'Salvados' despide la temporada desde el Astral con el drama de los refugiados

'Salvados' ha puesto punto y final a la temporada regresando al navío que hace un año mostró la cara más cruda de la crisis migratoria en el Mediterráneo. En la misma semana en el que los tres bomberos de la fundación a los mandos del 'Astral' han sido absueltos de un presunto delito de tráfico de personas, Jordi Évole y su equipo han decidido cerrar la celebración de su décimo aniversario haciendo hincapié en la necesidad de no olvidar el drama de los refugiados.

En contraste con el canto del que acaba de salvar la vida mientras las sociedades occidentales bailan por diversión, los campamentos de Ventimiglia, frontera entre Italia y Francia, reflejan las idas y venidas entre inmigrantes y locales: "Creen que todos somos mala gente, no entienden que necesitamos comer, vestirnos, lavarnos...", comentaba un refugiado mientras que los propios de la ciudad hablaban de la inseguridad que habían traído consigo los botes del Mediterráneo: "somos el hazmerreír".

"En 20 años nos veremos obligados a pedir perdón"

Michele Angioni, capitán del Astral, explicaba a Jordi Évole la cruda realidad vivida por las ONGs en el último año, que ha obligado a que descienda la presencia de las mismas:"Hace un año había 9 barcos de ONGs, ahora hay 3", remarcando, "Las ONGs molestamos aquí y no por las vidas que salvamos si no porque les recordamos lo que ellos no están haciendo, ponemos en evidencia a los gobiernos". Asimismo, Angioni determinaba: "A los inmigrantes les estamos echando la culpa de todo lo que ha pasado cuando hemos vivido una crisis", sentenciando, "Así se ganan unas elecciones, siempre se busca un enemigo fuera del país".

Por su parte, Paloma Favieres, de CEAR, ha hablado del fracaso que ha supuesto todo lo acordado para intentar ayudar a todos estos refugiados, afirmando: "Nunca hubo una voluntad seria de cumplir con los acuerdos". Porque, tal y como ha explicado Cedric Herrou, activista que acoge a inmigrantes y ayuda a regularizar su situación, "Hemos convertido en normal lo que está pasando, pero en 20 años veremos que no era para nada normal y nos veremos obligados a pedir perdón".

En el caso de España, de los 9.923 refugiados que se comprometió a acoger, solo un 13% ha llegado realmente al territorio. José Antonio Nieto, número 2 del Ministerio del Interior, defendía ante el periodista: "España no se negó a recibir a esas personas", justificando que no se ha llegado a cumplir los datos acordados porque los propios refugiados "no querían venir a España".