Las quejas por manipulación en los informativos de Televisión Española han llegado a tal punto que el Parlamento Europeo se encuentra estudiando los casos de manipulación que se hayan podido dar en la cadena pública. Es por eso que el Parlamento Europeo recibirá en Bruselas este miércoles 25 de abril a los representantes del Consejo de Informativos de TVE.
Parlamento Europeo
La intención de este encuentro es denunciar el desamparo en el que se encuentran los trabajadores de la cadena pública ante los reiterados caso de manipulación que han acusado en distintas ocasiones. De este modo, el órgano europeo estudiará si los Servicios Informativos cumplen con "los principios de objetividad, pluralidad e imparcialidad a los que está obligada la televisión pública tanto por la legislación española como por la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea y la directiva europea 2010/13/UE", según ha informado el Consejo en una nota de prensa.
Esta admisión llegó después de que el Consejo de Informativos de TVE presentase un informe en el que se detallan 50 casos de malas prácticas en la cadena pública en los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2017. Este escrito de más de 200 páginas se presentó a los grupos parlamentarios en el Congreso para intentar acelerar el bloqueo que a día de hoy existe en la cadena pública en cuanto al nombramiento de un nuevo presidente de la corporación.
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¿Qué ocurrirá ahora?
El Consejo de Informativos de TVE se reunirá con la presidenta de la Comisión de Peticiones, Cecilia Wikström, con la intención de "instarla a que desde el Parlamento se pida al Gobierno que en la televisión pública prime la independencia y la pluralidad como exige la ley española y europea". La reunión con Wikström tiene lugar el día antes de que las mesas del Congreso y del Senado decidan sobre la puesta en marcha del concurso público del que ha de salir el nuevo presidente de RTVE acordado entre todos los grupos de la oposición. Este concurso es vital para el futuro de RTVE porque el presidente de la radio y la televisión pública sería elegido por criterios profesionales y por consenso lo que garantizaría la independencia editorial de RTVE.