Tan solo unas horas más tarde de la dimisión de Màxim Huerta, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha anunciado el nombre del nuevo Ministro de Cultura y Deporte que sustituye al periodista: José Guirau Cabrera. El nuevo rostro del Consejo de Ministros y Ministras es un experto en arte y gestor cultural que estuvo al frente del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía entre 1994 y 2001. Actualmente es director de la Fundación Montemadrid.
Tras su nombramiento, Pedro Sánchez le ha agradecido al nuevo Ministro su incorporación al Gobierno, catalogándolo de hombre "solvente y creativo" y anunciando que tienen "mucho trabajo por delante". Lo cierto es que a Màxim Huerta no le había dado tiempo a tomar ninguna nueva medida en su Ministerio, pues su cargo ha durado tan solo una semana.
El nuevo Ministro de Cultura y Deporte, José Guirau
Ahora es tarea de José Guirau llevar a cabo la redacción de la futura Ley de Mecenazgo, que se trata de una de las promesas electorales del PSOE, o aplicar el IVA hiperreducido a los productos y eventos culturales, otra de las tareas que el Partido Socialista prometió llevar a cabo durante su mandato.
Así ha sido la dimisión del ministro Huerta
El fraude fiscal que Màxim Huerta cometió años atrás a Hacienda ha podido con su carrera política. El hasta ahora Ministro de Cultura y Deporte ha dimitido este tarde de su puesto. Lo ha hecho después de que haya saltado a la luz que en los ejercicios de 2006, 2007 y 2008 defraudase 218.322 euros y posteriormente, tras intentar recurrir, finalmente sí fuese condenado a pagar una cuantiosa multa.
El ya exministro ha dejado claro que "estoy al corriente con Hacienda" y ha explicado que en su día "lo que hice era perfectamente legal (...) asesorado por mi asesor fiscal, como muchos otros creadores, facturé de una sociedad limitada, no era ilegal en su día (...) hasta que Hacienda decidió cambiar de criterio". Finalmente, ha explicado que "presenté un recurso (...) que perdí ante Hacienda".
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El momento más emotivo lo ha protagonizado en sus últimos minutos de comparecencia en los que ha querido recalcar que "me voy porque amo la cultura más que nada (...) porque como el presidente, estoy muy convencido que necesitamos transparencia, hasta cuando no hay nada turbio. Esa es precisamente la diferencia con todo lo demás, que etá por encima de todo".