El actual ministro de Cultura y Deporte, Màxim Huerta ha vivido este martes 13 de junio el que ha sido el primer varapalo de su carrera política ya que han salido a la luz dos sentencias que dictaminan que el presentador y escritor defraudó a Hacienda un total de 218.322 euros tras una sociedad que gestionaba en los ejercicios de 2006, 2007 y 2008.
Màxim Huerta prometiendo su cargo de ministro
Tal y como ha adelantado El Confidencial, Huerta era el administrador Almaximo Profesionales de la Imagen S.L., una sociedad con la que facturaba lo que en ese tiempo estaba generando gracias a su trabajo como presentador de 'El programa de Ana Rosa', en Telecinco. De esta forma, según dictaminaron en su día dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), la empresa de Huerta habría facturado 798.521 euros en esta sociedad, tributando posteriormente por el impuesto de sociedades y no por el IRPF como tenía que hacer. De esta forma, evitó pagar un impuesto de sociedades que se elevaría hasta el 48% y en cambio pagó un 25%; mientras que ingresó casi 800.000 euros simplemente tributó cerca de 22.000.
Así funcionaba la empresa de Huerta
De esta forma, la empresa facturó 207.920 euros en 2006; 287.094,70 euros en 2007 y 303.506,24 euros en 2008, pero lo que hacía Huerta era deducir por actividades artísticas unas cantidades previamente marcadas y por servicios profesionales o de trabajo otras. Como actividades artísticas dedujo 43.770 euros en 2006, 80.481 euros en 2007 y 24.451 euros en 2008 mientras que como servicios profesionales, en los mismos periodos de tiempo dedujo 44.400, 43.065 y 60.000 euros, ahorrándose una cantidad económica considerable.
Màxim Huerta, ministro de Cultura y Deporte
Pagó la multa correspondiente
Tras recurrir al Tribunal Económico Administrativo Regional de Madrid y no salir beneficiado de ello, Màxim Huerta tuvo que pagar 365.938 euros por los ejercicios 2006, 2007 y 2008, junto al recargo del 50% como multa, las costas del proceso y los intereses de la demora del mismo. El ahora ministro pagó y saldó su deuda con Hacienda. Lo hizo al igual que ha sucedido con muchos otros rostros conocidos de la pequeña pantalla que han vivido un proceso similar con Hacienda.
Una práctica habitual entre los artistas
Este no es el primer caso de un tipo de gestión económica del estilo ya que han sido muchos los rostros conocidos (periodistas, cantantes, futbolistas...) que han sido sancionados por Hacienda por el mismo hecho. En los años 90 era habitual que estos profesionales, habituales en la pequeña pantalla o en los escenarios creasen sus propias sociedades para poder facturar sus servicios a través de ella y evitar así hacerlo como personas físicas.
Nos encontramos ante una práctica habitual que incluso en su día era recomendada por asesores económicos y fiscales. Y es lo que también hizo Huerta, al igual que muchos otros presentadores de Telecinco y rostros del mundo del deporte o de la música, optó por no tributar por IRPF (48%) y hacerlo con Impuesto de Sociedades (25%), algo completamente legal en su día. ¿Ético y moral? Es ya cuestionable, pero en su día, permitido sí, pero todo acabó cambiando.
Màxim Huerta
El cambio de criterio, clave en la decisión
Todo cambió cuando el Ministerio de Hacienda decidió variar el criterio de forma radical, dejando claro que este tipo de procedimiento pasaba a ser ilegal, obligando a los profesionales de este tipo a tributar por IRPF. Pese a decenas de presentadores o artistas recurrieron, de nada sirvió, la mayoría de ellos han perdido y han tenido que pagar la cantidad económica que dejaron de tributar en sus respectivos ejercicios económicos junto a diferentes sanciones impuestas y han empezado a hacerlo de la forma en que ha marcado Hacienda.
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Otros como por ejemplo María Teresa Campos pudieron demostrar que en sus respectivas sociedades sí se producían espacios televisivos o se contaba con diferentes medios, es decir, sí eran sociedades totalmente reales y no una forma de tributar menos, como ha sido el caso de Màxim Huerta y de otro rostros como Nuria Roca, Kiko Matamoros, Jorge Javier Vázquez o Antonio Lobato.