La esperanza llena de energía positiva a los protagonistas de 'Anatomía de Grey' en el 14x18

En el anterior capítulo de 'Anatomía de Grey' fuimos testigos de cómo Meredith conectaba con otro cirujano al que debía atender por un fallo en su riñón trasplantado. El médico le demostró que todavía existe una oportunidad de enamorarse de nuevo tal y como hizo con Shepherd pero, ¿volverá Meredith a conocer el amor? Además, Owen decidía apostar todo por Teddy y viajaba hasta Alemania para declararse, pero con esa precipitada decisión lo único que conseguía era estropearlo todo. Por su parte, April volvía a reencontrarse con Dios gracias a un paciente que le ayudaba a recuperar la fe.

En este decimoctavo episodio de la decimocuarta temporada de 'Anatomía de Grey', titulado "Hold Back The River", Amelia y Koracick ponen en marcha el innovador método para tratar tumores cerebrales que llevan tiempo desarrollando. Mientras tanto, Meredith y Jo también continúan trabajando en su proyecto, pero el tiempo juega en su contra ahora que Marie Cerone conoce todos los detalles de la investigación. Asimismo, una vieja conocida de Webber llega al hospital con malas noticias y Kepner comienza a disculparse por su pésimo comportamiento.

El gran acierto de Amelia y Koracik

Tras varias pruebas y mucho trabajo de investigación, Amelia y Koracik deciden llevar a cabo una primera intervención su innovadora técnica utilizando al pequeño Noah. El niño acudió al hospital acompañando a su madre, pero una risa descontrolada y continúa les hizo sospechar que algo iba mal con el pequeño, descubriendo finalmente que tenía un tumor cerebral inoperable. Sin embargo, Noah era apto para ser la primera persona en someterse al invento de Amelia y Koracik, eso sí, con los riesgos que supone ser una técnica pionera y en fase de desarrollo y perfeccionamiento.

Teniendo en cuenta que la mayoría de las veces las desgracias protagonizan las historias que suceden en el Grey-Sloan Memorial Hospital, no habría sido nada raro que todo hubiese salido mal y el pequeño Noah falleciera, pero por una vez los guionistas nos han querido regalar un halo de esperanza salvando la vida del niño. Pero para no acostumbrarnos a que todo sean alegrías, quien parece que no va a correr la misma suerte es Kimmie, la adolescente que también tiene un tumor cerebral inoperable. Amelia y Koracick se niegan a utilizar la misma técnica por el peligro que supone, algo que Karev no es capaz de asumir y entender.

Reconocer los errores y no rendirse nunca

Mientras tanto, Meredith sigue luchando por sacar adelante su proyecto a pesar de tenerlo todo en su contra. Pero como la esperanza nunca hay que perderla y al final todo trabajo y esfuerzo siempre tiene su recompensa, la doctora Grey con la ayuda de Jo consigue que los ratones utilizados en su experimento desarrollen pequeños hígados sin necesidad de emplear el polímero patentado por el padre de Marie Cerone. Se trata de un gran paso para Meredith, que podría posicionarse como candidata a ganar un nuevo Harper Avery, aunque lo primordial, sin duda alguna, es que podrá salvar muchas vidas.

Por su parte, Owen está cabreado con todo el mundo por el error cometido con Teddy. Pero tampoco tiene mucho tiempo de preocuparse por sus problemas amorosos porque se ve envuelto en una trama de mentiras y engaños. Junto a Arizona descubre que un doctor manipula los resultados médicos de sus pacientes para hacerles creer que tienen cáncer y ganar así mucho dinero con el tratamiento. Jugar con una enfermedad así es detestable, pero lo peor de todo es que los guionistas han conseguido hacernos creer por unos minutos que Arizona tenía cáncer. Afortunadamente era todo mentira y consiguen darle su merecido al falso doctor.

Al mismo tiempo, Kepner ha decidido que ha llegado el momento de reconocer sus errores y disculparse con sus compañeros y amigos por su inapropiada actitud en los últimos tiempos. Perder la fe en Dios le llevó a descontrolarse, pero ahora vuelve a creer y, poco a poco, parece que volvemos a ver a la vieja April. Sin embargo, aunque sus intenciones ahora son de lo más bondadosas, revela ante Maggie que se abalanzó sobre Jackson y le besó, algo que Pierce desconocía y que, en realidad, no debería preocuparle, pero sabiendo cómo es, probablemente le cueste perdonarle a Jackson que le haya ocultado dicho dato.

Un nuevo varapalo para Webber

Como el drama nunca puede faltar en una ficción como esta, Webber recibe la inesperada visita de Ollie, una vieja y muy querida conocida. Por desgracia su presencia en el hospital se debe a que padece una enfermedad que le está arrebatando la vida poco a poco. Además, la mujer no quiere que le traten e incluso decidió solicitar que no le reanimaran. Richard no comprende la decisión de su amiga e intenta hacer todo lo posible por curarla, sobre todo porque ella fue la persona encargada de ayudarle cuando él más lo necesitaba, cuando se dejó llevar por el camino del alcoholismo.

Hacía tiempo que a Richard le iba todo muy bien y ya sabemos que las alegrías duran poco. No obstante, su amiga todavía continúa con vida, aunque las pruebas realizadas por Meredith y Maggie apuntan a que no pueden hacer mucho más por ella, solo intentar mitigar el dolor y acompañarla en sus últimos instantes. Lo único bueno es que ahora Webber cuenta con el apoyo de su mujer, Catherine, pero también con el de su hija, Maggie y el resto de sus compañeros, sobre todo Meredith e incluso Amelia, que conoce a la perfección cómo es superar una adicción. Por tanto, pase lo que pase, esperemos que Richard no vuelva a caer en el mismo agujero negro que antaño.