El viaje de 'Bienvenidas al norte y sur' ha comenzado. Siete mujeres andaluzas han viajado ya a Cataluña, a la espera de recibir muy pronto a sus siete nuevas amigas catalanas en su Sevilla natal. Sí, amigas. El programa de laSexta supone una apuesta por el diálogo, el entendimiento y la demostración de que el independentismo catalán es un conflicto político que no tiene por qué trasladarse a la convivencia diaria. "A lo mejor a la gente que está en la política de primer nivel le interesa la crispación estando a un año de las elecciones municipales", reflexiona en este sentido Santi González, director del programa.
Detrás de la idea de este intercambio se encuentra Producciones del Barrio, productora de Jordi Évole. Sin embargo, el presentador de 'Salvados' no hará su aparición en este nuevo programa de Atresmedia y su participación se ha limitado a detrás de las cámaras. "La presencia de Jordi lo hubiera impregnado de la marca 'Salvados'", apunta Mario López, Director de Antena de laSexta. Coincide con el director en que introducir al periodista como presentador podría haber "contaminado" la experiencia de las catorce mujeres.
FormulaTV ha entrevistado a Santi González y Mario López para conocer cómo fue la producción del programa, cómo se seleccionaron -y emparejaron- a las catorce protagonistas y qué creen que 'Bienvenidas' aporta al debate sobre el independentismo en un momento en el que, si bien está más calmado, podría reavivar las grietas de nuestra sociedad.
Mario López y Santi González, junto a algunas de "las bienvenidas"
¿Cómo se inicia la producción del programa con la búsqueda de las catorce mujeres protagonistas?
Santi González: Básicamente se hizo un casting y nos pusimos en contacto con personas que nos podían facilitar llegar al target que buscábamos. La selección es muy fácil, es gente que tenga ganas de participar. Gente que tenga un discurso elaborado, que sea reflexivo, que no le importe explicarlo en televisión y que nos abra sus casas. En ese sentido, encontramos a las protagonistas bastante rápido.
El programa tiene como objetivo conciliar, ¿no ha habido miedo en algún momento de avivar el debate sobre el independentismo catalán?
Mario López: No, yo creo que al contrario. Lo único que se trataba con este ejercicio televisivo era relativizar una situación que llega enconada desde una esfera puramente política y que cuando la traduces en sentimiento ciudadano con una experiencia de convivencia entre andaluzas y catalanas te das cuenta de que es maravilloso cómo se empatiza en una mayoría de cosas y de temas, y cómo se prioriza el entendimiento y la convivencia por encima de cualquier cosa. Creo que ellas se lo han pasado estupendamente.
Este programa tenía la dificultad añadida de presentar 14 personalidades, que eso en televisión siempre es complicado, y yo creo que de una manera más o menos hábil se ha conseguido. Mezclándolo con la política de fondo, pero también con la emoción y las situaciones cotidianas tanto en Andalucía como en Cataluña. Yo creo que el resultado, partiendo de ese arranque que es interesante para el espectador, se convierte en una serie de programas entretenidos, divertidos y que hacen reflexionar.
Santi González: Lo que es importante es que la gente vea que en este problema no todo es blanco ni todo es negro, hay una amplísima gama de grises. Creo que ellas lo transmiten y podemos hacer que con el programa se pueda ver que no hay una hiperventilación en todos lados si no que realmente hay gente que se respeta, que habla, que convive y que la gente de la calle vive la política de otra manera, menos crispada y más dialogante. Eso hace reflexionar que a lo mejor a la gente que está en la política de primer nivel le interesa la crispación estando a un año de las elecciones municipales. No lo sé. Lo que está claro es que a la gente de la calle no le interesa estar crispada, le interesa hablar y dialogar, y eso es lo que se ha mostrado en este programa.
Mario López: Y esto está al margen de otro tipo de discursos. La posición editorial de laSexta es la del cumplimiento de la legalidad y la del respeto a la Constitución y es absolutamente compatible con el entendimiento y la empatía hacia el que piensa diferente. Yo creo que el programa realiza ese esfuerzo pedagógico de traducir a la gente de la ciudadanía que nunca está de más dialogar, hablar y conocer cuál es la otra posición.
¿Es posible que el resultado ayude más a entender la postura independentista y no tanto la contraria?
Santi González: El primer viaje es a Cataluña y allí es donde está el conflicto, entonces quien lo explica de primera mano son las catalanas que aparecen. Carmen, por ejemplo, es una mujer no independentista y tendrá su momento en el segundo programa en el que explicará a una andaluza que ella no es independentista, cómo se siente y cómo lo vive su familia. Evidentemente está esa parte porque creemos que es importante, en Cataluña hay cantidad de gente no independentista y se tiene que ver reflejado.
Las protagonistas de 'Bienvenidas al norte', junto a Jordi Évole
Habéis buscado perfiles relativamente moderados, ¿preferíais dejar de lado posturas más radicales?
Santi González: Partimos de la base de que la gente que ha querido participar en este programa ya tiene una actitud abierta ante la vida, pero hay posicionamientos muy radicales, sobre todo en la banda catalana, donde hay mujeres muy independentistas. ¿Por qué no se percibe así? Porque es gente dialogante, que quiere hablar y quiere entender al otro. Es posible que tanto ni de un lado ni del otro hayan rebajado demasiado sus posturas, pero se han sabido entender. Entender cuál es la preocupación del otro y su sentimiento es muy importante.
