Telecinco y Melodía Producciones, la productora que creó Mediaset hace unos meses junto a Frank Ariza, ya culmina el rodaje de su nuevo thriller político, 'Secretos de Estado'. Esta nueva ficción arranca con una tentativa de magnicidio hacia el Presidente del Gobierno que pondrá al descubierto los juegos de poder que amenazan con desestabilizar el poder político. Miryam Gallego vuelve a la televisión con 'Secretos de Estado', donde interpreta a Ana Chantelle, la primera dama.
Miryam Gallego es Ana Chantelle en 'Secretos de Estado'
Tras haber interpretado durante 8 años a la Marquesa de Santillana en 'Águila Roja', Miryam Gallego vuelve a estar en la primera plana de la televisión con su papel protagonista en 'Secretos de Estado'. La actriz gallega nos cuenta los entresijos de la nueva ficción de Telecinco, que se ha rodado íntegramente en localizaciones naturales y urbanas como La Moraleja o Boadilla del Monte, además de hablarnos de sus planes de futuro.
¿Qué vamos a ver en 'Secretos de Estado'?
Es un thriller con escenario político. 'Secretos de Estado' es una serie compleja porque partimos en el episodio 1 con el intento de magnicidio del Presidente del Gobierno y desde ahí, desde ese minuto, vamos a empezar a entender los personajes. Es compleja porque no tiene el ritmo lógico de una serie porque no vas entendiendo los personajes poco a poco, sino que los personajes ya están en un momento de su vida como desaforados. A partir de ahí empezamos a deconstruir y a entender un poco. Habrá muchos flashbacks, nos movemos mucho por el pasado y por el presente. Eso le da mucho ritmo a la serie.
¿Cómo es Ana Chantelle, el personaje que interpretas en 'Secretos de Estado'?
Ana Chantelle es la primera dama, es la mujer del Presidente del Gobierno actual. Es una mujer política, ella ha renunciado en este momento a la política para llegar con su marido a la presidencia. Es decir, hacen un acuerdo matrimonial en el que ella le cede el relevo a su marido para llegar a la presidencia entre los dos. Es una mujer culta, leída, instruida, poderosa, manipuladora, sibilina, con un gran deseo de conseguir poder caiga quien caiga.
¿La relación que mantiene Ana con el Presidente es solo de interés?
No, ellos son una pareja. En el momento en el que arrancamos la serie ellos llevan ya 20 años de matrimonio. Veremos el antes, el durante y el después de ese matrimonio. Es verdad que ya parten con 20 años de matrimonio a sus espaldas, con dos hijos y con la presidencia del Gobierno acabando. Por lo tanto, partimos de una base muy importante aunque solo sea por la parte política por lo que presupone estar en el primer término de la política.
¿Tiene algo de parecido con 'House of Cards'?
Realmente no son esas las premisas que nos dan. Yo sí he visto esa serie para documentarme y ver qué se estaba haciendo en la ficción política en ese momento, pero es verdad que Frank Ariza nos dio las claves para no beber de esa serie y no llenar la maleta con esos personajes. El camino es distinto.
¿Te has fijado en alguna pareja de la política?
No podría decir uno solo, pero si tuviera que decir el que más me iría sería Hillary Clinton.
Miryam Gallego, Emmanuel Esparza y Michelle Calvó viven un triángulo amoroso en 'Secretos de Estado'
¿Cómo está siendo el rodaje? ¿Ha acabado ya?
No, se va alargar un poquito el rodaje. Es algo normal en la primera temporada porque nunca se cumplen los tiempos. Hay tres escenarios claves, por un lado la casa familiar, por otra la sede del partido y otra es la parte del Gobierno. Además, hay exteriores naturales porque es una serie que no tiene platós construidos porque estamos todo el día en espacios naturales.
¿Qué tal ha sido volver a la ficción con 'Secretos de Estado'?
