OPINIÓN

Crítica de 'Liarla Pardo': La evolución natural que Cristina Pardo y laSexta necesitaban

laSexta ha estrenado ya el nuevo magacín que mezcla actualidad, humor y entretenimiento.

Por Cristian Quijorna El 16 de Abril 2018 | 15:00

Cristina Pardo ya es independiente. Sí, por fin lo ha logrado y no ha necesitado ni referéndums ni debates previos, Pardo ya tiene su espacio propio en laSexta. Atresmedia ha optado por una de sus periodistas con más proyección de futuro para encargarse de su gran apuesta para la tarde del domingo, 'Liarla Pardo'. El formato, que llega de la mano de Cuarzo Producciones ha arrancado ya y lo ha hecho con un claro objetivo: unir actualidad, humor y entretenimiento. ¿Habrán conseguido superar el reto?

Cristina Pardo, en una conexión en 'Liarla Pardo'

Lograr un buen rendimiento no era un reto nada sencillo para Pardo y los suyos. Nos encontramos ante una cadena puramente informativa en la que sí, hay marcas muy potentes de entretenimiento, pero donde no nos engañemos, la información tiene una cuota mucho mayor, por ello, aterrizar con un magacín más cercano al entretenimiento que a la actualidad política era un reto importante. Pero se ha conseguido, 'Liarla Pardo' sí funciona dentro de la parrilla, es una pieza que sin duda era necesaria.

Rápido, dinámico y entretenido

La primera entrega sirvió para que pudiésemos ver el potencial que tiene el programa. Un reportaje en el Congreso, un experimento sobre redes sociales, una sección gastronómica, una entrevista musical o un reportaje sobre las pensiones. 'Liarla Pardo' tuvo de todo, algo que sin duda benefició al estreno, que contó con mucho ritmo y variedad, evitando así que cualquiera pudiese llegar a cansarse de cualquiera de los temas que se trataron. Sí, demostraron que en este programa encontraremos todo tipo de contenidos. Se logró generar dinamismo y rapidez y eso en una tarde del domingo se agradece.

Cristina Pardo en 'Liarla Pardo'

Una puesta en escena cuidada

El programa además cuenta con una puesta en escena coherente con la cadena, mantiene una estética similar a la usada en otros formatos de laSexta, cuenta con un estudio acogedor y acorde al horario de emisión y sabe aprovechar sus recursos para, por ejemplo, hablar de economía de una forma sencilla y apta para todos los públicos. Aquí sí se cuida la imagen y es precisamente un punto muy positivo del formato.

Cristina Pardo, el gran acierto

Pero hay mucho más y es que es imposible no destacar la labor de Cristina Pardo. Este es un programa hecho a su auténtica medida, es algo innegable. Su ironía, acidez y mordacidad sobresalen por encima del resto, convirtiéndola en el auténtico acierto del programa. Es una periodista rápida, que sabe reaccionar y sin duda eso juega muy a su favor en 'Liarla Pardo'. Sabe además comandar muy bien a su equipo, lleva a los colaboradores a su terreno y no tiene problema en lanzarle pullitas, respuestas irónicas o hasta ponerles en un aprieto. Sabe darle un tono muy propio al programa y hoy en día es algo que se agradece.

Mesa central de 'Liarla Pardo'

Los colaboradores: pros y contras

El punto débil del formato es posiblemente la dinámica que existe en la mesa central del programa. Quizás sería más inteligente apostar por mesas más tematizadas, con expertos en los diferentes temas tratados y no mantener al mismo grupo toda la tarde para que hablen de todo. Sería más interesante para el espectador que siempre haya varios expertos en la materia que logren dar luz a los temas de los que se hablan.

Sería un cambio interesante pese a que como grupo funcionan muy bien y es que aunque hay infinidad de perfiles diferentes que aparentemente no encajarían mucho, aquí sí lo hacen. Tienen química y se evidencia que se han rodado pilotos previos en los que han empezado a tener relación entre ellos. Sobresalen especialmente Mikel López Iturriaga y el descubrimiento de María Juan, que brilla con luz propia. Destacar también el inesperado y a la vez acertado papel de Cintora como reportero y el buen papel que Gonzalo Miró hace en su estreno.

¿Organizar el programa en bloques?

Sería sin duda mucho más lógico organizar el programa en bloques más marcados. Para cualquier espectador, el contar siempre con un grupo de colaboradores fijos que no acaban rotando durante la tarde no le ayuda a saber en qué punto del programa nos encontramos. Diferenciar las secciones y marcarlas de una forma más evidente evitaría la posible confusión que puedan sufrir y ayudaría a que el espectador pueda incorporarse al programa sin tener la sensación de "haberse perdido algo".