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En 'Supervivientes 2018' las normas están para cumplirlas, y el público lo sabe. El reiterado incumplimiento de un acuerdo por parte de Sergio Carvajal ha provocado que la organización le diera un toque de atención. De hecho, el castigo podría ser mucho peor, pues el reality propuso al público decidir si el concursante merecía una nominación disciplinaria o no. La decisión de la audiencia se conocerá el próximo jueves durante el desarrollo de la próxima gala.
El concursante acordó con el programa, hace unas semanas en el juego de las tentaciones, que se desharía de su gorra y de su bandana a cambio de una llamada telefónica. Y así fue, aunque días más tarde Sergio apareció con otra diadema en el pelo. Al joven le llamaron la atención en directo hasta en dos ocasiones, pero Sergio parece haber hecho oídos sordos. Este fin de semana, el influencer repetía la jugada, así que el toque de atención ha sido definitivo.El concursante recibe la reprimenda del programa
El programa abrió una encuesta en directo para otorgarle al público el poder de nominar directamente o no al concursante como castigo por su constante incumplimiento del trato. No obstante, la organización le dio la oportunidad de explicarse y de convencer al público de que no debía ser nominado: "No es algo tan grave, yo entendí que la negociación era no llevar la banda que tenía y la gorra que tenía. Y por eso me fabriqué una sacrificando una camiseta".
El concursante alegó que, para él, es "una marca de identidad" y cree que no merece ser nominado a estas alturas del programa: "Me lo estoy currando mucho, soy de los más sinceros, llevo una buena trayectoria en el programa y tengo muchas ganas de quedarme". El próximo jueves conoceremos la decisión de la audiencia...
Así fue la llamada con su novia
La contraprestación por deshacerse de la bandana fue, en su momento, una llamada de teléfono con su chica. El influencer pasó toda la llamada visiblemente emocionado. Apenas pudo articular palabra mientras su chica le animaba a continuar en el concurso y le aseguraba de que todo iba bien en España. El modelo demostró estar profundamente enamorado de su novia, con la que piensa compartir "el resto de su vida", tal y como él mismo afirmó.
A pesar de la emocionante llamada, días antes Sergio se derrumbó al saber que no podría recibir la visita de su chica. "Llevamos semanas intentando que Natalia venga, pero no le dan permiso", le explicó Jorge Javier Vázquez. La pareja de Sergio es gimnasta rítmica del equipo nacional profesional y vive y entrena en un centro de alto rendimiento en Sant Cugat, por lo que no permiten que pierda días de entrenamiento.