8 ejemplos que demuestran que todavía hay mucho que reivindicar en la televisión por el Día de la Mujer

Arrancar el patriarcado de raíz sigue siendo una tarea complicada y pendiente. La sociedad ha avanzando en cuanto al movimiento feminista se refiere, pero todavía quedan muchas pequeñas luchas por vencer. En los últimos años, la televisión se ha transformado, pero este 8 de marzo hemos querido repasar diferentes ejemplos y situaciones para demostrar que la desigualdad sigue vigente y hay mucho que reivindicar en el Día Internacional de la Mujer.

1 Perpetúa los cánones de belleza

Teniendo en cuenta el gran impacto de la televisión y la capacidad que tiene el medio de promover estereotipos y de perpetuar los cánones de belleza, una de las cuestiones por las que hay que combatir es por conseguir que su responsabilidad con la diversidad de cuerpos y razas sea mayor. Los ideales que se muestran habitualmente en los programas e informativos suelen ser siempre mujeres delgadas y blancas, tal y como es posible observar en la gran mayoría de formatos, tanto de entretenimiento como de informativos, alimentando así la presión social sobre el cuerpo de la mujer.

Además, a pesar de que la cosificación de la mujer no es algo tan obvio como ocurría en la época de las mamachichos, este tipo de consideraciones continúan latentes en programas como 'El hormiguero', donde es posible observar, por ejemplo, una clara diferencia entre los vestuarios de Pablo Motos y las colaboradoras del programa, especialmente, Pilar Rubio, una mujer que cumple los mencionados cánones de belleza y que se limita a presentar una sección banal.

2 ¿Concursos y formatos deportivos?

A excepción de Cristina Pedroche en la nueva etapa 'Password' en Atresmedia, las mujeres han quedado relegadas a un segundo plano en los concursos de televisión. En la actualidad, la lista de concursos presentados por hombres, que además comparten similitudes en sus perfiles, es bastante extensa: en La 1 'El cazador', 'El comodín de La 1' y el ya cancelado 'Todos contra 1'; 'Saber y ganar' en La 2; 'La ruleta de la suerte', 'Pasapalabra', 'Atrapa un millón', 'El círculo de los famosos', '¿Quién quiere ser millonario?' y 'El club del 1%' en Antena 3 y '25 palabras' o 'Reacción en cadena' en Telecinco.

Esta tendencia, que puede pasar desapercibida si no nos paramos a analizarla detenidamente, podría estar relacionada directamente con el paternalismo, con la necesidad de la figura de un hombre con conducta autoritaria en los formatos de los concursos. A la par, los quiz shows buscan también tener un conductor gracioso, un terreno de hombres que ha empezado a abrirse a las mujeres tras la explosión de cómicas. En definitiva, unos porcentajes muy contrastados y desigualados, que también se trasladan a los formatos deportivos, donde las voces de mujeres son muy escasas.

3 Roles de género: azafatas y copresentadoras

Siguiendo el hilo de la cosificación de la mujer mencionada en el punto anterior, es posible comprobar también cómo su rol en la televisión suele estar asociado a las funciones de azafata o de ayudante, como es el caso de Laura Moure en 'La ruleta de la suerte', perpetuando así los estereotipos de género de la mujer servil. Sí es verdad que actualmente hay más con roles protagonistas, pero es complicado ver cómo se les dan oportunidades a nuevas mujeres para dar ese salto a primera plana.

Lara Álvarez es un buen ejemplo de ello. La presentadora asturiana, que ha estado desde 2015 luciendo looks imposibles en las playas de 'Supervivientes', llevaba ya ocho años al frente del formato producido por Bulldog TV, siempre como copresentadora. A pesar de demostrar que sabe bailar y cantar, sin tener la necesidad de hacerlo, y de probar durante este tiempo que es más que capaz de adoptar el rol protagonista de un programa, no ha llegado todavía a asentarse como presentadora titular desde plató. En 'Pesadilla en El Paraíso' estuvo a punto, pero finalmente Telecinco reformuló el reality, dejando a Carlos Sobera a cargo de la gala en directo y volviendo a apostar por Álvarez para ayudar desde la granja.

4 Invisibilización de la mujer al cumplir años

Por si fueran pocos los impedimentos que sufren las mujeres en la televisión, el simple hecho de que pase el tiempo e ir haciéndose mayor también es algo que afecta directamente a su carrera profesional. El edadismo, la discriminación por la edad, de las mujeres en televisión es un hecho, sobre todo en el terreno informativo.

