11 grandes frases de Estela Reynolds en 'La que se avecina'

El 22 de mayo de 1961 llegaba al mundo Antonia San Juan. Originaria de Las Palmas de Gran Canaria, la actriz ha desarrollado todo tipo de papeles, tanto en la gran como en la pequeña pantalla o encima del escenario de un teatro. El reconocimiento por parte de la crítica le llegó de la mano de Pedro Almodóvar, quien le ofreció la oportunidad de participar en la película "Todo sobre mi madre". Sin embargo, el papel que le otorgó fama y le abrió las puertas a un público mucho más amplio fue el de Estela Reynolds en 'La que se avecina'.

La ficción creada por los hermanos Caballeros permitió a la actriz enfrentarse a un personaje de lo más estridente y alocado, un papel que defendió a la perfección y con el que consiguió ganarse el cariño y el respeto de los seguidores de la ficción. Así pues, aunque su llegada a la comedia no se produjo hasta la tercera temporada, la intérprete supo hacerse un hueco en la serie convirtiéndose en uno de los personajes mejor valorados. Desde FormulaTV queremos rendir un particular homenaje a Antonia San Juan recordando algunas de las grandes frases de Estela Reynolds en 'La que se avecina'.

1 "¡Qué ataque más gratuito!"

Como todos los personajes de 'La que se avecina', Estela Reynolds también tiene varias frases que la caracterizan y que se han convertido en su seña de identidad. En concreto, el personaje interpretado por Antonia San Juan popularizó aquello de "¡Qué ataque más gratuito!", una frase que emplea cada vez que alguien se atreve a reprocharle cualquier cosa o a echarle en cara que ha cometido un error o está equivocada. Así pues, Estela utiliza su famosa frase cuando quiere destacar que le están haciendo daño, aunque en realidad sea una forma de hacerse la víctima e intentar escurrir el bulto.

2 "¡Soy un estorbo, un pingajo, un abrigo viejo y apolillado que ya no tiene sitio en el armario!"

Cuando conocimos a Estela llegaba a Mirador de Montepinar para pasar solo unos días en casa de su hija y de su yerno, pero esa estancia se prolongó más de lo deseado, sobre todo para Javi. De este modo, en alguna ocasión la pareja decidió quitársela de encima y echarla de casa, cosa que hizo sentir a Estela que solo era un estorbo. No obstante, su familia cometió más de una locura por ayudarla, como cuando decidieron apoyarla en la grabación de la película sobre su vida, pero para Estela nada era suficiente y llegó a pensar que toda su familia le traicionaba: "¡Toda mi familia me traiciona! Ahora entiendo a Arancha Sánchez Vicario".

3 "¡Qué sola estoy! ¡Qué sola!"

Aunque contaba con el apoyo de su hija y con la ayuda de su yerno, que siempre ha estado ahí para acompañarla en el columpio, mucho antes de la llegada de su nieta y de que rehiciera temporalmente su vida con Fermín para después marcharse, hubo un tiempo en el que Estela Reynolds decía sentirse sola. La musa del destape siempre que podía se quejaba de que nadie le hacía caso y de que su hija pasaba de ella, sin tener en cuenta sus pensamientos. Además, ella misma se consideraba el punching ball de su familia porque siempre le culpaban de todas las cosas que salían mal o de los problemas que se producían.

4 "Yo soy Estela Reynolds, ¡Fernando Esteso me chupó un pezón!"

Cada vez que Estela se presentaba o alguien hacía referencia a su carrera cinematográfica, ella recalcaba orgullosa quién era, recordando a todos que el mismísimo Fernando Esteso le había chupado un pezón. Para demostrarlo, siempre llevaba encima una cinta betamax con las imágenes de la película, pero nadie tenía vídeo para poder verla, por lo que Estela decidió repetir la escena que, según ella, la convirtió en una estrella del cine del destape. Además, por si a alguien no le había quedado claro aquel mítico momento junto a Fernando Esteso, el email de Estela lo recordaba a la perfección, siendo fernandoestesomechupounpezón@ el nombre de su dirección electrónica.

5 "¡Uy! Pero qué bien me queda, me parezco a Paris Hilton, pero sin retraso mental"

Estela Reynolds siempre se ha considerado una estrella del celuloide, aunque en realidad solo hubiese participado en pocas películas y con personajes irrelevantes. Ella se proclamó musa del destape gracias a su participación en "Desembrague a fondo" con Fernando Esteso, pero nunca llegó a ser una actriz reconocida. Sin embargo, le encantaba vivir y comportarse como una gran intérprete, a pesar de que no tenía dinero para esos grandes lujos y por mucho que se empeñara en compararse con la mismísima Paris Hilton. Además, en un intento de recuperar la juventud perdida para acudir a una programa de televisión, no dudó en comprarse el mejor vestido y darse unos retoques estéticos.