Me apetecía mucho volver a la actualidad porque llevaba ya nueve años en la época. Me ha costado el cambio porque venía de un personaje más engolado y más estirado. En época son otras maneras de hablar, de andar o de dialogar. Yo partí construyendo un personaje más elitista en mi casa durante los tres meses previos a empezar a grabar. Volví a la danza porque creía que tenía que tener un cuerpo más estirado, pero creo que lo hice todo fatal. Estuve tres meses construyendo un personaje yéndome al cliché y Frank quería todo lo opuesto. La quería más cercana, no callejera pero la quería más de a pie de calle, que entrase en las casas sin que nos diera tanta grima. Entonces partí deconstruyendo el personaje que traía yo de casa. Para mí fue complicado porque yo suelo trabajar mucho en casa y trabajar segura, y luego llegó el día de rodaje y fue horroroso porque tenía que intentar borrar un personaje al que te habías subido.
¿Cómo ha sido la evolución del personaje? ¿Te ha sorprendido?
He aprendido mucho. Es verdad que en otras series no sabes cómo va a acabar pero sí sabes un poco los colores que vas a mover. En este papel yo me he ido llevando sorpresas día a día, y de hecho en el episodio 13, que es nuestro final de temporada, yo no quise saber lo que pasaba. Igual que en otros he tenido información antes de tiempo, en este yo no he querido jugar esos hilos.
¿Cómo ha sido trabajar con Emmanuel Esparza de nuevo?
Nos gustamos mucho y nos cuidamos mucho como compañeros. Creo que ese es el éxito de todos los trabajos. Hay que ser buen compañero, yo creo que eso la gente lo ve en casa. Cuando eres mala, la gente lo ve.
¿Hay algún género que tenga la serie que sea el predominante?
Partimos con una serie muy política, de ahí nos vamos muy al thriller y ya la vamos mezclando con el componente romántico, y coge más tintes de drama romántico que de política. A mí me interesa la parte política.
Jesús Castro, Michelle Calvó, Emmanuel Esparza, Miryam Gallego y José Luis García Pérez protagonizan 'Secretos de Estado'
¿Qué papel crees que va a tener en en panorama de ficción española?
No tengo ni idea. Si tuviese esa varita en casa no estaría interpretando, estaría produciendo. Creo que tiene todos los tintes a mí entender de poder enganchar, pero está en la mano del espectador. No sé si el que estemos viviendo un momento político tan importante y tan peyorativo en España va a sumar o nos va a restar, porque no sé si la gente tendrá muchas ganas de sumergirse en algo político o ya está cansada de tanta noticia política, por lo que nos va a dar la espalda. Yo creo que es una serie honesta, digna y que tiene mucha calidad. Creo que el arranque de los cinco primeros guiones son brutales, y creo que tiene todos los elementos para enganchar. Yo la vería, al menos, en su arranque.
¿Crees que este era el momento de que volviese el thriller político a España?
Yo no sé si es necesario o no, porque de alguna manera el espectador está un poco cansado de abrir todos los días el telediario con noticias políticas, pero esto es ficción. La ficción es entretenimiento y nosotros no vamos a contar lo mismo con lo que se abre un telediario. Nosotros vamos a contar nuestra historia. Se va a hablar mucho del poder, y el poder es atemporal. El poder te interesa desde que lees a Shakespeare hasta la actualidad. El poder está inherente al ser humano. Esta serie va de eso. Va del poder, de la ambición, de las cloacas de la política y no de la imagen maquillada que vemos continuamente, sino de la trastienda.
¿Existe alguna crítica hacia el panorama político actual en 'Secretos de Estado'?
No creo que pongamos el dedo en la llaga. Como los guiones están escritos previamente a lo que pasa en la actualidad, no se hace hincapié en lo que está pasando ahora. Sobretodo porque tampoco se va a emitir en un momento donde la actualidad vaya de la mano. Esto no me parece inteligente. Cuando yo hacía 'Periodistas' ahí sí bebíamos de los temas de la actualidad, porque antes rodábamos y emitíamos con un tiempo muy escaso. Entonces sí podías jugar con eso y a mí me parecía muy interesante. Ahora es impensable, la productora no sabe cuándo vamos a emitir, por lo que no puedes jugar con eso.
¿Qué te gustaría hacer tras 'Secretos de Estado'?
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Me gustaría dirigir ya, mi cabeza anda un poco ahí. Creo que cada vez me da más pudor ser actriz. Creo que voy teniendo más complejos, más miedos y más inseguridades. Yo pensaba que a los 20 era por inexperiencia y con los años iba a ser una mujer más segura y veo que no. A los 40 no he mejorado.