Por el restaurante del amor de 'First Dates' pasan cada día decenas de solteros a buscar su media naranja. No son pocas las veces que los participantes del dating presentado por Carlos Sobera han tenido malas experiencias en el amor, pero hay ocasiones en las que estos solteros llevan sus desamores a otro nivel. Esto es lo que pasó el viernes 20 de abril con David, un joven dependiente de ropa valenciano que se consideraba un amante del postureo.
Diego y David durante su cita en 'First Dates'
Nada más entrar por la puerta del restaurante, Carlos Sobera le preguntó por los tatuajes que lucían sus brazos. "Son de mentira", confesó David antes de asegurar que le gustaba mucho el postureo. "Me gusta publicarlo todo en mis redes sociales para dar envidia, porque sé que la doy, y para que la gente vea todas las cosas que hago, que eso también es entretenido en verdad", reveló.
Sin embargo, la respuesta que dio cuando le preguntaron por su experiencia en el amor no dejó indiferente a nadie. "En el amor me ha ido bastante mal, con decirte que llevo un corazón tatuado en el culo porque el amor es una mierda...", dijo el valenciano, unos segundos más tarde de explicar que hacía unos años había estado con una chica pero que quien realmente le gustaba era su amigo.
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El equipo de 'First dates' emparejó a David con Diego, un joven mitad colombiano mitad barcelonés que acababa de volver a España después de una época en Bruselas. A pesar de que ambos se divirtieron durante la cita, la falta de química hizo que Diego no quisiera tener una segunda cita con David. "Me cae muy bien, como amigo todo lo que quieras pero a más sé que no voy a llegar", dijo el de Barcelona, provocando la sorpresa del valenciano, que había dicho que sí quería tener una segunda cita con él.