Las cocinas de 'MasterChef6' han vivido con la marcha de su noveno concursante una de las eliminaciones más complicadas. Tras presentar sus correspondientes platos y dejar a Marta y Toni junto al resto de sus compañeros, Víctor consiguió la tercera plaza y Jon se convirtió en el expulsado de la noche. El concursante bilbaíno tenía claro que si se marchaba, como terminó sucediendo, lo haría bien orgulloso y tranquilo con lo que había hecho.
Jon limpiando su pieza de pollo en 'MasterChef 6'
En su despedida ya solo había hueco para los buenos recuerdos y las más gratas sensaciones: "me voy satisfecho de estar aquí, he estado contenido y he empezado a soltarme en las tres últimas semanas". El agradecimiento por la experiencia fue extensible al jurado y a sus consejos, a pesar de lo que muchos llegaran a pensar: "me llevo unos zascas de traca, pero merecidos (bromea). Los consejos me han servido mucho y he aprendido en ese sentido".
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Víctor al límite por su continua "eliminación"
El otro afectado por la prueba de eliminación en 'MasterChef 6' fue Víctor, que no pudo con la presión de verse en todos los programas frente al jurado. La tensión acumulada se sumó a un cocinado no muy acertado y terminó quebrándole y poniendo en riesgo su continuidad: "llega un momento que pesa mucho. Tengo que ser muy creativo porque no me la puedo jugar". Y es que todo parecía ir a más al recordar que "he dejado toda mi vida por ser cocinero" y que le estaba pasando factura: "me he mareado un poco por la tensión, para mí esto es que es mi vida".