En la tarde del 20 de mayo en el programa 'Viva la vida' se cambiaron las tornas y la presentadora Toñi Moreno pasó a ser la entrevistada sorpresa de la mano de Carlos Sobera. Esta transposición de puestos era un homenaje a la periodista y celebrar así el primer aniversario del magazine que cumplía 100 programas en la antena de Telecinco.
Entrevista sorpresa a Toñi Moreno en 'Viva la vida'
Toñi Moreno decidió abrirse en canal y entre lágrimas agradeció la oportunidad que se le había brindado: "Le agradeceré siempre a Mediaset y a las personas que me llamaron que confiaran en una persona que en ese momento era una perdedora". Pero la cosa no quedó ahí, Moreno continuó diciendo: "Les agradeceré que me hayan dejado ser yo, con mis zapatillas, con mis defectos y equivocaciones, que no me hayan dicho 'conviértete en una presentadora perfecta' porque no lo soy".
Antes de 'Viva la vida' la presentadora se encontraba en un mal momento profesional: "En esta profesión, y de un día para otro, hay momentos en los que tienes un programa de éxito o tienes un programa que es un fracaso. Cuando tienes un fracaso cuesta mucho remontar. Había perdido la fe en mi misma como profesional e incluso estaba planteándome dedicarme a otras cosa".
Pudo ser una "Chica Hermida"
Carlos Sobera, encargado de hacer la entrevista, lo tenía claro: "Tú tienes poca alma de perdedora, ya te lo digo yo. Con el historial que he visto que tienes, eres una 'doña erre que erre'". Fue a partir de ese momento cuando Toñi Moreno quiso confesar una de sus ilusiones: "Quería ser una chica Hermida, con 16 o 17 años me sentía capaz. Cada vez que convocaban un casting ahí estaba yo y así sucesivamente. Entonces, un día me dice alguien de su entorno: 'Señorita ya le hemos dicho a usted que no tantas veces que no se lo vamos a decir una más'. Me fui y pensé que aquí no, pero ahora sé que Jesús desde arriba está diciendo: 'Esta chica me gustaba'".
Toñi Moreno y Carlos Sobera en 'Viva la vida'
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Aprendiendo de las críticas
La tarde dio para mucho y por ello se quisieron también recordar los gazapos que la presentadora había tenido a lo largo de todos los programas en 'Viva la vida', desde confundir a Pablo López con Pablo Alborán a equivocarse y llamar "rufián" en vez de "eurofan". Muchos han sido los momentos de 'tierra trágame' de la periodista, pero ésta aseguró que "las críticas las llevo bien", y que a veces da una vuelta por las redes sociales para conocer opiniones: "Cuando las críticas son constructivas y respetuosas las leo y tomo nota, las que me hacen daño son las que tienen razón. El insulto no me afecta porque es gente que se esconde en perfiles anónimos para insultar y desahogarse".