La diputada en el Congreso de los diputados del Partido Popular, Celia Villalobos, es uno de los rostros protagonistas en las últimas semanas televisivas. Ya sea por sus diferentes ataques hacia laSexta o sus enfrentamientos en Antena 3, pero desde la moción de censura celebrada a Mariano Rajoy no tiene pelos en la lengua y pone a cada uno en el sitio que cree que se merecen. Su última intervención en 'Espejo público' ha sido para hablar del nuevo ministro de Cultura y Deporte.
Celia Villalobos y Susanna Griso en 'Espejo público'
Susanna Griso presentaba a la diputada llamándola "mosca cajonera", con permiso de la tertuliana, porque Villalobos le dijo previamente que no le habían invitado antes a la mesa para que no hablara mal de Màxim Huerta. Pero ella quería dejar claro que "no tengo nada que decir" del periodista porque quería hablar de su sustituto, José Guirao. "Me alegro muchísimo que este señor sea ministro de Cultura, lo podían haber hecho hace siete días", continuaba.
Villalobos, además de calificarle como "un gran profesional", afirma que no se produjo antes su nombramiento "porque trabajó, de una forma leal y fantástica, con el gobierno del Partido Popular y hay determinado sectarismo en todos los partidos" para evitar que este tipo de personas puedan conseguir un cargo oficial en otro partido. Ante esto, Griso ponía el ejemplo de Grande-Marlaska, nuevo ministro de Interior que "fue propuesto en el Consejo del Poder Judicial por el PP".
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Su opinión sobre Huerta
La tertuliana indica en ese momento que cree que ambos van a ser grandes ministros y que, volviendo a Guirao, "no sabrá de deporte, pero estoy convencida de que pondrá en deporte" a alguien que sepa de ello tanto "como él de cultura". Finalmente Grito le pregunta si, en su opinión, Huerta debía dimitir y Villalobos deja claro que sí pero no por lo que ha hecho, "sino por lo que ha dicho él y su jefe, porque él ha sido la jauría durante tantísimos años. Entonces el que nace lechón, muere cerdo".