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La Gran Final de Eurovisión 2018 67 fotos
El pasado 12 de mayo, Netta Barzilai se alzó con el tan ansiado micrófono de cristal en el Festival de la Canción de Eurovisión 2018 gracias a su pegadizo tema "Toy". Tras ello, las autoridades israelíes no tardaron ni un segundo en afirmar que la próxima edición del certamen se celebraría en Jerusalén.
Sin embargo, el debate sobre cuál será la sede sigue abierto y nada está confirmado. Esto es debido a que son muchos los países participantes en el certamen musical europeo los que han mostrado su total desacuerdo a que la capital del país sea la sede, debido a los conflictos con Palestina. La UER por su parte ha aclarado que "si los países se niegan a ir a Jerusalén, la sede será otra". Ahora, parece que la pugna por ser la anfitriona del evento ha comenzado.
Haifa
Yona Yahav, alcade de Haifa, ha confirmado que ha enviado una carta en la que presenta la candidatura oficial para que la ciudad israelí albergue el Festival. "Haifa reúne todas las condiciones para ser la sede del concurso. Es una ciudad pacífica y un símbolo de convivencia. Es muy digna para ser la ciudad anfitriona", ha expresado el político, tal y como publica el Time Out, y recoge Eurovoix.
Todo pensado
Por otro lado, ha señalado el Sammy Ofer Stadium como el lugar en dónde se celebraría el certamen. Este tiene capacidad para 30.000 personas. De la misma forma, el alcalde ha asegurado que si es necesario construir hoteles para acoger a todas las personas que vayan acudir al Festival, lo harán. En concreto, la ciudad se encuentra situada en el norte de Israel y es la tercera ciudad más grande del país.
"O en Jerusalén, o en otro país"
Será en julio cuando la sede de la edición número 64 del certamen se decida. Hasta entonces, son muchas las informaciones que están saliendo a la luz sobre qué ciudad será la elegida. La ministra de Cultura y Deporte, Miri Regev, aseguró en una rueda de prensa que si "Jerusalén no es la elegida" deberá ser otro país quien albergue el concurso. La política explicó que debido a que el país iba a invertir dinero en la causa, no tenía ningún sentido que no se celebrara en la capital.
