Lo que muchos temían se ha acabado cumpliendo: el Partido Popular se ha salido con la suya y ha paralizado, hasta nueva fecha, la renovación del Consejo de Administración de RTVE. Sí, la que para muchos es una televisión manipulada, sin una independencia clara del Gobierno y con claros problemas en sus contenidos seguirá igual... hasta nueva orden. El PP ha logrado seguir controlando la televisión pública de todos los españoles.
Sede RTVE
Este jueves 26 de abril se celebraba una reunión clave en el centro de Madrid. Ana Pastor, presidenta del Congreso, había convocado a las mesas del Senado y el Congreso para debatir sobre un documento en el que se daba el pistoletazo de salida al proceso de renovación del Consejo de Administración de la Corporación. De esta forma, el objetivo del PSOE, Ciudadanos, Unidos Podemos y todas las fuerzas mayoritarias de ambas cámaras era que ese mismo día se consensuase el documento y pudiese ser publicado de forma inmediata en el Boletín Oficial de las Cortes Generales.
Antes de que se produjese la reunión, muchos ya anticipaban lo que iba a suceder: el PP no iba a permitir que el proceso empezase e iba a tumbar el documento. Y no se equivocaban porque sucedió exactamente eso. Tras dos horas y media de una reunión tensa, complicada y en la que nada fue fácil, el partido que a día de hoy gobierna el país se negó a aceptar el documento. La propia Ana Pastor lo calificó de "bodrio" según El Confidencial. Precisamente, los populares se mostraron contrarios al mismo, afirmando que "no era un procedimiento totalmente transparente" y no dudaron en criticar y quejarse de varios de los puntos pactados por el resto de partidos en el mencionado texto.
¿Y ahora, qué?
Una vez vista la posición del Partido Popular, todos lo partidos a excepción del liderado por Rajoy solicitaron realizar una votación para decidir si se aceptaba o no la propuesta pero tanto Pastor como Pedro Sánz, vicepresidente del Senado se negaron, defendiendo que debían realizarse dos votaciones diferenciadas: una en el Senado y otra en el Congreso, algo a lo que el resto de partidos se negaron. En ese instante se creó un importante desencuentro que terminó con un debate en el Senado en el que Sánz afirmando que se iban a solicitar dos informes antes de realizar ningún tipo de decisión.
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Por un lado, un informe que determinarse cómo se debía votar el documento: si por separado (Senado y Congreso) o de forma unida. Cabe recalcar que este punto será vital para que la renovación finalmente salga adelante ya que en el Congreso el PP se encuentra en minoría mientras que en la Mesa del Senado los populares sí cuentan con una clara mayoría absoluta. El segundo informe solicitado por Sánz es para detallar de forma jurídica la legalidad del documento planteado y así realizar los cambios necesarios antes de iniciar cualquier tipo de proceso de renovación del Consejo de Administración.