Crítica de 'Factor X': La conocida fórmula de música y emoción que sigue funcionando

Diez años después de su estreno en nuestro país, 'Factor X' vuelve a España. Telecinco ha estrenado por fin la tercera edición del exitoso talent show que en 2007 y 2008 emitió Cuatro con Nuria Roca al frente. Ahora, el programa ha vuelto y lo ha hecho de la mano de una nueva productora, con un nuevo equipo detrás, renovando a su jurado y presentador y adaptándose por completo a los tiempos de hoy. 'Factor X' ha vuelto y no, no ha decepcionado en su aterrizaje en Mediaset España.

Reto cumplido: entretiene

Para Fremantle Media, factoría responsable de esta nueva versión del formato, no era sencillo atrapar al público en esta primera fase de 'Factor X' ya que nos encontramos básicamente ante una consecución de audiciones en la Caja Mágica de Madrid. Pero lejos de aburrir o cansar al espectador, el programa entretiene, y mucho. Tiene ritmo, pero no abusa de él, ya que nos deja saborear cada una de las historias e incluso en algunos casos nos quedamos con ganas de más. Y sí, eso es un punto a favor de 'Factor X' ya que si en la fase teóricamente más aburrida sí atrapa, parece sencillo que lo haga a partir de ahora.

Parte de la clave de este éxito son sin duda los participantes, su elección para esta primera entrega ha sido todo un acierto. Queda muy claro que 'Factor X' no es solo un formato de música, no es un programa solo de cantar bien o de hacer una actuación perfecta, es un talent-show en el que la base son las historias, la emoción y la empatía y con los concursantes elegidos, eso queda completamente demostrado.

Mucho más que música

Es fácil que nos identifiquemos con dos participantes que protagonizaron en su día una bonita historia de amor y que se reencontrarán en el programa meses después de su ruptura. También es sencillo que nos emocionemos con la chica que durante años se autolesionó y la música le salvó la vida o con el joven catalán que con una canción compuesta por él a un amigo que falleció logra logra meternos de lleno en su viva. Historias de amor, de superación o de dolor, pero en definitiva, historias. Y sí, aquí queda claro que 'Factor X' es eso.

Lo mejor y lo peor del jurado

Ellos son un verdadero acierto, pero no son los únicos. El jurado también cumple, atrapa y sabe jugar muy bien con esa historias. Las potencia al máximo, las lleva al límite y se convierte en la voz del espectador. Laura Pausini y Risto Mejide tienen muchas horas de televisión a sus espaldas y aquí lo demuestran por completo. La italiana tiene un rol muy similar al que tuvo en 'La Voz' y sin duda, ese es su acierto. Natural, espontánea y divertida, marca el punto diferencial al resto. Risto por su parte sabe jugar muy bien su papel, logrando que la audiencia empatice con él pero a la vez mostrando su lado más duro e implacable con algunos de los participantes.

Xavi Martínez por su parte es todo un descubrimiento. Ha trabajado en la industria musical durante años y en 'Factor X' lo evidencia. Contenido, cabal e incluso a veces gracioso, en este programa es un claro sí. Por su parte, Fernando Montesinos fue el miembro que menos sobresalió. Quizás el productor musical tiene un perfil demasiado extremo aunque ahora queda esperar si una vez se acomode en el medio televisivo acaba encontrando su hueco en el programa. Pese a todo, los cuatro congenian, dan juego, no cansan y logran repartirse los roles e una forma aparentemente sencilla. Conocen el medio televisivo y se nota que disfrutan en él.

Por último, imposible olvidarnos de Jesús Vázquez, el maestro de ceremonias de este gran show. Obviamente su elección no ha sido casual y es que en 'Factor X' no se quería dejar nada a la suerte. Vázquez es un claro sí, lo es en 'La Voz', en 'La Voz Kids', en 'Levántate' y también aquí. Es eficaz, sabe manejar los tiempos, produce empatía con el espectador y gustará al público. No sorprende, pero tampoco lo pretende.

'Factor X'... ¿explotando la diferencia?

Es innegable que 'Factor X' nos recordará a 'La Voz' y 'Got Talent España'. No sorprenderá al público habitual de Telecinco, pero posiblemente estos tampoco busquen algo radicalmente distinto. 'Factor X' es un formato bien producido, con ritmo, con una imagen cuidada, con una BSO que sin duda encantará a más de uno, y es un programa que no, no marca la gran diferencia respecto al resto, pero que sí es eficaz, cumple por completo su objetivo.