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Este domingo 'Supervivientes: Conexión Honduras' ha sorprendido a una de sus concursantes con la visita de su pareja. La agraciada ha sido María Jesús Ruiz, que ha podido reencontrarse con su novio Julio Ruz. No obstante, para poder abrazarlo y charlar un rato con él, la concursante ha sido sometida a una dura prueba en la que se ha tenido que comer desde grillos hasta larvas.
La ex modelo se ha encontrado a Julio encerrado en una jaula con cuatro candados y la concursante debía lograr encontrar las llaves que abrían esos candados. Para ello, María Jesús tenía que elegir entre las muestras de una serie de platos de lo más variopintos: gusanos, saltamontes un ojo de buey...Ingredientes: Pan de centeno, carne de vacuno, lechuga, tomate, queso, ketchup y Julio > https://t.co/0FBgMJbayp | #ConexiónHonduras9 pic.twitter.com/arJPREoF0A
-- Supervivientes (@Supervivientes) 13 de mayo de 2018
Cada uno de los platos escondía un número en su base y la suma de los platos elegidos por la concursante daría como resultado el número de llaves que la concursante podría utilizar para intentar abrir los candados de la jaula. María Jesús comenzó comiendo un muslo de pollo, pero luego continuó por los platos más extravagantes: saltamontes, grillos y larvas esparcidas en un delicioso donut.
María Jesús logró sumar hasta 20 llaves, pero tuvo un tiempo limitado para intentar abrir la jaula, es por ello por lo que finalmente no lo logró. La andaluza lloró desconsoladamente e incluso intentó trepar por la jaula, pero Lara Álvarez se lo impidió. La organización del reality le hizo creer que no podría reencontrarse finalmente con Julio, aunque más tarde el programa se lo permitió.
El encuentro definitivo
La concursante encontró a su pareja en Cayo Paloma y se abalanzó rápidamente hacia él, que le esperaba con una gran hamburguesa en sus manos. El encuentro ha sido de lo más apasionado. Incluso María Jesús le ha pedido tener otro hijo junto a él. Además, la concursante ha alentado a su pareja a adelantar los preparativos de su próxima boda.
Tal ha sido la pasión que ha rodeado a este encuentro, que María Jesús ha llenado el cuello y el pecho de su pareja de ketchup y lo ha besado insistentemente. El momentazo ha sido aplaudido por el público que se encontraba en plató, que no ha dado crédito a lo que estaba viendo en directo.
