no se puede llegar".
Además, la exconcursante ha afirmado que solo busca el perdón de Romina: "Solo quiero que la persona a la que agredí me perdone". Saray cree que "de los fracasos se aprende mucho" y se arrepiente de la imagen que ha dado sobre todo por sus hijos: "Estoy mal conmigo misma, no quiero que mis hijos me vean más en esta situación".
La venganza de los demás supervivientes
El recuerdo de Saray sigue patente en la isla y María Jesús Ruiz no se ha cortado a la hora de hablar sobre lo sucedido: "Estoy en estado en shock, es que no me lo puedo creer. Ya no va a venir nunca más esa tía perra asquerosa". La ex modelo no dudó en calificar a Saray como "un bicho malo" y Fernando, por su parte, pidió hacer borrón y cuenta nueva.
Por su parte, Joao animó a Romina a mostrar su verdadera personalidad aprovechando que la Montoya ya no está en el concurso. Tal es el interés del Maestro Joao por olvidar a su compañera expulsada que al adivino se le ocurrió quemar algunos de los objetos que Saray utilizaba en la isla y que les traían "malos recuerdos". María Jesús deseó que aquel fuera "el último recuerdo de esa bicha que hemos tenido aquí", mientras que Romina deseó "que se pudra en el infierno".