Inmerso en las grabaciones de la cuarta temporada de 'Volando voy', Jesús Calleja se ha desplazado a El Hierro junto al equipo de Zanskar Producciones para estudiar a los zifios, considerado el mamífero más desconocido del planeta, y arrojar luz sobre el debate que preocupa a la isla canaria más occidental: ¿debe la costa de El Hierro protegerse y convertirse en el primer Parque Nacional marino de España?
Por un lado, los partidarios de la medida se preocupan por el santuario de vida submarina surgido a tenor de la erupción del volcán Tagoro en 2011, cuyos nutrientes han atraído a todo tipo de especies. Por otro, algunos herreños no quieren que actividades como la pesca se vean perjudicadas, mientras defienden el buen hacer que les ha caracterizado hasta la fecha. Por el camino, mucha desinformación. Y, en medio, Jesús Calleja, que aterrizó la última semana de junio en El Hierro con un enorme compromiso, como pudo comprobar FormulaTV al acompañar al equipo durante dos jornadas de rodaje.
Jesús Calleja atiende a la prensa en El Hierro
Calleja ha paseado por la isla, ha buceado, ha charlado con sus gentes y ha trabajado junto a la Universidad de La Laguna para recabar toda la información posible sobre el fondo marino de El Hierro. La isla ha recibido con entusiasmo su llegada, que ha atraído tanto a prensa local como nacional. "No ha habido tanta prensa aquí desde la erupción del volcán", comentaba el leonés ante los medios. Su estancia se ha prolongado a lo largo de una semana y ha culminado con la tradicional fiesta final del programa, a la que están invitados los lugareños para visualizar y compartir los momentos más divertidos y emotivos.
El zifio, el desconocido mamífero que ha elegido las aguas de El Hierro
Sin duda, uno de los objetivos de las cámaras de 'Volando voy' han sido los zifios, una ballena que puede llegar a medir 13 metros de longitud y que rara ver asciende de los 3.000 metros de profundidad a la superficie, donde apenas pasa un 8% de su vida. Es una especie de la que se sabe muy poco y que cuenta con 200 ejemplares en Canarias, de los cuales la mitad han elegido las aguas de El Hierro como su hogar.
"El Hierro es para los zifios lo que el Serengueti para los leones", señala Natacha Aguilar, de la Universidad de La Laguna. Esta científica lleva años estudiando la costa herreña junto a un equipo tan volcado en su trabajo que es capaz de reconocer a simple vista a los zifios herreños. Para ello, obtuvo financiación de la Marina estadounidense tras descubrirse que sus sonares militares estaban estresando a la vida acuática y provocando una elevada mortandad que afectaba especialmente a los zifios.
Los zifios son una especie de ballena que habita en las islas Canarias
Precisamente para prohibir el uso de estos sonares por ley -y no por una moratoria derogable-, entre otras medidas, Aguilar se muestra a favor de que las aguas de El Hierro se conviertan en Parque Nacional marino. Considera que esto favorecería aún más la explosión de vida y diversidad de sus fondos, atraería inversiones para investigaciones y crearía un turismo de calidad diferenciado del resto de las islas Canarias.
20 personas, 7 destinos, una semana de grabación
Jesús Calleja evita tomar partido en el debate y limita la labor del programa a "hacer de altavoz" para hallar "un punto de encuentro". No obstante, lanza una importante reflexión: "Las personas hemos aniquilado todo (...); tanto, que hemos cambiado la temperatura del planeta". Sin olvidar que "si no cuidamos la naturaleza nada tiene sentido", el leonés tratará de dar la palabra a todos los interesados.
Un equipo de unas 20 personas de su productora, Zanskar Producciones, ha acompañado al aventurero en su nuevo reto en El Hierro. Encadenan ya semanas de rodaje de la que será la cuarta temporada de 'Volando voy' en Cuatro, compuesta por siete nuevas entregas. La fase de grabación de cada programa abarca una semana y culmina en una fiesta local. Los destinos se suceden gracias a la intensa labor de preproducción realizada meses antes, durante los cuales responsables del programa se desplazan a los enclaves en busca de un tema que centre el episodio y los protagonistas locales que participen en él.
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Inevitablemente, acaban contagiándose por el espíritu aventurero de Calleja, pero también sorprende el enorme compromiso que adquieren en las problemáticas que abordan, más allá del contenido televisivo. Sin tiempo para descansar, estos aventureros parten ya a grabar los dos últimos programas de la temporada en Galicia y Asturias.