La constante tensión entre dos comensales de 'First Dates' obliga a Carlos Sobera a intervenir

El lunes 30 de abril, el restaurante de 'First Dates' acogió a una pareja que acabó destilando tensión por todos lados: Toni y Tania. La situación llegó a tal punto, que incluso Carlos Sobera se vio obligado a intervenir en la conversación para relajar las cosas. Sin embargo, su mediación sirvió de muy poco y el encuentro acabó estrellándose con un final en el que ambos estaban de acuerdo.

Tania fue la primera en llegar. Tanta era su preocupación por encontrar a su pareja ideal, que llegó al restaurante con una libreta llena de anotaciones, ante la perplejidad de Sobera. A pesar de la efusividad y alegría al principio del reencuentro, eso no duró mucho. Fuera de la cita, Tania admitió que estaba nerviosa y que, cuando empezó a fijarse en las botas de piel de serpiente y las gafas de pasta ancha de Toni, su opinión comenzó a cambiar.

Conforme con su cita, Toni se animó a hacer un brindis en la barra. Sin embargo, el hecho de que lo hiciera con agua agrió el humor de Tania. "Qué fracaso de cita", soltó, para perplejidad de su acompañante. "Intento cuidarme", admitió el barcelonés, que pasó a contarle sus aficiones e, incluso, le habló de su perrita. "Me está viniendo a la mente que pegarías más con otra persona que conmigo", confesó Tania, sin pelos en la lengua.

Un final de cita predecible

Las continuas preguntas de Tania, sus pullas y críticas ante las respuestas de Toni acabaron estrellando la cita. El hecho de que, ante la mención de una enfermedad por la que Toni había pasado, Tania se negara a hablar de "dramas", fue una de las muchas cosas que echaron para atrás al barcelonés. La conversación llegó hasta tal punto, que Toni confesó la idea de que Tania estuviera interpretando un papel, lo que obligó a Carlos Sobera a intervenir ante la creciente tensión. "Ha sido una situación tan irreal, que he pensado que era una actriz", se justificó Toni.

Decisión final

Al final de la cita, el primero en responder sobre un segundo encuentro fue Toni. "¡Ay, que me rompe el corazón!", exageró Tania, antes incluso de que su cita tuviera ocasión de decir una sola palabra. Una exclamación que sorprendió al barcelonés que, más que Tania, tuvo muy claro que "no eran afines", razón por la que no tendría una segunda cita con ella. Por su parte, la barcelonesa bromeó de primeras con el hecho de que sí tendría una segunda cita: "Todas las preguntas que te he hecho, has mentido, y seguro que serías un tío más normal", espetó la comensal a su cita.