Sí hay posturas muy radicales en el sentido de "soy independentista al cien por cien y nadie me va a bajar del burro". Ellas lo hablan y no se percibe esa radicalidad porque no están criticando, no están crispadas, es simplemente un diálogo que ayuda a entender que la gente puede hablar con calma.
¿Por qué solo mujeres?
Santi González: Se ha demostrado que las mujeres hablan de otra manera, enfocan los problemas de otra forma, son mucho más tolerantes, más dialogantes... ¿Cuántas discusiones entre hombres hay con insultos e incluso de llegar a las manos? Porque a la mínima se retan y son agresivos. En las mujeres yo nunca he visto una discusión de tráfico con esa vehemencia. Tal vez eso te lo tendría que explicar un biólogo genetista o tal vez tienen una manera diferente de abordar los temas. Una manera de ser francas pero dulces a la vez en el sentido de "te voy a explicar que estoy en desacuerdo contigo, pero te lo voy a explicar de una manera en la que no te veas ofendida porque te lo digo bien y sin problemas".
De hecho, en el primer episodio el momento más tenso se produce quizá cuando irrumpe el concejal de la CUP, las crispa un poco, las pone tensas.
Santi González: Es que estaban discutiendo del cogollo del conflicto catalán que, además de la DUI, fue el referéndum del 1 de octubre. Las mujeres andaluzas explican muy bien a una persona catalana cómo lo vivieron ellas desde el punto de vista de "lo que tiene que hacer el Estado es defenderse ante una ilegalidad", y se enfrentan con una persona que es de la CUP, muy radical, y lo defiende. Hay una discusión pero tampoco la sangre llega al río, no hay ningún insulto.
¿Cómo ha sido la producción del programa? ¿En cuánto tiempo se ha grabado?
Santi González: Primero empezamos grabando en Cataluña una semana, hicimos una semana de descanso y luego hicimos otra semana en Sevilla.
¿Cómo era el día a día de las protagonistas? ¿Estaban permanentemente grabadas por las cámaras?
Santi González: Ellas han estado conviviendo 24 horas al día durante 14 días. Nosotros, con las cámaras, hemos ido en momentos puntuales porque no queríamos ser muy invasivos, estar 24 horas al día grabando era un poco absurdo. Lo que hacíamos era grabar cada día momentos concretos que creíamos que podían ser interesantes, siempre con un equilibrio entre cuestiones políticas y cotidianidad.
Para nosotros es muy importante demostrar no solo que estas mujeres hablan de política, sino que han convivido. La convivencia es lo que ha hecho que entre ellas se hayan podido entender, conocer ese equilibrio entre política y convivencia, demostrar que no es tan diferente una abuela andaluza que una abuela catalana y que hacen lo mismo. Eso es lo cotidiano. Esa convivencia demuestra que son mucho más parecidas de lo que parecen.
Las andaluzas de 'Bienvenidas al norte' junto a un grafiti de Junqueras
¿Habéis temido alguna vez que el programa virara demasiado hacia el humor en vez de hacia el debate serio?
Santi González: Los momentos que incitan al humor te los dan ellas. Son espontáneas, son maravillosas, pero eso no quita para que luego haya debates profundos. La combinación del humor con las vivencias y la política creo que es un cóctel que está bien. El humor no está buscado, el humor te lo dan ellas en las situaciones, es una buena forma de desengrasar y de que la gente también se divierta viéndolo.
¿Con qué criterio emparejasteis a cada mujer catalana con las andaluzas?
Santi González: Intentamos que hubiera cierto equilibrio, tampoco queríamos violentar a gente y poner a una súper independentista con una persona que no quisiese bajo ningún concepto una votación. Intentamos que más o menos pudiesen tener ciertos puntos en común.
¿Cuál ha sido el papel de Jordi Évole en este programa? ¿Os planteasteis en algún momento que presentara o que tuviera algún papel de cara a las cámaras?
Mario López: No, creo que por más que el programa esté producido y fabricado por la misma empresa que produce 'Salvados' era necesario separarlo de esa marca. La presencia de Jordi lo hubiera impregnado de la marca 'Salvados'. Jordi Évole ha estado detrás desde la génesis hasta el momento final y creíamos que era bueno que se diera un paso hacia delante en nuestra relación con la productora con un formato que está exactamente igual de bien empaquetado de a lo que nos acostumbra 'Salvados', pero con otros rostros diferentes al habitual.
Santi González: No tendría sentido que Jordi Évole hiciese este programa porque lo contaminaría todo. Simplemente queríamos ver cómo se pueden entender y cómo es la experiencia de unas abuelas andaluzas y catalanas conviviendo, ¿para qué hace falta Jordi? ¿Para qué hace falta un presentador? Simplemente, pongamos la cámara allí y veamos qué sucede.
¿Tenéis en mente más temporadas del programa? Con las mismas protagonistas o con otros grupos sociales entre los que haya confrontación.
Mario López: Sí, el mundo de los antagónicos en televisión siempre es una premisa atractiva para el espectador. El propio Jordi Évole juega muchas veces a eso en su programa, a enfrentar posiciones antagónicas para obtener ese combate intelectual que siempre agradece la audiencia. De momento vamos a disfrutar de las cuatro semanas de 'Bienvenidas', siempre alerta por si puede haber secuela. No sé si con el mismo formato, con las mismas protagonistas, con las mismas localizaciones o con otras diferentes.
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Santi González: En todo caso habría que darle una vuelta porque esto ya lo has visto. Sí que estoy de acuerdo con Mario en que la confrontación es un tema que se puede explorar, pero habría que darle una vuelta para intentar que el siguiente te volviese a romper un poco la cintura por la originalidad del planteamiento, personas o situaciones.