En el anterior episodio de 'Anatomía de Grey' vimos cómo el escándalo del abuelo de Jackson salía a la luz perjudicando la imagen de la fundación y del hospital, pero al final era la propia Meredith la encargada de encontrar una solución al problema comenzando una nueva fundación con el nombre de Catherine Fox. Además, Owen y Amelia conocían a la madre del pequeño Leo, el bebé que Hunt tiene en acogida, y ambos decidían darle una oportunidad a la joven para convivir y ayudarla a salir del terrible mundo de las drogas.
En este episodio veintidós de la decimocuarta temporada de 'Anatomía de Grey', titulado "Fight For Your Mind", Alex y Jo viajan hasta Iowa para intentar encontrar a la madre de Karev y descubrir qué ha pasado con ella. Mientras tanto, Meredith se prepara para presentar ante los medios su nuevo proyecto. Por su parte, Amelia continúa cuidando de Betty, la madre del bebé que Owen tiene en acogida, y Arizona intenta encontrar una solución para que Sofía vuelva a sonreír.
El reencuentro de Alex con su madre
Karev presenta a su madre a Jo en 'Anatomía de Grey'
El anterior capítulo nos dejaba con la gran incógnita de qué había sucedido con la madre de Alex. Lo poco que conocemos sobre ella es que está enferma y Karev ha crecido cuidando de ella vigilando para que no cometiera ninguna locura y para que tomara su medicación. Sin embargo, Alex descubría que ha dejado de recibir el dinero que él le envía cada mes para que no le falte de nada, lo que le hace temer lo peor. Para salir de dudas, Karev y Jo viajan hasta Iowa para ir en busca de ella y averiguar qué está pasando.
Para sorpresa de todos, la madre de Alex no está muerta, sino que lleva una vida normal y corriente e incluso ha recuperado su antiguo puesto de trabajo como bibliotecaria. Lo que debería ser una auténtica alegría para Karev en realidad le produce cierta rabia y frustración. Tampoco es de extrañar su reacción puesto que justo se ha curado cuando nadie la necesita, él ha malgastado sus mejores años de vida cuidando de ella. Pero como Alex ha cambiado mucho desde que le vimos por primera vez, el enfado le dura momentáneamente y acaba disculpándose con su madre por su reacción, alegrándose que pueda llevar una vida normal y corriente.
Las dudas de Arizona
Arizona atiende a una paciente en 'Anatomía de Grey'
Una paciente embarazada y con fobia a los procedimientos médicos acude al hospital porque su bebé tiene un problema que Arizona, Maggie y DeLuca tienen que solventar mediante una operación quirúrgica. Arizona toma las riendas de la situación puesto que la paciente tiene pánico y se niega a someterse a la intervención, pero gracias a una reflexión de Robbins, finalmente, comprende que lo único que importa es salvar la vida de su hijo y que solo arriesgando perderá sus miedos.
La mayoría de las veces son los propios pacientes los que tienen que agradecer a los doctores que les salven la vida, pero en esta ocasión, Arizona le debe a la mujer la valentía para reconocer que tiene que actuar buscando lo mejor para su hija, aunque eso suponga renunciar a sus intereses y sueños y trasladarse a vivir a Nueva York. De nuevo los guionistas de 'Anatomía de Grey' nos han regalado una de esas lecciones de vida, aunque esta vez quizá muchos discrepen ante la decisión de Arizona. ¿De verdad ser padre/madre supone romper tus sueños por los de tus hijos?
Por su parte, quien también tiene que hacer frente a un grave problema que afectará no solo a su futuro, sino al de todo el hospital, es la doctora Bailey. La directora tiene que lidiar con la posible demanda de Roy, que quiere denunciar por despido improcedente. Pero Miranda Bailey es mucha mujer y pocos pueden salirse con la suya, así que consigue disculparse a su manera evitando la denuncia y quedando como una auténtica profesional.
Decisiones arriesgadas
Meredith conversa con un compañero cirujano en 'Anatomía de Grey'
Después de la genial idea que tuvo para solucionar el problema de la fundación Harper Avery y evitar que varios hospitales se fueran a la ruina, Meredith se prepara para presentar ante la prensa su nuevo proyecto y hablar sobre la fundación Catherine Fox. Pero antes de enfrentarse a los medios de comunicación, la doctora Grey acude al lugar donde tantas horas ha pasado ahogando las penas y olvidándose de sus problemas: el bar. Pero si quería soledad para pensar y tranquilizarse, no lo consigue, puesto que allí conoce a un compañero cirujano.
Vale que ahora tiene muchos otros problemas en la cabeza y que el amor no entra en los planes de Meredith, pero de nuevo un hombre de lo más interesante y simpático vuelve a cruzarse en la vida de la doctora Grey. La conexión y el buen rollo entre ambos es indudable, pero conocer a este compañero de profesión le ha servido a Meredith para darse cuenta de que Cerone no tiene la culpa de los actos deleznables cometidos por Harper Avery. Así pues, sin pensarlo más, Grey aprovecha su comparecencia ante la prensa para comunicar que el método Grey cambiará de nombre por el de Grey-Cerone, reconociendo así la labor e implicación de Marie en el proyecto.
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Mientras tanto, Amelia se ocupa de Betty en su proceso de desintoxicación, demostrando una madurez que pocos habríamos imaginado. Desde que le operaron del tumor cerebral, Amelia es otra persona y ahora es capaz de lidiar con una adolescente que, fruto de los efectos de la droga, no duda en insultarla e incluso en escaparse. Precisamente esta última acción es la que le hace ver a la doctora Shepherd que quizá no lo tiene todo tan controlado como creía, lo único que esperamos es que Betty no logre desestabilizar de nuevo a Amelia.