6 "Puta escalera... ¡Un día me abro aquí la cabeza y muero espatarrada sin ningún glamour!"

Quejarse es una de las aficiones preferidas de Estela Reynolds y una de las cosas que mejor sabe hacer. Siempre se ha quejado por las condiciones en las que vivía en casa de su Lola y Javi, aunque allí no le faltaba de nada, incluidos habitación y baño propios. Pero en esa casa había una cosa que Estela detestaba por encima de todo, las escaleras que unían ambas plantas del dúplex. Para la musa del destapa tener que subir y bajar todos esos escalones en forma de espiral no era nada fácil y en más de una ocasión vio su vida pasar cuando tenía que descender por esa "puta escalera".

7 "Javi, mi rey, ponme un whiskito, pero cortito"

La vida de Estela Reynolds está repleta de dramas y comedias, al más puro estilo de una telenovela. La madre de Lola soñaba con relanzar su carrera, esa que nunca despegó por culpa de una mano negra, pero no conseguía sus propósitos, aunque pusiera todo el empeño en ello e incluso metiera a su familia en problemas. Además, en el apartado amoroso tampoco ha logrado triunfar, siendo engañada por cada hombre que pasaba por su vida. Por todos estos motivos, no es de extrañar que le guste pedir copas a su yerno, eso sí, el whisky siempre tiene que ser "cortito".

8 "Virtudes, como mi profesora de Lengua, valiente zorra... ¡Desde aquí te maldigo si es que sigues viva! Dime Virtudes, ¿qué te preocupa?"

Además de por su vocabulario soez y su afán por convertirse en una aclamada actriz, Estela Reynolds también se ha caracterizado por desempeñar muchos otros trabajos, aunque no estuviera cualificada para llevarlos a cabo. Por ejemplo, así fue cuando decidió presentar un programa de tarot como la pitonisa Reynolds, aconsejando a los espectadores. De este modo, Estela ejerció como vidente, pero de una forma de lo más peculiar, analizando la vida de las personas que llamaban sin miedo ni pudor para criticar todo lo que le viniera en gana. Por si fuera poco, se dedicaba a dar consejos sin reparos y sin tener idea de lo que estaba hablando.

9 "¡Ajá! ¡Has abierto el cajón de mierda!"

Pelearse por todo y sacar los trapos sucios en una discusión es otra de las aficiones de Estela. Cada vez que se encontraba en plena disputa y alguien removía asuntos del pasado, a Estela le gustaba dejar claro que le habían abierto el cajón de mierda y ella no se iba a quedar callada. A lo largo de todas las temporadas que Estela permaneció en 'La que se avecina', ese cajón fue abierto en más de una ocasión, aunque Javi siempre andaba detrás para intentar cerrarlo y evitarse más problemas de los que ya tenían. Lo que su yerno no pudo evitar fue que acudiera junto a Fermín a 'Sálvame', donde abrió el cajón más que nunca y sacaron públicamente algunos secretos de la familia.

10 "¿Café? ¿Por la noche?"

La inconformidad es otros de los rasgos característicos de Estela Reynolds. Cierto es que nunca le salen bien las cosas que planea, pero ella tampoco pone las cosas fáciles con sus indecisiones y quejas constantes, sobre todo estas últimas. Javi y Lola son testigos de las pegas que Estela siempre pone a todo, incluida a la alimentación. A pesar de que vivía sin poner un solo euro para el mantenimiento de la casa o la compra, Estela no dudaba ni un momento en reprochar la comida que le daban, sobre todo si se trataba de café, bebida que no quería probar ni en el desayuno y todavía menos por la noche. Y menos mal, porque si ya se alteraba con nada, no queremos ni imaginar a Estela con cafeína en el cuerpo.

11 "Liz Taylor se casó con un albañil. Detrás de toda gran diva hay un mindundi"

Después de años separados y de que Estela le engañara haciéndole creer que Lola era una niña con problemas, Fermín y Estela decidieron darse una oportunidad y optaron por vivir juntos y contraer matrimonio. La pareja que formaron era de lo más peculiar, sobre todo porque la propia Estela reconoció en más de una ocasión que Fermín no le pegaba ni con cola y que era un mindundi cualquiera y un muerto de hambre. Asimismo, como pudimos ver al final, Estela abandonó a su marido, cosa que no es de extrañar cuando llegó a afirmar que "tenía que haberle dado el sí quiero a Khashoggi cuándo se me declaró en la popa del Nabila, aquella noche estrellada fondeada frente a Marbella".