La prueba grupal en Salamanca de 'MasterChef 6' agitó a los concursantes por la dificultad y el tiempo. Dos que hicieron visibles el estrés fueron Jorge y Jon que, volviendo a discutir, confirmaron que no van a llegar a ser amigos nunca. En esta ocasión el primero era el capitán y el segundo parte de su equipo. Lo que hizo saltar la chispa fue el mal uso que hizo Jorge de la ventaja de parar 10 minutos al otro equipo y ver cómo conseguían sacar los platos adelante.
Jon y Jorge en la prueba de exterior en Salamanca en 'MasterChef 6'
Para el vasco el no haber usado eso cuando debía, mientras cocinaban algo primordial, había sido el lastre definitivo: "ya no ganamos nada". Ambos comenzaron a lanzarse reproches sin parar y terminaron diciéndose las cosas a la cara. Jorge, de hecho, le recriminaba a su compañero que si tanto sabía hubiera hablado antes: "Me lo podías haber recordado, porque siempre lo haces a toro pasado. Yo tengo que estar pendiente de todo y a ti te gusta meter el dedo en la llaga".
Los cuchillos metafóricos continuaron volando y Jon le comentó con tono sarcástico qué era lo que sucedía: "me estoy tocando la vaina, igual que tu". Y por mucho que el quisiera "no tienes la razón". Los totales que dio Jon después de la tensión vivida eran un fiel reflejo del malestar que reinó entre los dos hasta el final: "es una persona que está pendiente de todos los chismorreos y cotilleos, porque es como una abeja cojonera, y parece mentira. Cuando no tienes que estar a todo estas, y hoy que tienes que estar no estás".
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El jurado refleja la tensión del cocinado
No solo los concursantes sufrían en sus pieles el hecho de que el cocinado en Salamanca de 'MasterChef 6' no fuera bien, el jurado también. Pepe Rodríguez, que vigilaba al equipo azul, y Samantha Vallejo, que recibía a los invitados, tuvieron diferencia de opiniones algo más seria de lo habitual. La cocinera se mostraba molesta por el hecho de que no hubieran salido todos los platos y se lo recordó a su compañero: "No entiendo que lo único que te he pedido es que la primera vez que estamos aquí y me dejas 8 platos sin sacar". Sin ir a más el chef le preguntó si él era el culpable: "Lo que me faltaba ahora era que me echarais las culpas a mí". El cocinado continuó y consiguieron que fuera solo anécdota y saliera todo adelante.