En diciembre de 2016, el youtuber Sergio Soler, más conocido en el portal como Mr. Granbomba, subió un vídeo en el que se le veía recibiendo una agresión de un repartidor en horas de trabajo tras llamarle varias veces "caranchoa". Este último, llamado Ricardo Osorio, fue multado en marzo de 2017 con 30 euros por un delito de lesiones leves tras el golpe a Soler.
Sergio Soler visiona el vídeo con Cristina Fernández en 'Espejo público'
Pero para "hacer frente a la responsabilidad civil derivada de una posible condena", un auto del Juzgado de Instrucción 9 de Alicante ha fijado una fianza de 500.000 euros a Mr. Granbomba que deberá pagar al trabajador. Sin embargo, el youtuber ha acudido a 'Espejo público' para mostrar "un vídeo que solo ha visto el juez y la policía" ya que, según Soler, "podría cambiar la visión que tenemos de lo que pasó aquel día".
"Quiero desmentir muchas cosas que se están diciendo sobre mí", ha dicho Soler de ahora 21 años. El joven asegura que ha acudido al programa de Antena 3 porque "no puedo más y no me ha quedado más remedio que venir aquí". El joven ha mostrado el vídeo a Cristina Fernández, quien ha explicado que, al contrario de lo que dice el repartidor, solo le llamó una vez "caranchoa" y se disculpa antes de que el repartidor le de un bofetón.
Sergio Soler presenta la factura de la venta de su canal de YouTube
"Quiero defenderme"
"No me he hecho millonario con esto", dice Soler. Y es que tras el incidente vendió su canal a Hawkers, la conocida marca de gafas de sol, por 12.700 euros y no por un millón como se dijo, tal y como él ha mostrado llevando la factura de la venta a 'Espejo público'. "Yo soy el primero que me equivoqué en su día", afirma el joven, que asegura que su presencia en el programa es porque "quiero defenderme".
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"Han sacado de contexto vídeos míos en los que la gente a la que hago las bromas son de mi familia y amigos". El youtuber asegura que se trata de "interpretaciones" y que "el 70% de las bromas eran reales y las que eran de más mal gusto son interpretadas y pactadas" con conocidos y familiares. Al ver al joven derrumbarse, Susanna Griso decía que "todos tenemos derecho a una segunda oportunidad".