El reportero de 'El programa de Ana Rosa', Miquel Valls, ha protagonizado uno de los momentos más divertidos en la jornada del viernes 25 de mayo. Con motivo de las protestas de los empresarios de Barcelona contra la proliferación de los manteros, el reportero acudió al encuentro de uno de ellos para entrevistarlo en directo. Sin embargo, acabó dando por sentado que un hombre de color con el que hablaba era parte del colectivo, cuando no era así.
Ana Rosa durante la entrevit de Miquel Valls a un "no mantero" en 'El programa de Ana Rosa'
"¿Usted entiende que puede haber malestar por parte de los empresarios?", preguntaba el periodista, obteniendo respuestas algo confusas. "¿Les avisan cuando va a intervenir la Policía?", continuó Valls. "Yo estaba durmiendo", respondió el hombre, despertando las risas entre los compañeros de plató. Miquel continuó con sus preguntas y quiso saber si "funcionaba como un negocio libre, independiente" o estaba "controlado por alguien". "¿Por qué me incluye en ese 'usted'?", preguntó entonces el entrevistado. "¡Que él no es!", indicó Ana Rosa Quintana, desde plató.
Al ver que su compañero seguía adelante, la presentadora volvió a insistir: "Miquel, que ese señor no hace top manta". "Un segundo", pidió el reportero, antes de preguntarle al entrevistado de qué vivía exactamente. "De la mano divina", respondió el hombre, despertando algunas risas. "Ya para terminar de hundirme el directo: ¿usted se dedica al top manta?", quiso saber el reportero. "Ese lujo no me lo puedo permitir", confesó el desconocido, ante lo que el periodista quiso asegurarse y repitió la cuestión. "En mi vida me he dedicado a eso", afirmó el entrevistado.
Lo más leído
"Tenías razón"
"Bueno, pues buenos días, encantado de conocerlo", se despedía el catalán, antes de dirigirse a Ana Rosa para decirle que tenía razón "desde hacía diez minutos". Una declaración que despertó carcajadas en plató. El entrevistado comenzó a hablar entonces con un empresario, con el que Valls había hablado previamente, sobre la supuesta ayuda de 0,7% destinada a los países subdesarrollados. "El cero se comió al siete. Y como vieron que no llegaba el 0,7%, ¿qué hicieron? Vinieron a buscarlo aquí", concluyó el hombre, entre risas, señalando a lo manteros.