El mes de octubre de 2017 la bomba estalló. Después de décadas de silencio, decenas de mujeres decidieron dejar de callar y por primera vez contar los múltiples casos de acoso sexual que habían sufrido por parte de Harvey Weinstein, uno de los productores más conocidos de Hollywood. Muchas han sido las chicas que han contado su experiencia, lo han hecho en televisión y prensa y todas han coincidido en algo: el desafortunado comportamiento de Weinstein, que iba mucho más allá de desagradables comentarios. Tocamientos, abusos de poder y sexuales y un acoso constante a las chicas que trabajaban con él, eran constantes según las múltiples testigos.
Harvey Weinstein
Tras este tiempo, el viernes 25 de mayo ha sido la fecha elegida por Weinstein para entregarse a la policía. Lo ha hecho a las 7.27 hora local, momento en que se ha personado en la comisaría número 1 del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) para que le tomasen la foto, huellas dactilares, cumplir el necesario procedimiento de registro y por primera vez enfrentarse a todo lo que se le ha acusado durante este tiempo.
¿Qué procedimiento se seguirá?
La gran pregunta es qué va a suceder con Weinstein en los próximos días. Pues bien, si se sigue el procedimiento habitual, este debería ser presentado frente al juez para conocer los cargados de los que se le acusan. En un caso se la acusa directamente de violación a la actriz Paz de la Huerta en 2010 y en otro abusos sexuales a la actriz Lucía Evans en el año 2004. Paralelamente, son decenas las mujeres que públicamente también han denunciado más casos de abuso en el entorno laboral. Posteriormente a este momento, previsiblemente Weinstein quedaría en libertad bajo fianza (de uno a dos millones de dólares).
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La "Weinstein Sexual Enterprise"
El pasado mes de diciembre de 2017, seis intérpretes decidieron interponer una demanda ante el juzgado federal de Nueva York. Lo hicieron contra él pero también denunciaron públicamente la denominada "Weinstein Sexual Enterprise" de la que formarían parte varias personas que tendrían como objetivo esconder episodios de acoso y abusos sexuales por parte del reconocido productor cinematográfico. De esta forma, Weinstein está claro que se enfrenta a un duro proceso legal que sin duda terminará de destruir una carrera que a día de hoy está ya muerta.