Por una parte, ellos siempre suelen superar los 60, como Matías Prats, (72 años), Pedro Piqueras (67), José Ribagorda (62) o David Cantero (62), mientras que ellas no suelen pasar de los 45 años, como Alba Lago, que tiene 37 años, e Isabel Jiménez y Esther Vaquero, que tienen 41. Sin embargo, destacan la presencia de Mónica Carrillo (46), Sandra Golpe (48) y Ángeles Blanco (50), que sí recortan algo más de distancia en cuanto a edad se refiere, pero siempre cuidando al máximo su físico y vestuario.

5 Mansplaining y micromachismos

Por suerte o por desgracia, la televisión es un reflejo de la realidad. En formatos como 'First Dates', donde pasan todo tipo de personas, algunas muy distintas entre ellas, es posible ver cómo sigue habiendo comportamientos machistas que están normalizados. En febrero de 2023, Cuatro emitió una de sus características cenas que terminó por viralizarse. ¿El motivo? El mansplaining que tuvo que soportar una médica por parte de su cita, es decir, aguantar cómo aquel hombre estaba explicándole algo de manera condescendiente.

Este micromachismo no es un caso aislado en la televisión, diariamente hay muchos de ellos que demuestran también que hay cambios por los que luchar. Otros espacios en los que se dan estas conductas son en 'El hormiguero', 'Plan de tarde' o 'Sálvame'. El programa de Pablo Motos protagonizó una polémica en noviembre de 2022, donde se quejó de la campaña del Ministerio de Igualdad, provocando que fuese a por lana y saliese trasquilado, recordando así decenas de momentos denigrantes hacia las mujeres en el formato.

Por su parte, Toñi Moreno lanzó varias preguntas íntimas y fuera de lugar a Blanca Paloma, interesándose de más en su vida personal y aconsejando a la cantante a aprender una respuesta mejor a ese tipo de preguntas, sin que ella le hubiera pedido consejo, y demostrando que una mujer también puede tener comportamientos machistas. En cuanto a 'Sálvame', tan solo hay que fijarse en el paternalismo con el que, por ejemplo, Kiko Matamoros trata a Lydia Lozano en muchas ocasiones.

6 Romantizando lo tóxico

En la sección de realities, 'La isla de las tentaciones' saca el lado más misógino de los espectadores. En primer lugar, en el formato de Cuarzo siempre se intentan generar peleas y conflictos entre las novias y las solteras, y también entre ellos, dejando al descubierto la posesión y el control de las relaciones. En segundo lugar, en el programa se suelen romantizar también los celos y las infidelidades, sin embargo, en la figura de la mujer y del hombre, ambos actos se suelen percibir de distinta manera.

Sin ir más lejos, en la sexta edición del reality de parejas, Sandra Barneda tuvo que llamar la atención a la madre de Elena tras llamar "muñeca chochona" a María, la soltera con la que David ha caído en la tentación, en lugar de poner el foco en el que era el novio de su hija entonces. Una situación parecida ocurrió cuando Bela e Isaac (Lobo) se acostaron en 'La última tentación', donde algunos espectadores insultaban a la soltera y encumbraban la postura de él. En conclusión, 'La isla de las tentaciones' es un arma de doble filo, con tintes feministas en según qué situaciones, pero construido sobre la base del patriarcado.

7 ¿A quién se le da voz?

Volviendo al concepto del gran altavoz que es la televisión, es importante saber a quién se está dando un espacio en la pequeña pantalla y qué supone hacerlo. En febrero de 2022, 'Viva la vida' entrevistaba a uno de los asesinos confesos de Sandra Palo con su madre en el plató, escuchándolo todo y derrumbándose en directo. Aquellas imágenes fueron desgarradoras, violencia mediática en mayúsculas. Un comportamiento hipócrita que intentaba, a través del morbo, legitimar el estereotipo de que la mujer es la que debe saber perdonar, porque es sumisa y misericordiosa.

8 Incontables

Estos siete ejemplos anteriores son solo algunas de las razones por las que es necesario reivindicar en el 8M, sin embargo, más allá de la televisión, hay otros motivos por los que salir a la calle el Día Internacional de la Mujer, como los asesinatos machistas, los delitos sexuales, el acoso callejero y por redes sociales, la brecha salarial, la transexclusión, la violencia vicaria, la trata, la mutilación genital femenina o el matrimonio infantil, entre muchos otros.